El general Álvaro Obregón, quien fue presidente del país entre el 1 de diciembre de 1920 y el 30 de noviembre de 1924, literalmente obsequió a los niños y niñas mexicanas el 30 de abril. Apoyado por su Ministro de Educación Pública, el licenciado José Vasconcelos, decretó en 1924 que ese día se dedicara en toda la geografía nacional a los infantes.
Desde entonces, el 30 de abril se celebra en México el Día del Niño en todo el país. En el calor de los hogares, en las escuelas de prescolar, primaria, y secundaria, se organizan y realizan, festivales, fiestas con música, baile y comida, y otras actividades para honrar a quienes desde hoy son depositarios del futuro de sí mismos, de su familia, y de la nación.
Sin embargo, además de dulces, juguetes, música y bailes, niños y niñas requieren de otro tipo de estímulos para normar su carácter y tener una mejor conciencia del universo en el que nacieron. La lectura es una opción, en concreto, los grandes clásicos de ayer y hoy. A continuación, equisgente ofrece una lista de títulos que pueden alegrar a los niños y niñas.
El Principito es una novela corta de Antoine de Saint-Exupéry, célebre aviador y piloto francés. Se publicó por primera vez el 6 de abril de 1943 con ilustraciones del mismo autor. Entre sus simpáticos, ocurrentes y súper especiales personajes destacan el “Árbol baobab”, “El vanidoso”, “El zorro” y “El Farolero”; es un clásico universal e inmortal.
Sin duda es el libro francés más famoso de todos los tiempos, ubicado entre los mejores 100 libros escritos durante el siglo pasado. A la fecha se le puede encontrar en alrededor de 260 idiomas, incluido braille y ha sido llevado a numerosas obras de teatro, series para televisión y películas. Sus ventas suman 150 millones de ejemplares en todo el planeta.
La gozosa lectura de libros destinados al público infantil se inscribe en los 8 Derechos Fundamentales de los Niños: Derecho a la vida, Derecho a la educación, Derecho a la alimentación, Derecho a la salud, Derecho al agua, Derecho a la identidad, Derecho a la libertad, y Derecho a la protección. Dotarlos de libros les proporciona una vida mejor.
Otro clásico universal es Pinocho, marioneta de madera y estrella de Las aventuras de Pinocho, de Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini, libro publicado en entregas por un periódico italiano entre 1882 y 1883. De ahí, brincó a la eterna fama mundial. La popularidad de esta historia ha crecido al ser trasladada al cine, al teatro y la televisión.
Pinocho es el títere de madera elaborado por un anciano juguetero, quien al ver su obra concluida se va a la cama pensando en el deseo de que se convierta en un niño de verdad. El deseo se cumple, nada más para que el chico se meta en problemas y alterar al viejo. La moraleja es que los pequeños deben atender las indicaciones y consejos de sus padres.
Moby Dick (1851) es una novela clásica juvenil del escritor Herman Melville. Cuenta con interesante detalle la travesía del barco ballenero Pequod, a cuyo mando está el capitán Ahab, quien se empeña de manera obsesiva en atrapar a un enorme cachalote blanco. Las peripecias y vicisitudes están a la orden del día en cada una de sus páginas.
Herman Melville colocó entre la tripulación, además del capitán Ahab, a los marineros Ismael, Queequeg, Boomer, Starbuck, Stubb y Elias, quienes viven mil aventuras en el intento suicida de atrapar al enorme animal que surca los mares. El final del libro es una maravilla que deja una enorme lección de vida a los pequeños que se sumergen en su lectura.
—Los biógrafos de Obregón señalan que siempre amó a los niños. Su hoja de vida dice que en 1902 se casó con Refugio Urrea y tuvieron cuatro hijos: Jesús, Álvaro, Humberto y Refugio; los dos primeros murieron chiquitos. En 1916 se volvió a casar, ahora con María Tapia, y procrearon a Álvaro, Mayo, Alba, Francisco, María Xóchitl, Cenobia y Ariel.
Entre los clásicos modernos está Harry Potter, una novela fantástica dirigida a jóvenes, escrita por la británica J. K. Rowling. Es una de las historias en entregas más grandes de la historia reciente por el impacto que ha tenido. Según Guiness, es la saga más leída en todo el mundo y como los ejemplos anteriores, el cine y otros medios la popularizaron.
La trama es sencilla: son las aventuras de Harry Potter, adolescente estudiante en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. El argumento se centra en la permanente lucha entre Harry Potter y el mago de malos sentimientos Lord Voldemort. En el cine, la producción no escatimó recursos y con apoyo de la tecnología, el éxito quedó plenamente asegurado.
El hilo conductor a lo largo de la saga es esa guerra entre el joven Harry y Voldemort, quien todos saben que mató a los padres de Harry para conquistar al mundo mágico en el que se desenvuelve la historia que logró conquistar igual a lectores niños y adolescentes, desde que apareció la primera entrega, Harry Potter y la piedra filosofal en el año 1997.
A la fecha están publicadas Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter y la cámara secreta, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Harry Potter y el cáliz de fuego, y Harry Potter y la Orden del Fénix, así como Harry Potter y el misterio del príncipe. También, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte y Harry Potter y el Niño Maldito.
La peor señora del mundo, de Francisco Hinojosa, reseña que en el norte de Turambul vivía la peor señora del mundo. A sus hijos los castigaba cuando se portaban bien y cuando se portaban mal. Todos en el vecindario se alejaban cuando la veían venir. Un día sus hijos y los habitantes del pueblo decidieron hacer algo para poner fin a sus maldades.
El libro editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE) tiene 48 páginas y sólo mide 15 por 19 centímetros. “La peor señora del mundo” es, desde hace unos 20 años, libro de texto para los púberes de preescolar y primaria. El texto de Hinojosa ejerce un raro atractivo entre los jóvenes lectores, lo que se complementa con su ágil lectura y clarísimo lenguaje.
—Álvaro Obregón nació el 19 de febrero de 1880 en Siquisiva, Navojoa, Sonora. Como militar y político participó en la Revolución Mexicana. Una de sus mayores tristezas obedecía a que el mismo año de su nacimiento quedó huérfano de padre. Sin embargo, fue carismático en su trato, simpático con todo mundo, popular y querido por su pueblo.
Otra joya literaria es El cristal con que se mira, de Alicia Molina, quien con agilidad narra que Alicia Emilia vive con sus padres y sus dos hermanas. A su alrededor viven otros niños como ella, quienes le enseñan muchas cosas. Entre otras y la más importante de todas, cómo vive un niño con discapacidad en medio de los otros niños de su entorno.
El libro salvaje de Juan Villoro, es otra opción para estos días. El personaje también se llama Juan, quien ya tiene planeadas las vacaciones de verano. Pero su madre lo deja en casa del tío Tito. Así, en la biblioteca del tío, Juan debe encontrar un libro rebelde que se resiste a la lectura y que guarda en sus páginas un secreto para el lector que lo atrape.
Cosita Linda también se debe considerar para este 30 de abril. Es de Anthony Browne, un diseñador gráfico e ilustrador nacido en Sheffield, Inglaterra, en 1946. Médico en sus inicios, hoy es uno de los autores e ilustradores más destacados. Su trabajo se enfila para niños y jóvenes. Actualmente tiene más de 50 libros publicados en varios idiomas.
Cosita linda es la historia de un gorila singular. Ha aprendido a comunicarse con señas. Él lo tiene todo y, sin embargo, está muy triste. Por eso, un día pide un amigo y así es como la pequeña Linda se convierte en su mejor amiga. Ambos hacen hasta lo imposible por mantenerse juntos. Es una historia de amistad que enseña valores al lector infantil.
Cuentos que ayudan a los niños a superar sus miedos, de Ilonka Breitmeier, es una amplia recopilación de cuentos que ayudan a los niños a hallar respuestas para superar sus miedos. A partir de los tres años, los niños entran en un mundo poblado de seres fantásticos, personajes de cuento y animales que hablan. Eso puede darles miedo, o no.
A esa edad, cuando todavía no pueden verbalizar sus sentimientos, las historias fantásticas y las figuras simbólicas expresan sus preferencias, intereses y miedos. Son cuentos inspirados en la vida diaria de los niños, que proveen recursos para enfrentar sus temores e inquietudes y les ayudan a sentir que no están solos frente a sus problemas.
—El nombre completo del presidente mencionado fue Álvaro Obregón Salido. Murió el 17 de julio de 1928, a los 48 años de edad. Ese día salió a comer, invitado por los diputados del estado de Guanajuato, en el restaurante “La Bombilla”, de San Ángel en la CDMX. El joven artista José de León Toral acudió al lugar tras varios días de espiar a Obregón.
Por ser dibujante, ofreció hacer retratos a los presentes, hasta que llegó junto a Obregón, a quien también retrató. De pronto, Toral sacó su pistola y dio seis disparos a Álvaro Obregón, quien cayó muerto. Fue detenido y algunos policías intentaron lincharlo, pero el diputado Ricardo Topete lo salvó arguyendo “su importancia para esclarecer el crimen”.