La danza del Torito, el Jarabe Gatuno y el Huapango Arribeño, entre los elementos base para lo que es la identidad del estado de Guanajuato.
Tras estudiar en la ciudad de México y España, Eduardo Francisco Muñoz Esquivel regresó a León, su ciudad natal, para vivir de la música como compositor, intérprete y compositor. Su recorrido por el estado de Guanajuato, sobre todo el noreste, dio como resultado un Himno del Estado de Guanajuato armado con décimas rimadas.
Es originario del barrio de Los Limones, surgido de una antigua hacienda de valor histórico. Nació en 1985.
Muñoz Esquivel cursó en la Escuela Superior de Música del INBA la Licenciatura en Interpretación de Piano, donde se tituló con mención honorífica (2004-2009), y la Maestría en Cultura y Arte por parte de la Universidad de Guanajuato (2011-2013). Ha cursado además distintos diplomados y ha tomado clases con reconocidos músicos como Ada Gradow, Naoya Seyno, Yleana Bautista, Ana María Tradatti, Roberto Ruíz, Armando Gómez, Hebe Rosell, entre otros.
En su experiencia profesional incluye la dirección de los Coros del Valle de Señora, coordinador del área de música, maestro de canto, teclado, director y creador del coro del ITESM campus León; mientras que en la Escuela de Música de León ha sido docente de las asignaturas solfeo, historia del arte y música, manejo de teclado, pedagogía, entrenamiento auditivo y coordinador de la academia de Piano.
Ha diseñado materias para la licenciatura en Educación Musical en convenio con la UG como el Taller de producción y creatividad musical y Análisis de metodologías para el estudio del lenguaje musical en el siglo XXI.
En 2017 fue designado coordinador de la Escuela de Música de León, a la salida del maestro Luis Flores, quien desempeñó dicho cargo desde 2012.
Además de su nombramiento, se ha designado al maestro José María Melgar como director de la Orquesta Sinfónica Pinto Reyes, uno de los proyectos más ambiciosos con los que cuenta la institución educativa.
Eduardo Francisco Muñoz Esquivel es profesor del área de música y de la Escuela de Humanidades del Tec campus León. Su labor no se circunscribe a la docencia: también compone piezas musicales para comerciales o piezas especiales encargadas por organismos públicos o privados.
Viene la charla:
—¿Cómo surgió tu gusto por la música?
—Surgió de la voz de mi mamá. Era una persona que cantaba todos los días, canta muy bonito, es muy apasionada, creo que ahí fue donde me empecé a enseñar a tener una pasión muy grande por la música.
Lo que el entrevistado no expresa es que su familia tuvo una imprenta. De ahí surgió la vocación por las letras de su hermano, Abraham Muñoz Esquivel, fallecido en 2017 y que fuera un periodista deportivo caracterizado por una escritura de gran calidad literaria.
Eduardo Francisco estudió en la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la ciudad de México, donde estuvo durante 7 años. Regresó a León y luego se fue a España para mejorar su formación en el Centro de Alto Rendimiento Musical de Valencia. Fue un diplomado de tres meses. A partir de 2010 se quedó a vivir en León y desde su ciudad natal partía para recorrer el estado y conocer sus 46 municipios.
En su obra, ganadora entre más de 400 participantes, hay inspiración en la música guanajuatense: la danza del Torito, el Jarabe Gatuno, el huapango arribeño. En su obra, aprovechó que la palabra “Guanajuato” tiene diez letras. Con ella hizo un acróstico en cada estrofa que, a su vez, es una décima, al estilo de la tradición musical y poética de la Sierra Gorda.
Las décimas son inspiración huapanguera y en la música hay acordes que la vinculan con las danzas y bailes distintivos del estado. De ahí surge la pregunta de por qué el acróstico.
—Porque era una oportunidad bonita para jugar con la letra como parte no nada más literal de lo que se puede decir sino también educativamente de lo que se puede decir. Por eso la última parte del himno dice: “Armando este relato todos somos Guanajuato” porque estamos jugando a que no nada más es lo que se dice, sino que también visualmente la letra puede decir cosas y qué más que la palabra que identifica al estado
En todas las entrevistas que dio, el ganador del concurso del Himno del Estado de Guanajuato aclaró que durante años anduvo por todo el estado conociendo su cultura y su diversidad musical. De ahí surgieron elementos para componer un himno que tuviera representación de esa cultura tanto en la música como en la letra.
Explica que tardó dos meses en componerlo y de ahí surge la pregunta:
—¿Qué significado tiene el haber sido el creador de lo que será la identidad de los guanajuatenses?
—Me siento muy honrado, muy contento. A veces siento que es una cosa que no merezco. Agradezco la oportunidad a toda la coincidencia maravillosa que se dio para que mi música fuera la elegida. Espero que todos somos guanajuatenses podamos ahora darle vida. Es de todos.
Himno de unidad
El cronista de la ciudad de Guanajuato y doctor en historia, Eduardo Vidaurri Aréchiga, manifiesta su postura sobre el himno:
—La letra refleja muchos de los elementos de nuestra identidad como estado de Guanajuato. Hace referencia, una muy clara, a pasajes de nuestra historia, a la participación en la independencia, a esa lucha constante que Guanajuato ha tenido por defender los principios libertad republicana y de lucha democrática.
Agrega:
—Es un canto de unidad: estamos de manteles largos por estrenar nuestro himno estatal que hace esta integración de los 46 municipios y que se convierte en uno de los símbolos estatales.
La voz del jurado
El jurado del concurso se integró por personas del medio profesional musical de México, el maestro José Julio Díaz Infante y la doctora Diana Syrse Valdés Rosado; además de la historiadora doctora Yolia Tortolero Cervantes; la especialista en letras y literatura, doctora Lilia Solórzano Esqueda; y el conocedor del contexto socio cultural de Guanajuato, doctor Carlos Armando Preciado de Alba, quien explica los elementos que dieron el triunfo a la obra de Eduardo Francisco:
—El jurado tenía una labor retadora, pero teníamos como pauta los criterios que se establecían en la convocatoria: que tenía que contener la letra elementos alusivos a su historia, a su cultura, geografía y algo muy importante era proyectar hacia el futuro una visión y una cultura política en las letras y las estrofas que se cantaran.
Prosigue:
—Seguimos esos elementos y cuidamos tanto la métrica como cuestiones de armonía en las estrofas y el coro, pero también la música debería contar con ciertas características, por eso en el jurado tuvimos la presencia de dos personas expertas en música, composición y canto y se evaluaron desde elementos técnicos propiamente musicales hasta la posibilidad de que se cantara, de que los que no somos expertos ni mucho menos cantantes pudiéramos cantarlo.
El himno
CORO
Guanajuato, tu grandeza, en nuestra alma prosperará
De 46 luceros, se teje nuestro cantar
De tus manos, en tus tierras, se labró nuestra honestidad
Que tu voz siempre nos llame, a la unidad y a la paz
Guardas, por tus callejones
Universos en cantera
Alas de barro y madera
Nutriendo las tradiciones
Artesanos de emociones
Juntan suspiros de plata
Una verdad nos retrata
A todos, con igualdad
Tu canto, de libertad
Obra de todos, relata
CORO
Gritos de la independencia
Urdieron nuestros cimientos
Andares de sentimientos
Nacieron de esta consciencia
Así cantamos tu herencia
Juntos, con el corazón
Unidos, en tu razón
Abrazando tu llamado
Tu presente y tu pasado
Orquestan nuestra labor.
CORO
Grábalo en todas tus tierras
“Unidos somos más fuertes”;
A todos en ti nos conviertes
Nidos de sueños encierras
Acaban todas tus guerras
Juntando nuestra emoción
Un ser se vuelve canción
Armando este relato
Todos somos Guanajuato
Orgullo de nuestra nación.