Roberto Mamani Mamani (1962) es un artista plástico boliviano. Sobre su inspiración, compartió con equisgente: “En la mañana soy un ‘mallku’ (cóndor), a medio día soy un ‘chachapuma’ (hombre puma) y en la noche soy un ‘katari’ (serpiente), que recorre y disfruta de las montañas, los cielos y las llanuras”.
Allí es donde se inspira para componer y dibujar la cosmovisión y simbología indígena. “Quiero compartir estos sentires y estos saberes”, dijo, y recordó que su abuela decía que los colores fuertes son para ahuyentar a los malos espíritus y no quedarse en la oscuridad, y que el color es la alegría y el canto a la vida.
Y con el deseo transmitir ese sentido de la vida, subrayó la importancia de la explosión del color en su obra, algo distintivo de su estilo. Lo anterior es preámbulo para informar que su exposición Semilla de colores. Pachamama. Alegría del águila y el cóndor, ya está abierta en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM)
El pintor y escultor destacó que su propósito no solamente es el arte, también llevar un mensaje y un valor: reafirmar el orgullo de nuestra identidad. “Es importante dejar un legado de lo que somos, y México como Bolivia comparten culturas similares, y sobre ellas caminamos en el sentido del respeto hacia lo que nos rodea”.
Las obras del boliviano Roberto Mamani son un diálogo con el mundo mágico andino y los códigos aymaras. Más de 40 obras, entre pinturas y esculturas, integran la exposición organizada en colaboración con la Embajada de Bolivia en México. La iconografía, cosmovisión e identidad indígenas de Bolivia, está presente.
Semilla de colores. Pachamama. Alegría del águila y el cóndor reivindica el arte indígena más allá de su original sentido estético, por ser un medio para la expresión y la vigencia de la concepción de vida de los pueblos originarios, en particular de Abya Yala (como diversos pueblos prefieren llamar al continente americano).
En palabras del lingüista e investigador del MNCM, Hamlet Antonio García Zúñiga, “el artista reclama su origen por encima de su estilo propio, y pone su vida al servicio de la identidad de su pueblo; sólo así cobra sentido su obra. En esta exhibición se dialoga con el mundo mágico de los Andes y los códigos aymaras.
Mamani es descendiente de aymaras originarios de Tiawanaku, pero pasó su infancia en el valle de Cochabamba, en cercanía con el pueblo quechua. Más adelante se trasladó a La Paz para hacer sus estudios de bachillerato y las licenciaturas en Agronomía y Derecho, entorno en el cual cobró conciencia de la pérdida cultural.
Producto de todas sus experiencias, desarrolló un sentido de valoración y conservación de las identidades indígenas. Pinta desde los 12 años de edad de manera autodidacta. En su juventud obtuvo el Primer Premio en la categoría de Dibujo del Salón Anual de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo (1991).
Obtener esa distinción lo llevó a reflexionar sobre su futuro, y decidió dedicarse de tiempo completo a la plástica, convirtiéndose en un destacado exponente de las artes bolivianas, cuya obra se ha presentado en múltiples muestras en su país y el extranjero y, ahora, toca el turno a la capital de México.
La exhibición Semilla de colores… totaliza 44 piezas del artista, entre pinturas y esculturas, que forman parte de distintas series como “Pachamama”, “Amazonía”, “Músicos”, “ChachaWarmi”, “Sapos”, “Caballos” y “Pumas”, en las cuales representa aspectos de las creencias y tradiciones de los pueblos indígenas bolivianos.
El tema de la muestra es la Pachamama, la madre que une a todos los seres, en razón de la celebración de esta divinidad en Bolivia. Es una fiesta de colores, donde se le brinda a la tierra un agradecimiento o una ofrenda; es una época no de pedir, sino de dar, siguiendo el ‘ayni’ andino, la reciprocidad.
Semilla de colores. Pachamama. Alegría del águila y el cóndor se presenta hasta el 4 de noviembre entrante en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM) ubicado en Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México. Está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas y la entrada es libre para todo público.
