La “Obertura Festiva” tendrá su estreno mundial gracias a la OSN para celebrar el XC aniversario de inauguración del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México
Para celebrar el noventa aniversario de inauguración del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, el investigador, egresado y profesor jubilado del Departamento de Música y Artes Escénicas de la Universidad de Guanajuato (DEMAE), Dr. Carlos Vidaurri Aréchiga, estrenó a nivel mundial su Obertura Festiva, en el concierto de la Segunda Temporada de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) celebrado los días 27 y 29 del presente mes.
“Estoy halagado de que una de las instituciones sinfónicas más importantes en el país se haya fijado en mí para comisionarme esta obra, ya que fue una invitación directa del maestro Ludwig Carrasco. No tengo un catálogo abundante como autor, pero esto llega en un momento en el que ya tenía muchas ganas de entrar de lleno a la composición después de treinta y seis años de docencia en la Universidad, entonces el esfuerzo está bien recompensado”, dijo el investigador.
Esta composición tuvo su origen en la música que formó parte del espectáculo Todo puede ser, estrenado en la Plaza de Mexiamora de Guanajuato el 10 de octubre de 2016 por alumnas y alumnos egresados de la primera generación de la Licenciatura en Artes Escénicas UG, en el marco del 44° Festival Internacional Cervantino (FIC). En esa ocasión fue el Mtro. Horacio Almada Anderson quien dirigió a más de cien intérpretes entre actores, músicos y bailarines, para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra.
“Yo partí de un material que ya estaba compuesto antes y fue para una obra de teatro que se presentó con estudiantes de Artes Escénicas, ahí hice la música incidental para esa puesta en escena, pero era solamente para la parte inicial. Era una fanfarria que servía como una especie de telón porque era teatro callejero. La dejé ahí varios años, la recuperé y la empecé a expandir con nuevos temas para una orquestación grande, ya que en ese momento era solamente para metales y percusiones”, mencionó Vidaurri Aréchiga.
Como aspectos fundamentales de su más reciente trabajo, el compositor también retomó aspectos tales como el repertorio con el que abrió las puertas el mítico recinto el 29 de septiembre de 1934: la 6° Sinfonía de Ludwig Van Beethoven, mejor conocida como Sinfonía Pastoral, así como la Sinfonía Proletaria del maestro Carlos Chávez.
“Hay otro material temático como el repertorio que se tocó en la inauguración del Palacio en 1934, entonces pensé que sería buena idea hacer citas en mi composición de las composiciones de ellos, como una especie de homenaje y como un recuerdo significativo de esa efeméride cultural tan importante, para dar ese color histórico. Chávez es uno de los compositores que más admiro y que siempre he tenido muy interiorizado ya que conozco muy bien su música”, añadió el músico guanajuatense.
Carlos Vidaurri se congratuló por la decisión que hiciera la dirigencia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) a través de su Orquesta Sinfónica, por dar espacio en su programación a títulos inéditos provenientes de compositores contemporáneos.
“El trabajo que está haciendo el maestro Ludwig Carrasco, quien es originario de Morelia, ha permitido todo esto. De ahí su sensibilidad por lo que ocurre fuera de la zona metropolitana de la CDMX y dentro de su proyecto para su periodo como director, está teniendo esa apertura a las y los compositores con la intención de abatir el centralismo que existía en la capital del país. Ha estado programando a compositores no muy reconocidos y eso es muy bueno. Otro ejemplo podría ser la Orquesta Silvestre Revueltas de Celaya que también participó hace poco en las actividades del aniversario. Es decir, todo apunta a que hay escucha a lo que está sucediendo artísticamente en todo el país”, añadió.
Cien por ciento guanajuatense, Vidaurri Aréchiga ha nutrido su trayectoria y conocimiento musical gracias a los cursos con José Luis Castillo, otrora director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG). Sin dejar de lado la formación adquirida en las aulas universitarias, la tradición musical de la ciudad y el mosaico anual que ofrece en el rubro el Festival Cervantino y el Festival Callejón del Ruido.
“Todo lo que acabas de decir tiene que ver. El hecho de vivir aquí en Guanajuato, aunado a breves estancias en Guadalajara y España, ha hecho que yo me involucre desde niño con todas las cuestiones del arte principalmente con el teatro y la música. Empecé a los doce años con mi padre de manera empírica, después estudié con la maestra Carmen Rodríguez de Diemecke. También me uní al entonces llamado Teatro Rural de Guanajuato y de ahí vino una invitación para sumarme a la Compañía Nacional de Teatro en lo que correspondía a la música. Compartí con Juan Ibáñez, con Carlos Gaona, con Ramiro Osorio, estuve doce años con Los Tiempos Pasados y sacamos varios discos. He participado mucho en el folklor latinoamericano, dirigí estudiantinas, hice música contemporánea en la Escuela de Música en la Presa y fundamos el Callejón del Ruido, en fin, he estado colaborando en todo lo que he podido y siento que esas son muy buenas tablas”, expresó.
“Las artes y las humanidades son parte de la fundación de las universidades, las primeras que hubo en el mundo las tenían como objetivo fundamental de la formación de las y los universitarios. La gran tradición artística que tiene la Universidad de Guanajuato está sustentada por el Teatro Universitario, la OSUG, la labor editorial, más reciente ahora con el Departamento de Artes Visuales y con la carrera de Artes Escénicas, son una consecuencia de la vocación propia de nuestra Casa de Estudios, que es seguir preservando y cultivando en sus aulas su enseñanza” finalizó Carlos Vidaurri.
El estreno mundial de Obertura Festiva tuvo lugar el pasado viernes 27 a las 20:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. De igual forma, fue interpretada en la función dominical del 29 desde las 12:15 horas del mediodía.