Un espectáculo inmersivo que hará vivir al espectador una realidad multisensorial, con magia y fantasía, tradición y modernidad, se está cocinando desde el pasado mes de julio. Se trata del Réquiem Fantasmal que al punto de las 18:00 horas del 2 de noviembre entrante pondrá a más de 100 artistas sobre el escenario del Teatro Ángela Peralta.
La primera edición del Réquiem fantasmal con música, tradición, canto, baile, misterio y gastronomía, será encabezada por la Orquesta Iberoamericana (OI) bajo la batuta de la maestra Lizzi Ceniceros. La OI es una agrupación de alto nivel y experiencia que ha actuado desde 2019 en el Palacio de Bellas Artes, y numerosos foros de México, Francia y Brasil.
Su directora artística, la maestra Ceniceros, tiene el mismo cargo al frente de la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (OSBUAP) y ha representado a México conduciendo las más acreditadas orquestas en El Salvador, Costa Rica, Canadá, Francia, Italia y España. Sobre el espectáculo Ceniceros comentó:
Las más hermosas páginas del cancionero de Día de Muertos mexicano, como “La bruja” y “La Llorona” se hermanarán con “Recuérdame” y “El latido de mi corazón” de la película Coco, con “Amor eterno” de Juan Gabriel, la “Danza Macabra” de Camille Saint-Saëns, y “Lacrimosa” y “Dies Irae” (“La ira de Dios”) del Réquiem W.A. Mozart.
Vania Chávez Cerón, Secretaria Ejecutiva y Directora de la Orquesta Iberoamericana, explicó en entrevista con equisgente que la trascendencia del espectáculo radica en su originalidad y contenido. “El Réquiem Fantasmal contiene todas las posibilidades que puede dar el conjunto de opciones de arte y cultura en la Ciudad de México en ese día”.
Para celebrar el Halloween se interpretará “Thriller”, “Ghostbusters”, “El fantasma de la ópera” (Medley), “Esto es Halloween”, “Paint it black”, “Los locos Adams”, “Agatha all along”, “Beetlejuice” y el “Popurrí del terror”, con las piezas emblemáticas de las más conocidas películas de horror, explicaron Vania Chávez Cerón y Lizzi Ceniceros.
De amplia trayectoria en la formación de nuevos públicos y amante de acercar a todos los sectores de la población a todas las formas del arte, Chávez dijo que esa noche el público escuchará la orquesta, un coro y solistas; observará al Ballet Folclórico Xihuitzilli y a los catrines, sentirá aromas y texturas de una ofrenda, y probará alimentos de temporada.
Además, una verbena tendrá lugar para disfrutar de chocolate y pan de muerto, y para los más jóvenes, porque es para toda la familia, habrá “pociones” que les sacarán humo por las orejas y por la boca. A lo largo del espectáculo y desde antes, cuando se abran las puertas a las 17:30 horas, personajes alusivos de otros estados del país andarán por allí.
La ofrenda es elaborada por artesanos poblanos con Talavera de Puebla (loza común con esmalte metálico traída a México en el siglo XVI por maestros alfareros españoles). La bienvenida la dará “Talaverín”, famoso personaje poblano. Es un actor real, caracterizado de Talavera en su set de fotografía para que todo mundo se tome la foto del recuerdo.
“El 2 de noviembre tiene diferentes connotaciones, por una parte el Día de Muertos y, por otra, la celebración del Halloween; en esta ocasión se combinan ambas tradiciones en un espectáculo que reúne elementos importantes de ambos mundos, con piezas musicales icónicas que tienen que ver con la muerte, la tradición mexicana y el Halloween”.
El deseo de ambas es que sea algo más que una experiencia musical, por eso invitaron al mejor imitador de Michael Jackson para bailar al ritmo de “Thriller”. El club de fans de los “Ghostbusters” y la presencia de “Beetlejuice” nutrirán la experiencia. Espacios para fotografiarse con los personajes inmortalizará la asistencia al espectáculo.
El espectáculo Réquiem Fantasmal será posible gracias al trabajo de 100 expertos en escenografía, audio, video, y diseño, además de los músicos de la orquesta, los solistas y el coro. Ellos tienen en común el amor por las tradiciones mexicanas, por eso crean una amalgama cultural para gozosa experiencia de todos los sectores de la población mundial.
Vania: “Durante 100 minutos viviremos una de las tradiciones más entrañables para los mexicanos. México es uno de los países más lindos para revivir a nuestros muertos y convivir con ellos. Los asistentes que ya compraron sus boletos ($450-$680) en el sistema Boletopolis.com pueden llevar el retrato de algún ser querido que ya ha partido”.
Eso, con la finalidad de que mientras la Orquesta Iberoamericana con coro y solistas interprete el tema “Amor eterno” del cantautor mexicano Juan Gabriel (Parácuaro, Michoacán, 1950-Santa Mónica, California, 2016) en el escenario sea proyectada la imagen de quienes ya partieron de este mundo. Será un momento muy emotivo.
La entrevistada finiquitó: “Es difícil tocar el espíritu de la gente y más aún, hacerlo sentir feliz, pero el arte lo hace. En el Réquiem Fantasmal nadie se asustará, espantará, ni aburrirá. Quienes conocen a Juan Gabriel conocerán a Mozart y viceversa, mientras toman un chocolate tradicional o una poción de “Beetlejuice” en su set al estilo Tim Burton”.
Ciertamente, en México la muerte no es un final sino un comienzo. El Día de Muertos es una celebración que nos recuerda que la vida y la muerte son caras de la misma moneda. Las calles se llenan de colores, de flores y de recuerdos. Las familias y amigos se reúnen para honrar a sus seres queridos que partieron, pero que siguen vivos en la memoria.
La muerte en México no es un tabú. Es parte natural de la vida, un ciclo que se cierra y se abre nuevamente. Los altares y las ofrendas son una forma de mantener viva la llama de la memoria. Además de una fecha religiosa y cultural, el Día de Muertos es una reflexión sobre la vida que nos dice que como mortales nuestro tiempo en este mundo es limitado.
En este sentido, el Día de Muertos es una invitación a vivir, a disfrutar del presente, a valorar a los que nos rodean y a no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. La muerte, en nuestra cultura, no es una sombra oscura, es una luz que nos guía hacia la apreciación de la vida, a ver que cada día es un regalo y cada momento una oportunidad.
Así que celebremos la vida, la muerte y la fiesta que nos une a todos, vivos y muertos, en una maravillosa enseñanza de la existencia. Para ello existen mercados, plazas, parques, jardines y calles que a cada paso ofrecen los elementos necesarios y suficientes para hacer que el Día de Muertos en México no muera y se mantenga cada vez más vivaz. El Réquiem Fantasmal nace para fortalecer dicha tradición.