Con la curaduría de Claudio Lomnitz, las imágenes de Fernando Moreno Trejo, y la investigación de ambos, se inauguró la exposición fotográfica En memoria del barrio en la planta baja de El Colegio Nacional (ECN), en el corazón de la Ciudad de México. Con entrada libre para todos, se puede visitar de lunes a sábado de 10:30 a 18:30 horas.
De las hojas de sala y cédulas de cada núcleo temático se desprende que cuando se dice “barrio” se habla de tres cosas distintas, aunque entrelazadas. Primero, esa palabra se refiere a un espacio urbano, usualmente a una parte socialmente reconocida de una colonia. Ese sentido se refiere a calles o a un pequeño encuadre urbano de gente común.
Segundo, “barrio” sirve para indicar un grupo de jóvenes de la misma generación, que proviene de un barrio en el primer sentido, y que han decidido “formar un barrio”, es decir, crear algo así como un grupo de amigos. En el mundo chicano, esta clase de unidad social es conocida como “clica”, del inglés “clique”, jóvenes contemporáneos y vecinos.
Por último, la palabra “barrio” remite a cualquier joven que pertenece a un grupo de amigos, a una pandilla (sin connotaciones criminales) o a “barrio” de la primera de las acepciones. Se dice, por ejemplo, “soy barrio”, o refiriéndose a otra persona, “es barrio”, o “somos barrio”, si es que se desea hablar de un grupo de amigos de la misma “clica”.
La exposición trae fotografías y una investigación realizados en el estado de Zacatecas, concretamente con jóvenes-barrio de los municipios de Zacatecas y Guadalupe, quienes generalmente se identifican con lo cholo, que es un movimiento cultural transfronterizo, originado entre los años 60 y 70 como reivindicación política y cultural chicano.
Sin embargo, a partir de los 80 lo cholo se identifica con la veloz expansión de los grupos juveniles que se dio a la par de la declaración de una “guerra contra las drogas” durante el gobierno presidencial de Ronald Reagan; desde entonces, lo cholo ha sido criminalizado con regularidad, cosa que sucedió también en Zacatecas, sobre todo a partir de 1990.
Lo cholo refiere a muchas cosas como a una manera de vestir o a una genealogía musical, y es justamente por este conjunto amplio de rasgos, que comparten una estética, y una orientación existencial que hace que se entienda a lo cholo como una subcultura que es, además, transnacional. Zacatecas tiene profundos lazos sociales con Estados Unidos.
Lo anterior obedece a que el estado de Zacatecas es una de las entidades del país con mayor migración hacia el país del norte. Los barrios de Zacatecas y Guadalupe forman parte de un mundo social y cultural amplio, que atraviesa territorios urbanos de Estados Unidos, Centroamérica, y a veces incluso de Sudamérica y Europa, señala la muestra.
Las ciudades de Zacatecas y Guadalupe conforman una zona metropolitana conurbada. En la exposición se muestra un mapa de los barrios cuyos murales dieron pie al estudio. El censo fotográfico de murales conmemorativos de la Virgen de Guadalupe se realizó de agosto de 2023 a marzo de 2025, y cubrió 37 barrios de Zacatecas y 22 de Guadalupe.
Finalmente, en la exposición fotográfica temporal En memoria del barrio se explica que el rap es la expresión poética de los jóvenes zacatecanos. Lomnitz, miembro de ECN, y Moreno Trejo, artista visual, seleccionaron cinco videoclips de algunos artistas locales. Cada uno pertenece a un barrio que ha sufrido muchos ataques y demasiada violencia. “Los barrios conocen de sobras el estigma de la criminalización, pues viven siempre amenazados. Las canciones de estos artistas son a la vez fuertes y, sobre todo, son verdaderas. Por eso son también bellas. Son canciones que merecen ser escuchadas con detenimiento”. Esta exposición aborda temas sensibles como parte de un estudio antropológico.
