Jonas Deichmann, el inigualable atleta alemán nacido en Stuttgart, Alemania, este 2023 cumplirá 35 años y 15 recorriendo el mundo en bicicleta, corriendo, o nadando a mar abierto, lo que celebrará haciendo lo que más le gusta en su nuevo triatlón alrededor del mundo, denominado SWISSMAN Xtreme Triathlon, por lo que no se descarta que visite México y quizá Guanajuato, donde ya estuvo en 2021.
La historia comenzó cuando tenía 20 años, estudiaba y le interesaba conocer el mundo, por lo que decidió que la bicicleta era el vehículo ideal, para hacer realidad ese periplo onírico.
Después comenzó a correr y a nadar, para competir en la modalidad de triatlón. Transcurrieron 9 años y ya con bastante práctica, hizo un recorrido por Europa y Asia, logrando su primer récord Guinness.
En México lo bautizaron como “el Forres Gump de la vida real”, porque se le comparó con el personaje del mismo nombre, del escritor Winston Groom, que fue llevada al cine, bajo la dirección de Robert Zemeckis y protagonizada por Tom Hanks.
En noviembre de 2021 terminó la vuelta al mundo, según su propio calendario de ruta, en aquel año, cumplió la meta de realizar 120 maratones en 120 días, de hecho, cuando atravesó León, Guanajuato, el 12 de agosto, llevaba 56, después visitó Silao, Guanajuato capital y San Miguel de Allende, donde hizo pausas.
Nosotros lo encontramos, ese jueves, en la carretera libre pasando la comunidad de la Sauceda, el mismo día en que otra corredora, Laura Esther Galván, “La Gacela de la Sauceda”, regresaba a su casa después de su participación en los juegos Olímpicos de Tokio, Japón.
Iba a paso veloz, en solitario, muy en la orilla de la angosta carretera que es de doble sentido, pero los astros se alinearon y a unos cuantos metros pasó el ya célebre corredor, inspirador de muchos que lo acompañaron en el trote por las distintas ciudades guanajuatenses.
De esa visita a Guanajuato, el propio Jonas, escribió en la víspera en su diario:
“Entrando a León, una ciudad de 1,6 millones, está lloviendo muchísimo. Las calles están inundadas. Una escolta de 8 motocicletas policiales y autos adicionales aseguran mi camino hacia la ciudad e incluso detienen el tráfico en las intersecciones y los semáforos para que pueda cruzar con seguridad”.
“Hay un poco de caos de tráfico. Un grupo de ciclistas me acompaña al Arco del Triunfo (en referencia al Arco de la Calzada en León), donde tengo algunas entrevistas. CNN y las estaciones de televisión mexicanas informan”.
“Por la mañana salgo de la ciudad por la autopista con un tráfico muy denso, pero también con escoltas. Después de 30 kilómetros me desvío hacia las montañas a Guanajuato, donde vuelve a estar más tranquilo.
Paso la noche en Guanajuato y a la mañana siguiente tomo un pequeño camino de montaña donde paso la noche en una carpa por primera vez en mucho tiempo.
En San Miguel de Allende, me invitan Susi y José de la Ciudad de México, quienes tienen una casa de vacaciones allí. Pasamos una velada maravillosa con piscina y buena comida. Poco antes de la señal de la ciudad llegué a la mitad de la carrera de 2500 kilómetros, o 60 maratones. Un motivo para celebrar.
El tráfico aumenta cada vez más hasta llegar a la siguiente gran ciudad, Santiago de Querétaro. Corro por el centro y ahora el tráfico se vuelve un infierno. La autopista de 6 carriles con arcén ancho es la única opción segura. Aquí también, a pesar del ruido infernal, hay compañeros de carrera que se hacen esto a sí mismos”, concluyó.
El nuevo reto en este 2023, comenzará el próximo 16 de enero y el propio corredor Jonas Deichmann, anunció que en los siguientes días estará ofreciendo más detalles sobre el recorrido.
Corre Forrest Corre
Inolvidable el diálogo del personaje Forrest Gump, cuando sentado en una banca de un parque el protagonista, le cuenta a una eventual acompañante enfermera, que su madre siempre decía: “hay milagros todos los días”, en referencia a que en algún momento de su niñez, cuando era perseguido por otros chicos, rompió los fierros ortopédicos que le aprisionaban las piernas, motivado por los gritos de su amiga, que le gritaba “corre Forrest, corre”, para evitar que lo golpearan.
“Cuando corro soy como el viento, desde aquel día cuando iba a alguna parte iba corriendo”, sentenció.
