Juan Antonio Hernández Guerrero trae la música en la sangre. Toca varios instrumentos, en especial acordeón y piano, y honra con el arte musical la herencia de su padre, el saxofonista Lupe Hernández, un grande del mundo melódico leonés.
Es un hombre inquieto: representante y promotor artístico, compositor, impulsor de expresiones musicales como el bolero y el danzón, investigador de la cultura musical, agudo crítico a la política cultural y libre pensador. Entre tantas cosas que lo distinguen, sobresale una: ha sido intérprete del papel de músico en una serie de películas. Es el acordeonista del cine mexicano.
Biografía musical
Leonés de nacimiento, hijo de José Guadalupe Hernández Luna y María de los Ángeles Guerrero. Estudió primaria en el Instituto Lourdes, secundaria en la Escuela Superior de Música de León y en la preparatoria del Instituto Leonés.
Si bien cursó la licenciatura en derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana, prefirió los estudios de música, armonía y orquestación en el Instituto de Estudios Superiores de Música del Sindicato Único de Trabajadores de la Música en la ciudad de México, así como composición con el maestro Manuel Esperón en la Sociedad de Autores y Compositores de Música
Inició su vida musical como baterista en la Orquesta Lupe Hernández y luego formó su grupo musical Era Nova. También participó en el grupo músico vocal “Tenientes de Anáhuac”.
En la capital del país formó parte de grupos como Jorge Arturo y Bimbam Show y tocó en reconocidos orquestas y lugares como la Hacienda de los Morales.
El mundo del cine
En sus espacios sociodigitales, Juan Antonio exhibe fotografías junto a diversos actores y actrices. Explica:
“Salió sin esperarlo: la primera película en la que participé fue Lagunilla II, con Lucha Villa. Una producción de Televisa. Luego en una producción de Roberto Guinar: Ahora es cuando, chile verde…, con la Prieta Linda. En Lagunilla II conocí a los directivos de la Unión Filarmónica, que tenían el contrato colectivo con los productores cinematográficos. En esa película interpreté Las Golondrinas“.
Era 1983 y fue el inicio de una carrera como actor circunstancial en diversos filmes:
“Siguió la vida de Guty Cárdenas”, una producción de Gaspar Henaine “Capulina”, con su hijo Antonio en el rol principal, y Tony Bravo, entre otros. También comencé a grabar música de fondo para películas, donde alterné con los mejores músicos de México: Leo Acosta, Víctor Manuel Pazos el “Bitillo”, Tino Contreras, Tomas Rodríguez “la Negrita”, Aldo Rizardi y grupos orquestales”. Domínguez, Rosy Palma y la dirección de Juan Fernández.
SI bien regularmente tocaba el acordeón, también componía y ejecutaba piano:
“La siguiente película fue Aborto, con René Casados y Yesenia Flores, con un gran elenco: los hermanos Almada y Ramón Ayala. También fue producción de Televisa”.
Y estuvo en una ambiciosa película de su tiempo: Bajo el Volcán:
“Fue una producción internacional, con Albert Finnley (Inglaterra), Jaqueline Bisset (Estados Unidos) y el Indio Fernández, Ignacio López Tarso y Katy Jurado, por México. Dirección de John Houston”.
No sólo incursionó en el cine:
Participé en el Palacio de Bellas Artes, en un Homenaje a la música del cine nacional, bajo la dirección de Manuel Esperón, Elsa Aguirre, y Lalo González “El Piporro” que esa noche fue la última en que se presentó ante el público, pues tiempo después falleció, por lo que fui el último acordeonista que le acompañó. “Toqué Amorcito Corazón, Flor de Azalea y El Taconazo y él lo bailó. En ese evento también participó el mariachi México, de Pepe Villa”.
Prosigue:
“También participé como pianista en el videoteatro “Antonia” (de Televisa), con David Reynoso, Guillermo Rivas “El Borras”, Manuel Ojeda y la venezolana Yadira Santana, bajo la dirección de Antulio Jiménez Pons”.
Pero todo se acaba:
“Llegó el vídeo home y ya sólo filmé dos películas que no recuerdo sus nombres. Con el TLC salinista se acabó el Banco cinematográfico y se dejaron de producir películas mexicanas”.
De nuevo en el terruño
Regresó a su tierra natal y de nuevo entró a la dinámica musical. Sin embargo, su gusto por el séptimo arte persiste y gracias al interés de leoneses que impulsan una escuela de cine, ahora el músico planea su regreso con El ave fénix con la participación de Gogo Gil, Rosendo Domínguez y Rosy Palma, bajo la dirección de Juan Fernández, productor de Valle de Santiago.
¿Acá en León tienes más proyectos para participar, aparte del que mencionaste?
“También con uno de México, Moisés Cardez, y con el actor leonés Rosendo Domínguez”.
Juan Antonio es arreglista y compositor y quiere llevar sus creaciones musicales al cine en la película Ése soy yo, que interpreta Miguel Flores. Ahí ejecutará Llora, guitarra y el Himno a Silao de la Victoria.
¿Qué temáticas maneja esa película?
“Ése soy yo es sobre la revolución mexicana, en su facción villista, retomando pasajes literarios de Los de abajo, de Mariano Azuela); Gringo Viejo, de Carlos Fuentes y tu libro Génesis de las Izquierdas en Guanajuato“.
Otros proyectos
El periodista Cesáreo Rangel tiene una escuela de cine y es el principal promotor del Festival Internacional de Cine de León. Juan Antonio se integra a proyectos de Rosendo Domínguez, subdirector del Festival, además de tener otros proyectos, por ejemplo la grabación del corrido a Ciudad Manuel Doblado con letra y música del entrevistado, quien explica:
“Hay relación entre Ciudad Manuel Doblado y Silao de la Victoria, ya que siendo Manuel Doblado gobernador de Guanajuato, a los doce años de la victoria del general liberal Jesús González Ortega sobre los conservadores, le agregó a Silao el nombre de la Victoria”.
Y remata:
“Estoy haciendo arqueología musical y un tratado de musicología; estoy rescatando temas de mis ancestros originarios de Manuel Doblado: pasodobles, marchas, etcétera; y de Manuel M. Ponce y María Grever, entre otros”.
Como su padre, Juan Antonio recrea la historia musical en León.