Luego de Juan Rulfo, Elena Poniatowska, Octavio Paz, Rosario Castellanos y varios escritores de largo aliento más, el poeta mexicano Christian Peña (Ciudad de México, 1985) obtuvo por unanimidad el Premio “Xavier Villaurrutia” de Escritores para Escritores 2023 por su obra titulada Quirón. “Esto me conmueve”, dijo el ganador.
Hace escasamente una semana la Sala Manuel M. Ponce lució como pocas veces: Gente de letras, público lector vehemente, familiares orgullosos y una pléyade de expertos en el tema de la poesía, de la buena poesía en realidad, quienes se refirieron a la vida y la obra del joven vate. Casa llena, charlas previas, ceremonia emotiva y un brindis por “Quirón”.
Peña agradeció a las instituciones convocantes, a los invitados de la mesa y al sello Vaso Roto, encargado de editar su obra. “En mis años de juventud descubrí la importancia y la influencia del trabajo de Xavier Villaurrutia en mi propio trabajo: escribir poemas y hundirme en las profundidades para encontrar algo que brille y valga la pena ser dicho”.
En Quirón, confesó públicamente con un leve mohín, “me puse a escribir como si le diera forma a mis recuerdos, donde hablo de la relación entre padre e hijo”. La evocación emergió: “De adolescente hurtaba las enciclopedias del enorme librero de mi papá y las intercambiaba, en la calle de Donceles, por libros de literatura, principalmente de poesía”.
Una obra que le conmovió tremendamente desde entonces fue Nostalgia de la muerte, de Xavier Villaurrutia. Años después escribió un libro sobre su muerte. Elevó la voz para aseverar convencido que “Villaurrutia es nuestro poeta de la muerte y de la nostalgia, de las caminatas nocturnas por la Ciudad de México, nuestro poeta de los poemas de terror”.
Consecuentemente, señaló mirando a los asistentes, ganar un premio que lleva su nombre le toca en lo más hondo y le llena de gratitud. Aquel joven que hurtaba las enciclopedias para cambiarlas por poesía, nunca se imaginó estar en el Palacio de Bellas Artes para recibir el premio que lleva el nombre de aquel autor que tanto lo ha marcado en su vida.
Christian Peña, poeta y ensayista, fue becario de la Fundación para las Letras Mexicanas (2005-2006 y 2006-2007, y del programa Jóvenes Creadores (2010-2011 y 2012-2013). Obtuvo el Premio Nacional de Poetas Jóvenes “Jaime Reyes” 2008 por su libro De todos lados las voces y el Nacional de Poesía “Amado Nervo” 2009 por El síndrome de Tourette.
Igualmente, el Premio Nacional de Poesía Joven “Francisco Cervantes Vidal” 2009 por Janto; el Nacional “Clemencia Isaura” 2011 por Libro de pesadillas, el Premio “Ramón López Velarde” 2011 por Herakles y el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía “Carlos Pellicer” para Obra Publicada 2019 por Expediente X.V., entre otros.
Peña mostró su gratitud a las autoridades culturales y literarias del país, y a la Sociedad Alfonsina Internacional (SAI) por el premio recibido. Felipe Garrido, presidente de la SAI, recordó que en cerca de 70 años, este premio ha sido entregado a obras, escritores y trayectorias, comenzando por Juan Rulfo, a quien se le concedió por Pedro Páramo.
“El premio es para la obra que el jurado considera la más destacada entre las publicadas en México en el año anterior. Los fundadores lo quisieron llamar Alfonso Reyes, pero Reyes optó por honrar la memoria de Villaurrutia. El premio es único, indivisible y no otorga menciones honoríficas, el fallo del jurado inapelable y el ganador se compromete a participar como jurado en ediciones subsecuentes”, informó el académico de la lengua.
Por su parte, la poeta Tanya Huntington, quien formó parte de jurado junto con Eloy Urroz y Sol Ceh Moo, consideró que la obra ganadora aborda con inteligencia y pulcritud temas necesarios en los tiempos que hoy vive el mundo, como las nuevas masculinidades con visión hacia el futuro, y acto seguido dio lectura al acta firmada por el jurado:
“Se consideró a esta obra merecedora del galardón, ya que el autor conjuga elementos que interactúan entre sí para crear una constelación poética que exhorta a redefinir la relación entre el pasado y el presente del poeta, como hijo y como padre. También explora temas como el amor, la muerte, la identidad, la moralidad y la naturaleza del ser humano”.
En su momento, Ernesto Lumbreras comentó que desde 2010 no se había otorgado a otro libro de poemas. “La obra y el autor tienen afinidades y se vinculan con el espíritu de otro poeta, distinguido hace 30 años con el mismo galardón: Francisco Hernández, por su libro Moneda de tres caras (1994), un clásico de la poesía como también será Quirón“.
En el clímax de la ceremonia, y al hacer entrega del galardón, la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lucina Jiménez consideró que al hablar de Christian Peña “estamos hablando de un escritor que se ha consolidado a fuerza de disciplina, de nutrirse de todos esos otros personajes que el propio Quirón es capaz de generar”.
