Inicio Disruptivos y Frikis RESPETO A LOS ANIMALES Y SUSTENTABILIDAD EN UNA EMPRESA FAMILIAR AGROALIMENTARIA

RESPETO A LOS ANIMALES Y SUSTENTABILIDAD EN UNA EMPRESA FAMILIAR AGROALIMENTARIA

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Emprendimiento agroalimentario que no se basa en la ganancia a ultranza sino en el respeto a los animales

Adaptados por completo a la vida urbana, es muy posible que los citadinos desconozcamos qué rasgos identifican a una gallina feliz. Para Guadalupe y para Felipe eso no es extraño: es su modus vivendi. Su negocio familiar, agroalimentario, por ahora centrado en la crianza de gallinas y la producción de huevo, se denomina La Granja de Morty, acerca de cuyo emprendimiento despliegan su visión. Guadalupe del Pino Torres es bióloga, y enfatiza su interés en el trato con los animales. Felipe Rodrigo Zárate Villalpando es médico veterinario zootecnista, dedicado a la rama de producción animal, interesado desde siempre en lo auto sustentable. En ellos las explicaciones fluyen con facilidad al referirse a su proyecto, tanto así que no se altera lo que quieren decir cuando toman alternadamente la palabra. Por lo visto, están impregnados de una misma visión y la comparten a cabalidad.

Comenzaron su empresa familiar luego de colaborar en ranchos de otros, experiencia que les llevó a proponerse instalar su propia granja, con un enfoque igualmente propio que les permitiese, afirma Guadalupe, volver realidad su intención de “Tratar a nuestros animales como nos gustaría ser tratados”. Así pues, lo suyo es un asunto relacionado con su forma de ser. En específico, comentan:

Guadalupe: Empezamos con gallinas porque al ser animales pequeños son fáciles de controlar, no requieren una inversión tan grande y además son animales muy bonitos. Entonces tomamos un concepto de Colombia, que se conoce como “gallinas felices”: éstas tienen un galpón que es a donde van a dormir, a comer y a poner huevo. Pero también tienen un área de pastoreo adonde pueden ir a picotear, a buscar insectos.

Felipe: Tenemos tres galpones, que en general ofrecen como 1.5 m cuadrados por gallina. Tienen muchísimo espacio. No es un sistema de pastoreo como tal, porque no tenemos el espacio suficiente. Por lo tanto, tenemos lo que es el sistema de gallina feliz, que en un patio muy grande nosotros suplementamos con forrajes que hacemos en el rancho, con

G: con merma que conseguimos de los mercados, a veces; incluso lo que cocinamos nosotros, o familiares, nos lo guardan y se lo damos a las gallinas.

F: Tenemos dos estanques, donde producimos lenteja de agua

G: que es una planta acuática que tiene mucha proteína. A las gallinas les gusta mucho y nos ayuda a suplir lo que ellas necesitan para poner huevo. De este modo estamos seguros de que tienen lo suficiente, el calcio suficiente para que no se descalcifiquen. Y al estar en un espacio suficientemente grande pues no se estresan. Así podemos asegurar que son gallinas felices.

Gallinas de La Granja de Morty (Fotografía tomada de su perfil de Facebook)

¿Y cómo se reconoce una gallina feliz?

G: Cuando las gallinas tienen el plumaje completo, lo tienen muy bonito, sobre todo ves que las gallinas ponen huevos. Por ejemplo, una vez, el vecino empezó a construir cerca de nosotros, y dejaron de poner huevos. También los huevos raros, deformados, son resultado de que la gallina se estresa. Muchas veces son situaciones que nosotros no podemos controlar. Normalmente, en el lugar donde se hace la producción, hay hacinamiento, las tienen en una jaulita

F: por eso es que los cascarones son de mala calidad. Tiene mucho que ver con que la gallina pueda desarrollar hábitos de comportamiento lo más parecido que se pueda a lo que sería de una manera natural. Y también estamos descubriendo: si tú a la gallina la alimentas bien, si le das un buen trato, si las mantienes entretenidas… De repente les damos cosas muy variadas, insectos que cazamos, lombrices cultivadas en el rancho, bebederos nuevos, hemos notado que la producción se mantiene bastante estable.

G: Poniendo en contexto que la gallina con la que empezamos, que es la de los huevos blancos, las grandes granjas comercializadoras nada más las dejan vivir un año de producción y las matan, porque se supone que la gallina deja de ser productiva, nosotros las mantenemos vivas. ¿Cómo sabes que tus gallinas son felices? Eso se nota: tus gallinas no salen corriendo, te metes al galpón y te hablan; tenemos algunas con nombre, les hablamos por su nombre, llegan, permanecen junto a uno. Se nota mucho

F: cuando están libres de estrés. Y también lo notamos mucho en la calidad del huevo: hemos notado que se mantiene en buenas condiciones por más tiempo

G: a pesar de que nuestras gallinas ya son viejas

F: y obviamente el valor agregado que tienen. Si tú les haces un estudio de cuál es su valor nutricional, son más nutritivos.

Durante la conversación, Guadalupe y Felipe se muestran entusiastas, en sus ojos brilla la chispa de la curiosidad y la satisfacción, pues tienen sin duda clara la motivación para este proyecto suyo.

G: Obviamente, nuestra profesión nos ha inculcado varias cosas. Por ejemplo, en biología te das cuenta de que el mundo no está para proyectos donde solo importe qué está pasando con el humano, sino cómo lo estamos haciendo pues nuestra conducta afecta a todos los animales y a nuestro ecosistema. A lo largo de la pandemia vimos que los negocios o los empleos, como el nuestro, del sector primario, no pararon nunca, porque tus animales no dicen “ah, es festivo. No trabajo. No como. No pasa nada”. Entonces nos dimos cuenta de que no solo es producir por producir, también es darle respeto al animal que te está dando de comer, o que te está dando algo. Yo creo que en este mundo ya ni siquiera es normal decir “Ah pues hay que meterle todo y ya”, sino intentar que se sostenga solito: recolectar agua de donde sea posible recolectarla o limpiar agua, buscar fuentes proteicas diferentes para nuestros animales.

F: Sí, obviamente, todo lo que es el esquema intensivo no nos llama para nada la atención. Ese estilo de vida de querer hacer las cosas siempre más grandes, y al final tratar de tener el máximo beneficio jugando con terminologías de bienestar animal, como si lo estuvieran respetando, cuando no es cierto. Hemos conocido sitios donde las gallinas están en un número de once por metro cuadrado. Eso lo tienen como bienestar animal, como si fuera una medida correcta, con galpones llenísimos. Al final, te das cuenta de que toda la gente está desconectada del campo. Nosotros, me acuerdo, cuando íbamos en el coche para tomar el primer trabajo en una granja, la gente trabajando en el campo, cosechando, como que te da un poco de miedo porque venimos igual de un esquema de la ciudad en donde no conocemos nada de eso. Hoy me siento muy orgulloso de dedicarle tiempo al campo, de ser un campesino, y del trabajo con las gallinas. En un sistema intensivo el objetivo es tener casetas con luces, con cierta ambientación, que esté todo ventilado, que tenga luz artificial, el sistema de hacinamiento en jaulas

G: y hay gallinas que nunca conocen la tierra.

F: Cuando trabajaba en el área clínica vi tantas cosas que son poco éticas y poco profesionales. También nos dimos cuenta de que lo que uno compra como orgánico o como libre pastoreo son terminologías con las que juegan las empresas. O sea que con eso también te están mintiendo. Entonces nos gusta mucho el hecho de que inclusive invitamos a las personas si quieren ver de dónde proviene el huevo que compran puedan visitar la granja

G: o ver nuestros videos, que están en Tik Tok, la plataforma que ha sido nuestra base. Así llegamos a varias partes del mundo. Nos ha ayudado mucho hacer videos. Y los subimos también a nuestros perfiles de Instagram y Facebook (en las dos plataformas: La Granja de Morty), donde la gente que nos compra puede ver las gallinas de las que proviene su producto y cómo podemos garantizar que sí les estamos vendiendo un huevo de gallina feliz, y que no estamos inventando el término.

Felipe y Guadalupe, emprendedores agrosustentables

Felipe y Guadalupe refieren que algunos familiares y amigos suelen comentarles que están regalando su producto o que sería mejor se dedicaran a alguna actividad más rentable; sin embargo, ellos lo tienen por demás claro: “lo que queremos nosotros es ofrecer un producto bueno, que esté al acceso de muchas familias”, declara Guadalupe. En este sentido, ¿cuál es su objetivo? En sus contestaciones resuena también un cierto regreso a la naturaleza y el respeto por los animales, así como mantenerse apartados de las maniobras de negocios intensivos y de rentabilidad alta. Así lo expresan con sus propias palabras:

G: Con la autosustentabilidad lo que nosotros logramos es producir un producto que no es tan caro. Siempre que oímos “productos orgánicos” o “ecológicos” o “agrosustentables”, suelen ser productos de los que tú dices: “Me gustaría un buen, pero no lo puedo pagar”. Nosotros decimos: “Okey. Sí puede ser un poco más barato que lo que se ofrece en el mercado”

F: y creemos que es algo posible. Justamente enfocándonos en la automatización y en conocer y aplica técnicas que antes no se conocían para suplementar la alimentación de la gallina.

F: Lo que queremos hacer es justamente un esquema familiar, un esquema que podamos operar entre poquitas personas y también no apuntar a que vamos a llegar a tener producto para surtir a toda la ciudad, porque eso sería irnos metiendo poco a poco al sistema intensivo. Nuestro objetivo es realmente poder tener algo sustentable, rentable, pero que pueda ser en módulos no tan grandes. Un sistema que inclusive pueda ser atractivo para más gente que quiera también

G: replicar

F: ajá, regresar al campo de cierta manera y darse cuenta de que con poco espacio

G: se pueden hacer varias cosas

F: pueden hacer cosas muy interesantes.

G: De repente lo que nos has desestabilizado son los precios de las cosas. Empezamos comprando la comida de las gallinas en 300 pesos, y hoy ese mismo costal sale

F: en 500 pesos.

G: Que necesitamos material para hacer otro galpón. El primero nos salió en mil pesos, el siguiente, que es más chiquito, nos sale ya en dos mil. Sí vemos cómo afecta la subida de precios, sobre todo cuando queremos mantener un producto que no sea tan caro.

F: Pero siempre enfocamos la estrategia en decir “cómo podemos abaratar costos de producción

G: y mantener nuestra calidad”

F: siendo creativos, y en vez de usar técnicas tradicionales, buscar alternativas que nos permitan subir la calidad del producto bajando costos de producción.

Con lo explicado, finalmente, ¿hacia dónde se dirigen Guadalupe y Lupita con La Granja de Morty? ¿Es posible alcanzar la rentabilidad suficiente y no sucumbir a las tentaciones de mercado? Al alimón manifiestan sus intenciones.

G: A pesar de que no tenemos mucho espacio (media hectárea), tenemos muchas ideas que poner en marcha. En días pasado salió nuestro primer lote de humus de lombriz, que prácticamente ya está todo vendido, y no necesitamos tanto espacio, tanta inversión. También estamos planeando tener un invernadero, un proyecto conjunto con otras personas para crear un nuevo producto, que tenga sobre todo esa base de que sabemos que es natural. Y queremos expandirnos. Tal vez el próximo año, tener peces

F: y también miel.

G: Sí, abejas. Queremos empezar a ofrecer productos con un poco más de tiempo; pero sí es un poquito pesado, pues al ser familiar nada más somos los dos, y todo lo hacemos él y yo. Por eso siempre estamos buscando clientes, siempre. Como trabajamos con animales, no sabemos realmente cuánto vamos a tener de producción. Tenemos clientes muy muy fijos que llevan con nosotros casi los dos años que vamos a cumplir. Pero ahorita, por ejemplo, nuestro nuevo galpón está poniendo mucho más huevo, sí vamos a necesitar más clientes.

Los temas continúa emergiendo, pero Felipe y Guadalupe mantienen el enfoque de su atención dentro de cuyos linderos tiene cabida una consideración social y la seguridad en un empeño: 

G: Como hacemos un producto comestible, si realmente quieres mejorar tu salud o invertir en ti mismo, consigue productos como los nuestros, que sepas de dónde vienen. Y si tú quieres hacer algo con el planeta, igual se pueden acercar con nosotros y podemos ver cómo hacer para ayudarte: planeación, cuidados para que no se te enfermen las gallinas, cosas así.

F: Si tú quieres salir adelante en un proyecto como este, tienes que trabajar diez veces más. Por eso digo que este proyecto te tiene que gustar mucho, el compromiso tiene que ser muy grande. En el camino yo creo que hemos aprendido muchísimo, y a pesar de que es complicado, nuestros clientes que realmente aprecian el producto son los que nos hacen ver que realmente vale la pena.

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