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SOY MUJER Y SOY BOMBERA

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Hoy la que no quiere pues no quiere, pero la que quiere puede

No resulta de mucha novedad que a la mayoría de las personas, cuando niños, hombres o mujeres, soñábamos con ser bomberos, policías o médicos y al paso de los años con la exigencia de ciertos prototipos que demanda la propia sociedad, los ideales fueron cambiando.

Pero no todos perdieron ese anhelo y muchos encontraron la oportunidad de hacerlo realidad, ejemplo es la Oficial de Bomberos Voluntarios de Guanajuato Yolanda Granados García, quien compartió para Equisgente que desde niña, tenía la inquietud de ser parte de alguna corporación de emergencias y encontró la oportunidad perfecta con los Bomberos, desempeñando una actividad que hasta hace algunos años, se pensaba que era muy riesgosa y exclusiva para hombres.

“Anteriormente era para hombres nada más, no había acceso a las mujeres. Ahorita salió la oportunidad a las mujeres, entonces no porque seamos mujeres el trato es diferente. Le entramos a la par todos, así como cargar una herramienta ligera como una herramienta pesada, todas las actividades, todos los trabajos los realizamos junto con ellos (…) somos como una familia y todos nos apoyamos”. 

A pesar de los estereotipos, los peligros a que ha enfrentado y alguna que otra crítica, Yolanda lleva ya 17 años como bombera, una actividad que asegura le apasiona, le hace feliz y le ha dejado aprendizajes y satisfacciones.

Autoridades de gobierno municipal de la ciudad de Guanajuato dieron a Yolanda Granados García un reconocimiento por su trabajo y su trayectoria como bombera.

“Me gusta ser bombera porque es importante ayudar a la sociedad a rescatar y salvar vidas, desde niña yo quería pertenecer a un cuerpo de emergencias. Siempre me llamó la atención Cruz Roja, y dije quiero estar en algo donde pueda servir a la ciudadanía”.

La inquietud de ser parte del grupo de bomberos de Guanajuato capital, llegó de la mano con complacer los deseos de uno de sus hijos, por conocer la base del cuerpo de Bomberos, ubicada en bulevar Pozuelos, una vez que llevó a su pequeño hijo a ella le llamaron la atención las actividades que ahí realizaban y fue en el año 2006 que Yolanda se integró a la corporación de rescate y salvamento capitalino en donde, a sus 57 años de edad, se mantiene activa como bombera en la guardia de los viernes.

Para Yolanda la actividad de ser mamá, bombera y mujer es un poco complicada, principalmente por los tiempos que, como mujer, se requieren para cada actividad tanto en el hogar con los hijos, la familia, como el dedicado a la labor de bomberos; sin embargo reconoce que el sacrificio tiene un lado muy noble y satisfactorio al poder contribuir a la sociedad y, al mismo tiempo, abrir brecha y avanzar en un terreno en donde no había muchas mujeres, “pero que las mujeres han demostrado las capacidad que tienen en esta  actividad”.

“Para mí es muy gratificante, muy bonito, porque sé que aporto con un granito de arena para ayudar la ciudadanía. Aquí estoy activa en la guardia de los viernes, me llevo muy bien con mis compañeros (…) es muy bonito pertenecer aquí porque es como mi otra familia”.

Desde muy pequeña, a los 14 años de edad, comenzó a trabajar y ganar su propio dinero, como empleada en la conocida tienda de ropa “La Fábrica de Guanajuato”, dividiendo su tiempo con sus estudios. Luego de pasar por otros empleos en los que no duró más de uno o dos años, le llegó una oferta para laborar en la Secretaría de Planeación y Finanzas en donde permaneció por 32 años y a los 54 años de edad, se jubiló. 

Una vez jubilada, recuerda, tuvo mucho más tiempo libre y encontró en Bomberos Voluntarios de Guanajuato la oportunidad perfecta para seguir siendo productiva, sobre todo para la sociedad, al poder ser parte de las acciones de rescate y salvamento de personas.

“Tuve la oportunidad de integrarme en el año 2006 a la Academia de Bomberos Voluntarios de Guanajuato, así mismo en el año 2008 obtuve el nombramiento de Oficial de la Brigada Infantil-Juvenil, en la cual se trabaja con niños y jóvenes con el objetivo de contribuir en la educación de los mismos, a través de actividades al aire libre y con esto ayudar en la formación de personas responsables, solidarias y comprometidas, lo anterior mediante actividades como lo son campamentos, excursiones, actividades con fines sociales, etc.”.

Yolanda Granados García en su turno de servicio respeta la disciplina y la institucionalidad del cuerpo de Bomberos Voluntarios.

Para Yolanda ser mujer bombera no es un simple pasatiempo, es algo que requiere dedicación, vocación, tiempo, disciplina y que ella lo toma muy en serio y en cada guardia que le toca “doy lo mejor de mí”.

En lo que respecta a su familia, Yolanda asegura que ser bombera fue una gran decisión en su vida y su familia comparte, la apoya y respeta su elección “ellos están muy contentos y satisfechos”; aunque reconoce que es una actividad “peligrosa, pero cuando podemos le damos (ríe)” y asegura que cada riesgo al que se ha enfrentado en su actividad como bombera ha reforzado su pasión por dedicarse a salvar vidas.

“Mi esposo me dice ‘es que me dan nervios, no te da miedo enfrentarse al fuego, a los accidentes, a todo. Salen de noche, de madrugada, haciendo frío, lloviendo, aire y aun así salen’ y le digo pues así es. Ahora sí que cuando tenemos toda la pasión y las ganas creo que no hay obstáculos. No me da miedo. Lo que nos motiva, nos alienta es la adrenalina”.

De las grandes satisfacciones que Yolanda ha obtenido al ser parte de Bomberos Voluntarios de Guanajuato fue el reconocimiento que recibió este 2023 por parte de autoridades de gobierno municipal de la ciudad de Guanajuato en el marco de la conmemoración del día Internacional de la Mujer por su trabajo y su trayectoria como bombera, distinción que coincidió con su cumpleaños.

“Era muy difícil acceder y ahorita vamos muy a la par con los hombres. No por ser mujer valemos menos, valemos mucho y eso es importante porque se han roto muchas cosas que en tiempos, a lo mejor, de mi mamá, de mi abuela, la mujer tenía que estar en casa sin trabajar, sin estudiar y nada más en casa atendiendo a los hijos y amas de casa porque no había otras oportunidades y ahorita hay muchas oportunidades. Hoy la que no quiere pues no quiere, pero la que quiere puede”.

Camaradería en sus relaciones con sus colegas, dice Yolanda Granados García que ha encontrado en el equipo de Bomberos Voluntarios.

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