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EL CARTERO DEL AIRE, DE MANUEL ZAVALA (PPKBZÓN) EN LA XESQ DE SAN MIGUEL DE ALLENDE

Por más de 30 años, Manuel Zavala, calificado como locutor de radio “con la voz grave y el corazón de oro”, proporcionó, a través de su programa El cartero del aire, un espacio invaluable para escuchar información y noticias locales a los habitantes de comunidades rurales de San Miguel de Allende, para encontrar objetos perdidos y, lo más importante, mandar y recibir mensajes para los habitantes de las comunidades rurales.

El Cartero del aire fue un medio esencial, si no es que el único, para los sanmiguelenses que trabajan en los Estados Unidos, de comunicarse con sus seres queridos en las comunidades rurales alejadas de la cabecera municipal en una época donde la telefonía y la Internet no estaban al alcance siquiera del grueso de los habitantes de la ciudad.

Las palabras cruciales de una llegada a salvo, el aviso de un esperado regreso, o una felicitación de cumpleaños, llegaban a las familias a través de la ruda voz de Manuel Zavala.

La XESQ logró ser un medio de comunicación para los sanmiguelenses al constituirse en radio de servicio comunitario.

Manuel Zavala (PPKBZÓN) fue la voz y el artífice detrás del programa “El cartero del aire”. 

El Cartero del aire, programa de radio de servicio social en una radiodifusora comercial

De 1961 hasta su muerte, en 2006, Manuel Zavala fue locutor de XESQ. Comenzó con la conducción del programa musical titulado Siempre en Domingo en la única radiodifusora de San Miguel de Allende, fundada el sábado 26 de agosto de 1961, por el entonces gobernador de Querétaro, Ramón Rodríguez.

El programa más popular era El Cartero del aire. Cada mañana a las 6:45 Zavala anunciaba los mensajes de los sanmiguelenses que trabajaban en los Estados Unidos para sus familiares en los ranchos, sin acceso al servicio postal.

Siempre ayudó y sirvió a la gente, y la gente lo amaba, poniendo siempre en práctica su lema: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”.

Migración y radio comercial, la fórmula del éxito

Los mexicanos que han radicado en San Miguel consideran que la ciudad está dividida en dos “mundos”: en el que viven ellos, donde se enfrentan todos los problemas de una sociedad “común y corriente” y los sitios donde viven los extranjeros, que son los fraccionamientos más lujosos y con todos los servicios.

San Miguel de Allende es el único municipio del estado considerado como cosmopolita y donde se puede confirmar que los migrantes no son sólo aquellos mexicanos que van a Estados Unidos a buscar una mejor oportunidad de vida, sino también los estadounidenses que llegan a vivir aquí.

La diferencia podría radicar en que los mexicanos que van a Estados Unidos lo hacen en busca de dinero, mientras que los norteamericanos vienen a gastar sus recursos económicos, pero esta regla se rompe cuando los extranjeros comienzan a abrir negocios diversos en este municipio, lo cual es recurrente en bares y restaurantes y otras empresas.

Aunque se trataba de una radiodifusora comercial, El Cartero del aire tenía muchos rasgos de radio comunitaria debido a que estaba caracterizada por la activa participación de la comunidad en los procesos de creación de noticias, información, entretenimiento y material culturalmente relevante, y ello con un énfasis en temas y preocupaciones locales.

Con la pretensión de ser un puente de comunicación para muchas personas pobres a quienes se le niegan sus derechos a la libre expresión, el programa El Cartero del aire en la XESQ cumplió este papel tan importante para la mayoría de las personas de San Miguel de Allende. Lograron el reto de una radio comercial con sentido social.

Manuel Zavala, PPKBZON, el protagonista

El 10 de diciembre de 1927 nació José Manuel Zavala Zavala, cuyo seudónimo era el de PPKBZON (seudónimo con el cual empezó a firmar sus artículos; Pepe, por su primer nombre —José— y “Cabezón” porque así le decían sus primos).

Hijo de José Zavala Martínez y Josefina Zavala Camarena, José Manuel estudió los primeros años de su primaria en la escuela Fray Pedro de Gante, ubicada en ese entonces en lo que ahora es Bellas Artes. En 1965 la familia se mudó a la ciudad de México, en donde Manuel terminó la escuela y descubrió la radio.

Su niñez estuvo marcada por la guerra de los Cristeros, cuando la persecución religiosa estaba en su apogeo. Manuel pasaba mucho tiempo en casa de su tía Gracia, quien disfrutaba ayudando a la gente, y de quien el joven Manuel aprendió el gusto y la importancia de ayudar a otros.

En 1955, se casó con Margarita Ortiz Álvarez, con quien tuvo seis hijos: Javier, Margarita, Ana María, Manuel, Rosa María y Luisa Fernanda. 

Puente de comunicación para muchas personas pobres, “El Cartero del aire” cumplió este papel tan importante para San Miguel de Allende. 

Al regresar a San Miguel de Allende, publicó un periódico llamado El Fisgón Anteojudo, que incluía varias anécdotas populares y algunos poemas escritos por su tío Leonino Zavala bajo el seudónimo de “Margarito Ledesma”. En El Fisgón Anteojudo publicó diversas críticas a personajes locales, lo que le causó diversos problemas. Tiempo después, empezó a escribir para el periódico Excélsior y era corresponsal del periódico local El Sol del Bajío.

Cuando Televisa transmitía el noticiero de Guillermo Ochoa, PPKBEZON acostumbraba difundir fragmentos para dar noticias nacionales e internacionales. Acostumbraba decir: “Y ahora con ustedes las noticias con mi reportero Guillermo Ochoa”. Esto llegó a oídos de Ochoa, quien le mandó un saludo al aire diciendo: “Un saludo para don Manuel Zavala de San Miguel de Allende, de quien soy su reportero”.

Fue muy crítico con los programas que hacía para la radio o la televisión, “pero esas críticas, que ahora se extrañan, siempre nos ayudaban a corregir errores y a hacer las cosas mejor”, era lo que decían sus colaboradores. Tenía un extraordinario sentido del humor y se burlaba de sí mismo, de su físico y de su voz. 

Tenía en su programa El cartero del aire varias frases que usaba como lema, por ejemplo: “Ama, trabaja, perdona y olvida”; “El que no vive para servir, no sirve para vivir”; o “No hay que tomar la vida tan en serio, pues nadie ha salido vivo de ella”.

Durante la cena familiar, el Día de Muertos, un 2 de noviembre de 2006, Manuel Zavala sucumbió después de varios meses de lucha contra el cáncer, inmerso en una lucha que fue extremadamente dura y los tratamientos de quimioterapia muy severos. Su corazón no resistió: sufrió un ataque al corazón y murió a las 11:00 de la mañana.  

Federico Velio Ortega
Federico Velio Ortega
Periodista, maestro en Investigador Histórica, amante de la lectura, la escritura y el café. Literato por circunstancia y barista por pasión (y también al revés)
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