Con más de 40 piezas de su autoría —cuyo común denominador es la depurada técnica adquirida a partir de su aprendizaje en diversos talleres en el extranjero y su fabuloso espíritu autodidacta—, la artista plástica mexicana Gabriela Aguirre abrió su exposición Huellas de luz y oscuridad este 28 de septiembre en el Seminario de Cultura Mexicana.
Entre las obras se encuentran óleos de gran formato, de hasta 244 centímetros por lado, al lado de otras de tamaños más pequeños. Las técnicas empleadas incluyen óleo sobre lino crudo y preparado, además de mdf trabajado de forma similar. El uso de técnicas mixtas, como carbón, cera, grafito y pastel, añade un toque distintivo y personal de esta artista.
“En mis obras se detecta la profundidad conceptual que explora las huellas que dejamos en el mundo y las que quedan marcadas en nosotros”, señaló la maestra Gabriela Aguirre tras informar que la exposición incluye igualmente grabados intervenidos con técnicas mixtas, así como dibujos en pequeño formato. En síntesis, es un paseo visual por su vida.
De las piezas presentadas, 12 fueron creadas en 2021 para esta exposición que se puede visitar en la galería 526 del Seminario de Cultura Mexicana, localizado en Presidente Masaryk 526, Polanco, Ciudad de México. La gratuidad es un plus, porque la entrada es libre de martes a domingo de las 11 de la mañana a las 6 de la tarde, abundó la autora.
Tres de las obras más antiguas muestran que la preocupación por la luz y la oscuridad ha sido una constante en la carrera de la expositora, quien explicó que al usar la palabra “huellas” en el título, hace un doble guiño: “Por un lado, están todas las huellas técnicas visibles en cada pieza, como la imposibilidad de corregir al pintar sobre lino o mdf crudo.
“Por otro, me refiero a las marcas emocionales y vivenciales que las personas, y de modo muy particular aquellas que se dedican al quehacer artístico, dejan en sus obras. Además, la exposición invita a reflexionar sobre las huellas que los seres humanos dejamos en la naturaleza con nuestro paso por el mundo”, abonó a sus declaraciones Gabriela Aguirre.
Huellas de luz y oscuridad llegó al Seminario de Cultura Mexicana para desafiar la percepción del espectador sobre la dualidad luz-sombras, y cómo impacta tanto en la obra pictórica como en la vida cotidiana. Tras varias décadas de experimentación, búsqueda y trabajo constante, Aguirre ha logrado perfeccionar el uso de la luz en sus composiciones.
Lo anterior ha llevado a la artista a convertir a la luz en protagonista de muchas de sus piezas. En esta ocasión, utiliza la palabra “oscuridad” en lugar de “sombra” para abarcar un sentido más profundo. “Utilizo la luz y la oscuridad no sólo en términos pictóricos, sino también como fuerzas simbólicas que todos llevamos dentro y que nos rodean”.
Gabriela Aguirre nació en la Ciudad de México y aunque su formación es básicamente autodidacta, comenta que ésta comenzó al dibujar y pintar cuando todavía era una niña. Desde su adolescencia hasta sus primeros años de adulta residió primero cinco años en París y más tarde durante seis años en la famosa isla de Manhattan, Nueva York.
Durante esos años, recuerda la artista plástica, tuvo oportunidad de participar en diversos talleres y recorrió cotidianamente museos y galerías. De 1986 a la fecha ha participado en varias exposiciones colectivas en galerías y museos, públicos y privados, en ciudades de Europa, Estados Unidos y México, de acuerdo con su hoja de vida en esta exposición
Asimismo, ha montado exposiciones individuales de 1992 a la fecha en Estados Unidos y México. Su obra fue seleccionada en diversos concursos nacionales y actualmente forma parte de numerosas colecciones privadas en México, Estados Unidos y Europa. Su obra es ampliamente promovida a nivel mundial por galerías de muy respetable prestigio. Entre ellas la Galería Sloane-Racotta de la Ciudad de México y la Ramis F Barquet de Monterrey; la Galería Ramis F Barquet de Nueva York, la Galería de Arte Mexicano de la Ciudad de México, la White Box Gallery de Nueva York, la Bentley Gallery Scottsdale de Arizona, y otras más. Actualmente reside en la capital del país en donde instaló su taller creativo.
