A Cuauhtémoc Trejo Barajas se le puede encontrar por casualidad en Plaza de la Paz o en algún rincón cuevanense cercano al Teatro Principal cuando va a ensayo o a concierto; lo mismo los domingos en el Museo Casa Gene Byron, donde su flauta lleva a destacados intérpretes de las más variadas expresiones musicales.
El custodio de la flauta de cristal arrastra escuchas y el promotor de la música esta vez mostró su arte.
De familia moreliana, aunque nacido en la ciudad de México, llegó a Guanajuato a los 23 años de edad y acá se aposentó para convertirse en el flautista más reconocido del condado y ser el principal de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.
La realización del noveno concierto de la OSUG, titulado De maravillosos lugares, con la batuta de Jooyong Ahn, director invitado, permitió ver a Cuauhtémoc Trejo en su condición plena de solista con la flauta.
Chapultepec, de Manuel M. Ponce, y Día de verano en la montaña, de Vincent D’Indy; Amatzinac, de José Pablo Moncayo, e Impresiones de la Puna, de Alberto Ginastera, permitieron constatar la calidad de un flautista formado por grandes y que forma a nuevas generaciones.
Antes de despedirse, Trejo dedicó el Concierto en re mayor, de George Telemann, a la memoria del maestro Rubén Islas Bravo, quien había fallecido días antes. Fue uno de los mejores intérpretes de flauta en México y profesor del guanajuatense por adopción desde su infancia.
La flauta de Trejo fue arropada por un violín, dos violas, un violonchelo y un contrabajo, con la batuta de Jooyong Ahn, director invitado.
Toda una vida
Cuauhtémoc Trejo Barajas, además de ser el flautista principal de la OSUG desde 1983, en 1988 fundó el Collegium Musicum, ensamble de música barroca y fue parte de “Los Tiempos Pasados”, ensamble que interpreta música medieval y renacentista. Desde 1992 es intérprete de Traverso Barroco con la Capella Guanajuatensis, ensamble especializado en el período barroco con instrumentos históricos, mismo con el que ha realizado varias grabaciones, entre las que destaca Música francesa del siglo XVIII. Fue fundador del ensamble Ehecalli y actualmente colabora con el ensamble Pegasus de Guanajuato. Entre otras de sus grabaciones, destaca la primera: Amatzinac, con la OSUG.
Ha colaborado con jóvenes compositores del Bajío, así como con eminentes compositores como Georges Crumb, Joaquín Gutiérrez Heras, José Luis Castillo, Ricardo Zohn, Carlos Sánchez y Juan Trigos.
Como formador, se ha desempeñado en el Departamento de Música de la UG, el International Flute Festival de Stratford, Inglaterra y el Festival Instrumenta, Oaxaca
En diciembre de 2010 desarrolló el proyecto de rescate sonoro La Flauta de Cristal, de Claude Laurent (1835) con el que realizó una grabación (Del Atelier del Relojero al Estudio del Pintor) en enero de 2011 (con la producción de Macchina Tempo) y desde entonces ha ofrecido una serie de conciertos en diversos foros nacionales. En ese año fue proclamado custodio artístico de dicho instrumento histórico.
Realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Música de la UNAM y en el Conservatorio Nacional del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), continuó sus estudios en Stratford-upon-Avon, Inglaterra. Ha ejecutado un amplio repertorio en foros como el Festival Internacional Cervantino, el Festival Callejón del Ruido y el Festival de Arte Contemporáneo de León.
Ha impartido cursos en el Festival Internacional de Flauta de Stratford, Inglaterra y en el Festival Instrumenta de Oaxaca; ha sido creador junto a su sección de flauta de la OSUG, del Festival Internacional de Flauta de Guanajuato, “Traversa” y del “Guanajuato Flute Studio”.
Participa en los ensambles estadounidenses: Ars Antigua de St-Louis Missouri, Concerto Antico de Boston y en la Orquesta New Trinity Baroque de Atlanta, con los que ha realizado grabaciones de partituras inéditas del periodo barroco y se desempeña como flautista principal.
En 2013 fue becario del proyecto La Flauta de Cristal, con el apoyo del FONCA y la Unión Europea para ofrecer una serie de conciertos en cinco ciudades de España.
Y también, por circunstancias y amistad, es promotor cultural e impulsor y divulgador de grandes intérpretes, gran parte sobresaliente a nivel internacional, en conciertos dominicales en el museo Casa Gene Byron, ubicado en Marfil. Eso, empero, amerita otra entrega.