En el silencio se gesta el diálogo más profundo. No con el otro, sino con uno mismo. Porque todo lo hay que decir mana desde el interior. Es una forma distinta de habitar el mundo y percibirlo con mayor intensidad a través de los sentidos restantes; es por ello que cada emoción resuena más hondo y cada pensamiento toma forma. En ese espacio invisible vive un lenguaje distinto, más atento, más vibrante, más íntimo.
Vivir en silencio no es vivir en ausencia, sino habitar el mundo desde la otra orilla. Implica darle la mano al desafío a partir de esa sensibilidad que se ha desarrollado al observarlo todo, al escuchar con los ojos y leer los labios. Es sentir cómo las palabras rebotan en el cuerpo como una vibración sagrada que nos activa. Es dejar que las manos hablen.
Así vive Juan José Jover Sahagún, artista plástico mexicano, nacido en el silencio y formado en la constancia. Radica en San Luis Potosí, pero el pasado 18 de mayo llegó a Guanajuato para presentar su exposición Pintar desde el silencio en la Casa Museo Gene Byron.

Es ahí donde me contó su historia. La que ha ido pintando desde niño, con los colores que no se oyen, pero se sienten.
“Soy una persona que se cuestiona todo. A veces tiendo a apagarme en sus emociones pues es difícil interactuar, puede ser muy cansado, fastidioso y absorbente, pero realmente me gusta mucho que todo eso lo plasmo y lo voy soltando. Es bastante liberador y me llena de felicidad”.
Desde pequeño, Juan José aprendió que el arte podía traducir lo que no podía decir. Que los sueños se pueden dibujar. Que la emoción puede ser una textura. Que el silencio, también, tiene color.
“Pintar, desde que estaba en la escuela, era algo que me gustaba mucho. A veces, en mis libretas me ponía a hacer dibujos con mis sueños o con mis ideas en vez de tomar apuntes, cuando me descubrían me regañaban y me decían que cerrara la libreta y me concentrara en las matemáticas. Así llegó mi gusto por pintar, poco a poco, no fue con prisa. En realidad, fue constancia. Finalmente, se convirtió en un sueño, en algo que me hace muy feliz”.
Esa constancia se convirtió en camino. Y ese camino, en lenguaje. Pintar, para él, no es solo una forma de expresión: es su manera de escuchar(se).
“Cuando pinto voy a la par respondiendo mis dudas, y siempre ha sido un proceso lineal que varía… realmente es gracias al apoyo de toda la gente que me rodea que soy quien soy hoy en día”.
Y así, Juan José encontró sus palabras, su voz, sus sonidos desde el silencio, lo que le ha permitido construir un estilo, una identidad, un lenguaje propio que une mundos, que ayuda a la comprensión mutua al contemplar todo ese destello poderoso, mágico, lleno de colores vivos que vive en sus obras.
“Las ideas, las emociones y colores que yo plasmo de diferentes maneras son una muestra de la forma en la que yo mismo lo veo. Tienen mucho color porque realmente es lo que a mí más me llama la atención: los colores, las texturas, las cosas visuales. Me encantan los colores primarios, me gusta mucho usarlos y a través de ellos hacer énfasis en lo que es para mí el mundo, el cielo, las estrellas, los planetas en general. Todo esto es lo que aparece en mis sueños, ahí es donde lo contemplo, porque nunca lo he visto acá afuera”.
En cada trazo, Juan José se apropia del lenguaje. No del oral, sino de aquel que vibra dentro de sí. Su estilo figurativo y expresionista no solo comunica, invita. Nos obliga a mirar distinto.
Cada una de las obras que conforman la colección Pintar desde el silencio son como un portal a los sueños de Jover Sahagún, una ventana que nos muestra los colores que para él tienen las estrellas, cómo se ve la energía que nos rodea, el poder de luchar y abrirse camino ante lo que aparentemente está cerrado. En sus obras, en sus sueños, todo tiene más luz.
“Mis obras son construcciones sociales de aquello que no me gusta. Pero también son apropiaciones. Las cosas que me marcaron, que me dolieron, que viví como persona sorda, están ahí. En mis cuadros”.
Juan José enfrenta la discapacidad auditiva desde su nacimiento. Su obra se caracteriza por un estilo figurativo y expresionista, utilizando técnicas como el óleo sobre tela para transmitir emociones y situaciones cotidianas relacionadas con la sordera. La fuerza de su trabajo se encuentra en cómo quienes vivimos en medio del ruido y la estimulación auditiva excesiva podemos conectar con él, a pesar de no saber escuchar, a través de lo que pinta. Entenderlo, sentirlo, saber que tanto el arte como el silencio se han reunido a través de su pincel para transformarnos, hablarnos y permitirnos tomarnos de la mano unos con otros.
2Nunca he estado solo. Pero sí ha sido difícil el proceso de aprender ya que al ser una persona sorda la comunicación se vuelve sumamente difícil. Necesito ayuda, necesito un intérprete, necesito de alguien que me ayude escribiendo. Ese es uno de los retos que enfrenté cuando estudié mi carrera, soy licenciado en artes plásticas, pues no todas las personas te brindan la ayuda tan fácil. Afortunadamente, también hay algunas personas con las que sí me puedo comunicar muy bien y platicar, y que fueron un apoyo para terminar mi carrera. Son personas que me siguen impulsando hasta ahora”.
Juan José Jover además de su juventud, tiene algo que contagia. Posee carisma, claridad, su sonrisa es luminosa y honesta. Uno podría pensar que su vida ha sido fácil. Pero él lo deja muy claro:
“La verdad es que siempre hay momentos en los que te dan ganas de tirar la toalla, es algo estresante, es algo cansado y fastidioso tener que hacer una cosa una y otra vez hasta que lo consigues. Pero también es eso, la satisfacción de saber que puedes y que nadie lo hará como tú porque es parte de lo que eres, y que tú escoges hacerlo y expresarlo de esa manera. Algunas cosas son cansadas, repetitivas, pero te van agradando y te van gustando. Lo vas haciendo y te va gustando, a mí me gusta bastante”.
Ver su obra es escuchar el silencio. O quizás, entender que el silencio también habla, también grita, también puede tocar las estrellas y rodearse de su energía.
La exposición pictórica Pintando desde el Silencio estará hasta mediados de junio en la Casa Museo Gene Byron. Si te interesa conocer más de la obra de Juan José puedes visitar sus redes: JOVEJR.ART en Instagram y JOVSART en Facebook.
Porque hay artistas que pintan lo que ven. Pero hay otros —como Juan José— que pintan lo que sólo se puede soñar, porque En el silencio de su voz, sus sueños cobran vida a través de sus manos, dibujando el lenguaje que su alma puede pronunciar.