Agrupación en su origen músico militar que evolucionó hacia la ejecución de piezas en festividades y ceremonias civiles
La Banda de Música del Estado se convirtió este viernes 23 de diciembre en la primera agrupación artística de Guanajuato en contar con el reconocimiento oficial como Patrimonio Cultural Intangible, tal como lo anunciara el gobernador del estado el 28 de octubre pasado, cuando le entregaron a la agrupación la Presea Cervantina Eugenio Trueba.
El decreto expedido por el gobierno del estado establece en su exposición de motivos de la declaratoria que esta agrupación musical “aglutina y potencializa expresiones culturales propias de la sociedad guanajuatense de tal forma que dichas expresiones son portadoras de identidad, valores y significados dado su carácter de identidad como agrupación oficial del estado”.
El documento también subraya la calidad interpretativa y la versatilidad del repertorio de la banda, que la constituyen como “una de las agrupaciones musicales más antiguas del país y un referente en el estado de Guanajuato entre las agrupaciones de su tipo”, que además “ha contribuido al enriquecimiento de la cultura musical de la sociedad”.
El conjunto musical guanajuatense goza de un profundo arraigo entre la población, gracias al acompañamiento que ha hecho a lo largo de los años de las fiestas más tradicionales de la ciudad de Guanajuato, como el Viernes de Dolores o la apertura de la Presa de la Olla, además de inauguraciones notables, como las del Mercado Hidalgo, el Teatro Juárez o la presa de San Renovato.
La Banda de Música del Estado regresó en 2022 a la programación del Festival Internacional Cervantino, con una actuación conjunta con las orquestas, bandas y coros de Vientos Musicales en la Explanada de la Alhóndiga y con el proyecto especial Jardín Unión, en el que estrenó seis obras contemporáneas de jóvenes compositores guanajuatenses.
En octubre recibió también la Presea Eugenio Trueba Olivares, máxima distinción del Gobierno del Estado de Guanajuato a artistas con una trayectoria destacada y una aportación significativa al Cervantino.
La Banda de Música, actualmente dirigida por Adalberto Tovar, también fue emisaria de la entidad en el programa “Guanajuato se Lee en Coahuila”, dentro de la Feria Internacional del Libro de Coahuila y su historia es objeto de un libro que actualmente se encuentra en la fase final de su proceso de publicación.
Junto con la Banda de Música del Estado, cuentan con la declaración de Patrimonio Cultural Intangible de Guanajuato: la fiesta brava y la charrería (2013), la tradición de los tapetes efímeros y la Octava Noche de Uriangato (2020) y la celebración del Grito de Independencia en Dolores Hidalgo (2021).
La Banda de Música del Estado es una de las agrupaciones de su género con mayor historia en el país. Fue establecida por orden del gobernador Manuel Doblado el 22 de noviembre de 1855, como Banda de Música del Primer Batallón Ligero de Guanajuato, por lo que en este año celebró su 167° aniversario.
Tradición centenaria
Surgió en una de las regiones más militaristas del México del siglo XIX. El que fuera suelo de los disturbios derivados de la expulsión de los jesuitas entre junio y julio de 1767, la ciudad que fue escenario de la masacre en la Alhóndiga de Granaditas, la ciudad que se convirtió en capital del país en el fugaz paso de Benito Juárez en 1858. La ciudad minera resucitada por el Porfiriato y en ruinas por la Revolución; la ciudad que renació como centro universitario y gloria del turismo y la cultura.
Y sí, como afirma la investigación realizada por Luis Gerónimo Saucedo Valadez, de la División de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad de Guanajuato en 2021:
“Es una de las agrupaciones musicales más antiguas del país y de Latinoamérica, tiene sus raíces en los primeros grupos militares que se forman en la ciudad de Guanajuato, debido a los disturbios motivados por la expulsión de los jesuitas ocurrida en los meses de junio y julio de 1767. Dieciséis tambores contratados para la infantería, y nueve trompetas para la caballería, representa el origen de la Banda de Música”.
Y es que esta Banda de Música pertenece a la ciudad, a la universidad y al estado. Una agrupación que del formato músico militar, encargado de los toques para el regimiento, evolucionó para pasar de los actos cívico-militares a la ejecución de piezas en festividades y ceremonias “tanto profanas como religiosas, que demandaran ejecuciones musicales más libres y complejas”.
Fue inserta en el surgimiento de una nación mestiza en una ciudad de gran arraigo criollo. Así, el 26 de marzo de 1833, con Manuel Baranda como gobernador, se crea un batallón y un escuadrón con el nombre de “Seguridad del Estado de Guanajuato”, que, con un pequeño formato de músicos, da otro salto en su desarrollo hasta convertirse en una banda de música militar de formato francés.
Fue la base sonora del liberalismo republicano que en Guanajuato tenía su arraigo político. De ahí que el 22 de noviembre de 1855, el gobernador interino Manuel Doblado, jurista y nacionalista, liberal de cepa, decretara la creación de la Banda de Música del Primer Batallón Ligero de Guanajuato, gloria militar de la defensa del estado y el país. Desde ese momento, la banda formará parte de las tradiciones y festividades del estado.
Alimentada con los músicos de la ciudad y luego del Colegio del Estado —a la postre convertido en Universidad de Guanajuato— la banda estuvo en la inauguración del Mercado Hidalgo, la Presa de San Renovato, el Teatro Juárez y otras grandes edificaciones que dan identidad señorial al Cuévano minero, virreinal y neoclásico.
De las tradiciones centenarias que aún conserva, describe la reseña histórica, se encuentran la Mattinata del Viernes de Dolores, la celebración de la Apertura de la Presa de la Olla en el mes de julio, la conmemoración del Grito de Independencia en la Ciudad de Dolores Hidalgo, entre otras.
Más de 150 años ha sido parte de la alegría en jardines y plazuelas de la ciudad de Guanajuato y otras del estado. Su existencia ha motivado al surgimiento de bandas municipales y su calidad les ha exigido un alto nivel.
Saucedo Valadez enuncia músicos destacados que han estado al frente de la agrupación: Luis Canal, el Maestro Salomo, Agustín R. Mota y Estanislao Cortés durante la segunda mitad del siglo XIX. Ya en el siglo XX, Valentín Torres, Julián Espinosa, José González Caballero, Manuel Rosas, Isidro Carrillo, Roberto Belmonte y Pablo Rosas Quintero. En la década de los noventa del siglo pasado, la Banda pasó a formar parte del Instituto Estatal de la Cultura, en donde cuenta con la dirección de los músicos Pedro Jiménez Rosas, David Flores, Ignacio Alcocer Pulido, Pedro Tudón, Vicente Barrientos Yépez, Manuel Arpero, Hugo Maldonado Gudiño y José Manuel Sandoval. Actualmente se encuentra bajo la dirección del maestro Adalberto Tovar.
