Inicio Las otras resistencias CONTADORA, MAMÁ, PORRISTA FAMILIAR Y RECONOCIDA COMO LÍDER NACIONAL

CONTADORA, MAMÁ, PORRISTA FAMILIAR Y RECONOCIDA COMO LÍDER NACIONAL

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Para cualquier persona representa un reto tener un reconocimiento, pero en este caso al ser mujer, creo que tiene un significado mayor pues nos hemos dado cuenta que a las mujeres nos cuesta un poco más de trabajo acceder a ciertas oportunidades. 

Irma Mandujano

Muchos son los avances que se han registrado a nivel mundial desde la última década del siglo XX y las dos que han transcurrido del siglo XXI: ciencia, tecnología y salud, son algunas de las áreas donde se han abierto grandes brechas de oportunidades para la humanidad.

Sin embargo, pese al transcurrir de los años y a los grandes logros que todos hemos celebrado y admirado, la humanidad sigue rezagada en la paridad profesional, hay una marcada preferencia en las oportunidades que tienen ellas y ellos. Siendo ellas a las que, usualmente, les cuesta más acceder a ciertos espacios, sobre todo al tratarse de empleos y salarios.

Muchas de ellas siguen ganando menos que un hombre, aun cuando desempeñan la misma actividad, por el simple hecho de ser mujeres. Persiste, por decirlo de algún modo, una conducta machista que se ha normalizado, en la sociedad.

Pero bien dicen que “Nada dura para siempre” y hoy la mayoría de mujeres ya no están dispuestas a aceptar seguir relegadas y en las últimas tres décadas, han ganado cada vez más terreno accediendo a mejores oportunidades y beneficios, gracias a su trabajo, esfuerzo e inteligencia, que les ha permitido llegar a puestos de responsabilidad y toma de decisiones.

Ejemplo de mujeres que han destacado en distintos ámbitos y alcanzado grandes logros hay muchos, pero hoy quiero hablarles de Irma Mandujano García, quien actualmente se desempeña en la función pública, pero desde pequeña descubrió su pasión y facilidad para el estudio de las matemáticas. Desde su infancia quiso aprender más, para ayudar a su papá con la contabilidad de sus negocios, pues ella veía el trabajo que tenía en ese aspecto.      

Irma Mandujano García, funcionaria pública, es licenciada en contabilidad con maestría en contabilidad financiera (Fotografía: María Espino y de la entrevistada).

Su dedicación para aprender y desarrollarse en el ámbito de la contabilidad, la llevaron a dominar muy bien los números, temidos por muchos, pero que a ella le fascinaban y prácticamente fueron un incentivo para cursar la carrera en Contador Público en la Universidad de Guanajuato; en esta misma casa de estudios realizó su maestría en Contabilidad Fiscal y otra en la Universidad Meridiano en Contabilidad Gubernamental. 

Su habilidad en la materia, la han llevado no sólo a ayudar en la administración de los negocios de su papá en la ciudad de Acámbaro, de donde ella es originaria, sino a incursionar en ámbitos laborales en la función pública, en espacios en donde actualmente predomina la presencia masculina.

“Mi papá siempre ha sido comerciante, entonces siempre he visto la parte de los números; mis padres tenían una tienda de abarrotes y una fábrica donde hacen ropa deportiva; siempre han sido gente de trabajo y yo veía cómo mi papá platicaba con su contador y le dije que yo quería estudiar contabilidad para ayudarle en sus negocios, desafortunadamente nunca le ayudé porque me vine a estudiar acá (a la Universidad de Guanajuato) (…) pero desde siempre tuve a pasión por los números y el ánimo de ser Contador”.

Ella, así lo reconoce, sigue luchando por mantenerse y ganar lugares en espacios relacionados con su profesión, en los que la presencia de mujeres sigue siendo muy poca en comparación con las de los hombres.

“Para nosotras como mujeres que, inclusive en ese medio de la contaduría, aún nos es complicado, seguimos a un casi 70-30 de porcentaje de hombres-mujeres, pues todavía nos cuesta más trabajo, es fundamental como persona, pero como profesionista es mucho más importante”.

Aunque a Irma le ha costado avanzar profesionalmente, lo ha hecho con paso firme y sólido y eso le ha valido para que este 2023 el Instituto Mexicano de Contadores Públicos la reconociera como una de las 100 mujeres líderes en el ámbito contable, distinción que le fue entregada recientemente en el Senado de la República y que para ella significa un impulso, pero también un gran reto personal como mujer y profesionista.        

“Creo que para cualquier persona representa un reto tener un reconocimiento, pero en este caso al ser mujer, creo que tiene un significado mayor pues nos hemos dado cuenta que a las mujeres nos cuesta un poco más de trabajo acceder a ciertas oportunidades, entonces el hecho de que ahora el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, se haya dado a la tarea de, con base en el Cien aniversario de su creación, reconocer a las 100 Mujeres Líderes, pues ha sido algo muy importante”.

Reconocida por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos como una de las “100 mujeres líderes en el ámbito contable” (Fotografías de la entrevistada).

Este reconocimiento llega a 23 años de estar ejerciendo la profesión como Contadora y a sus 44 años de edad. Sin embargo, Irma Mandujano tiene deseos de ir por más, aprender más y en algún momento, quizá cristalizar su sueño de tener su propio negocio, pues aún tiene oportunidad de hacer más en lo profesional y personal.

Sabe que no es fácil acceder a ciertos espacios en los que históricamente los hombres llevan la delantera, pero eso para Irma no es impedimento, si bien reconoce que hay que trabajar más y con mayor ahínco por obtener lo que quiere y, sobre todo, junto a otras mujeres para conseguir que haya una equidad de género en todo ámbito laboral. Para ella no ha sido fácil pero, reitera, no se ha rendido y va por más. 

“Las mujeres seguimos luchando por tener oportunidades, hay algunos lugares en donde sí tenemos que hacer todavía mucho más esfuerzo que los hombres, donde todavía no hay esa equidad de género, en donde tanto hombres como mujeres podamos acceder a los mismos puestos, a los mismos sueldos, por las circunstancias normales de lo que es el país o la educación todavía en México”.

Equilibrio y determinación indispensables para triunfar

El trabajo de Contador Público es muy absorbente, queda poco tiempo para la vida social y/o familiar, sin embargo, Irma se dice afortunada de contar con una familia que la apoya, con una pareja sentimental que la comprende si llega a trabajar hasta 18 horas después y la ayuda en las labores del hogar y ese, comenta, ha sido un factor clave para que ella pueda desarrollarse, pero también reconoce que no todas las mujeres cuentan con ese apoyo y les toca luchar solas. 

Irma nos cuenta que ha llegado a trabajar de 12 hasta 18 horas al día, descuidando familia, hijos y eso, comenta, es muy complicado que lo entienda la familia o la pareja sentimental, pero considera que nada en esta vida es imposible y “le puedo decir a las mujeres que todo se puede hacer”, destaca que cuando realmente se quiere, se puede y para ella, sólo es cuestión de buscar un equilibrio en todo lo que se hace y se saca el tiempo para todo.

“Por el hecho de ser mujer tenemos otras circunstancias: el ser mamá, el ser esposas, tener un trabajo. Aunque ahora ya los roles se van equiparando y muchas tenemos la fortuna de compartir esos roles con la pareja y con la familia, pero muchas mujeres no tienen esa oportunidad, muchas mujeres están solas, o sus parejas no las ayudan lo suficiente y ello implica que les cueste mucho más preparase y acceder a esos puestos”.

Dado lo absorbente de su quehacer profesional, Irma Mandujano se dice afortunada de contar con una familia que la apoya.

Con esa visión Irma Mandujano, una vez logrado y rebasado su sueño de ser Contadora para ayudar a su papá en su negocio y habiéndose destacado profesionalmente, ahora como una de las mujeres líderes en el ámbito contable a nivel nacional, encamina sus pasos al estudio de las Leyes. Desea ser abogada y seguramente con su tenacidad y empeño también destacará.

La Contadora exitosa divide su tiempo libre con su familia y lo que más disfruta es estar con sus hijos, acompañarlos a sus actividades por lo que disfruta cada instante de su compañía.

“Mi mayor pasión es estar con mis hijos, desde pequeños juegan fútbol, desde siempre ha sido sagradísimo irme de mamá porrista los fines de semana”. Ese es el sentir de una mujer que a base de trabajo, esfuerzo y perseverancia, se ha demostrado a sí misma y a la sociedad que la rodea que los sueños sí se cumplen, que las mujeres sí pueden lograr lo que se propongan y que querer siempre, siempre es poder.

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