Inicio Disruptivos y Frikis EL CUENTO ORAL TIENE CASA PROPIA

EL CUENTO ORAL TIENE CASA PROPIA

0

Marconio (Marco Antonio Vázquez, Oaxaca, 1964), escritor, músico y narrador oral, sentó las bases para perpetuar ese oficio, con perfil profesional, al fundar la Fonoteca Mexicana de Cuentacuentos, cuyo acervo ya tiene aportaciones de numerosos artistas, del país y extranjeros, cada uno de los cuales ha aportado dos de sus narraciones más bellas.

Becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en la categoría Creadores Escénicos con trayectoria (rubro Narradores Orales), beneficio ejercido en el periodo 2017-2019, explicó en entrevista que “el primer objetivo de este apoyo fue la creación y el desarrollo de la Fonoteca Mexicana de Cuentacuentos”.  Así habló a equisgente de ello:

“Primero instalé en mi casa un estudio de grabación hasta donde acuden los narradores orales profesionales, nacionales y extranjeros que han dejado huella en México, para plasmar un registro auditivo de la existencia del narrador oral-cuentacuentos. El proyecto está andando y se puede conocer en la página web (www.fonoteca-cuentacuentos.mx)”.

Marconio (Marco Antonio Vázquez, Oaxaca, 1964), escritor, músico y narrador oral, es el fundador de la Fonoteca Mexicana de Cuentacuentos.

Ahí, dejó ver, se puede hallar la obra de los cuentacuentos, unos famosos y reconocidos y otros no tanto, pero todos profesionales y comprometidos con el arte de contar cuentos. Esa actividad, cabe recordar, se remonta a tiempos ancestrales en diversas naciones como México, donde contar cuentos a niños y adultos es una práctica divertida e instructiva.

En la fonoteca hay una enorme diversidad de estilos, voces, y puntos de vista sobre esa disciplina. Cada artista aporta también su sentir y su pensamiento en torno a la actividad que desarrolla, su importancia en el contexto cultural y literario, y otros datos de importancia. La mayoría de ellos tiene un evidente compromiso con la narración oral.

Para Marconio es una felicidad y una diversión muy grande. Lo importante para él es que se difunda que hay narradores orales, y una profesión, la de cuentacuentos, que se ha estado forjando hace 35 años. Hablar de 35 años significa ubicarse en el momento que se registró el primer narrador oral profesional, es decir, que recibió una paga por su trabajo.

“Actualmente estamos haciendo la teoría de esa profesión cuyo encanto radica en que nos remite a una época previa a la existencia del libro. Es como si asistiéramos a un espacio y a un tiempo remoto, donde nos reunimos para escuchar nuestra voz. Tiene que ver con la sensación de la madre hablándole y cantándole a su hijo”, explicó suavemente Marconio.

Tiene que ver, además, con la grata experiencia de estar todos reunidos alrededor de una historia que alguien va contando con su voz. Eso genera emoción y bienestar comunitario y social. Otro encanto es la presencia de “lo otro”, de lo extraño, lo raro, lo lejano, lo que no podemos ver en nuestra vida cotidiana y solamente el narrador oral nos puede traer.

Dos dimensiones a considerar

“Sin embargo, el narrador sólo lo puede hacer a través de su voz cuando su trabajo es de verdad profesional y cuenta con una adecuada preparación artística”, dijo el autor de una docena de libros de diversos géneros entre cuento, poesía, libro de texto y novela, y anotó que en ese sentido, el acto narrativo oral tiene dos dimensiones que se deben considerar.

Una es la tradicional-ancestral donde en cada casa existe (o existía) la imagen romántica y bucólica de la abuelita, el abuelito, el tío o la tía, que se sienta cómodamente, juntito al fuego, en la noche, en un lugar donde no hay luz, para contar cuentos para el resto de la familia o amigos, en especial para los niños. Eso aún pervive en las comunidades lejanas.

La otra, radica en el hecho de contar cuentos en grupos sociales abiertos, casi siempre ante muchas personas en lugares públicos. Eso es algo que están tratando de fortalecer quienes realizan esta actividad y nunca olvidan que la narración oral actual, sobre todo en las ciudades, sí implica un estudio serio y profesional de las técnicas de narración oral.

La Fonoteca Mexicana de Cuentacuentos contiene un registro auditivo de la existencia del narrador oral-cuentacuentos, que sin mayores detalles puede escucharse en el sitio www.fonoteca-cuentacuentos.mx.

Los abuelitos y abuelitas seguramente no estudiaron literatura y tal vez ni siquiera sabían leer ni escribir, pero sabían contar, y encantar a través de la voz; esas narraciones orales hacen que valoremos, como fenómeno cultural positivo, al analfabetismo, de acuerdo con el entrevistado, cuya actividad artística también le granjeó la beca del Fonca en 2006.

“Estamos acostumbrados a discriminar al analfabeta, porque creemos que es un ser poco evolucionado, primitivo, y con desventajas. Pero el analfabeta tiene en el verbo hablado la única opción de comunicarse, razón por la cual muchos de ellos saben hablar muy bien”, puso en relieve el artista que llegó a la Ciudad de México desde que era un niño.

Lleva 25 años en el arte de la narración oral y a través de ese noble oficio ha conocido 25 países, contando y escuchando cuentos, abrevando y aportando a esta nueva tradición que se llama narración oral-arte de contar cuentos, “que bien podríamos llamarle con orgullo narración oral-cuentacuentos contemporáneos, que en México tiene un enorme arraigo”.

Para ello, el especialista ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a la escritura de dos libros teóricos sobre la narración oral: Cuéntamelo todo. El momento poético y Narración oral. Un arte complejo, publicaciones que fortalecen la base teórica de la narración oral, pensados en cuentacuentos, actores, titiriteros, locutores y quienes usan la palabra hablada.

Marco Antonio Vázquez Barrera es egresado de la carrera de Letras Hispánicas y estudió música y actuación. Ha dictado cursos, talleres, y conferencias sobre el arte de contar cuentos y la importancia de la lectura, y ha escrito novela infantil, poesía tradicional y libros de texto. En 2013 recibió la distinción “Entre cantos y flores” en Colombia.

En 2015, en Venezuela recibió el premio “Catatumbo”, por su trayectoria como narrador oral y como Embajador de la Tradición Oral. Ese mismo año, en el Palacio de Bellas Artes, se le otorgó el premio nacional “Caracol” al mérito en Narración Oral por parte de la Asociación Mexicana de Narradores Orales. Marconio recorre el mundo con su arte.

Salir de la versión móvil