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DOS MÚSICOS, DOS GENERACIONES, UN MISMO ESPÍRITU

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Cuauhtémoc Trejo, en la flauta; Iván Figueroa, al piano.

Cuauhtémoc Trejo es el flautista principal de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato; Iván Figueroa es un pianista versátil. Ambos son parte de la agrupación y son, a la vez, impulsores de expresiones musicales diversas que van de lo clásico a lo popular y de lo antiguo a lo moderno. Ambos son dos generaciones en un mismo espíritu melódico.

Cuauhtémoc Trejo es, además, promotor de cultura y organiza conciertos que ofrecen integrantes del mundo de la música, tanto de Guanajuato como del país. La mayor parte de los conciertos que promueve tienen al museo Gene Byron como escenario. Iván es un constante ejecutante en ese espacio.

Al piano, Iván Figueroa; en la flauta, Cuauhtémoc Trejo. 

Dos generaciones

El comentario para Cuauhtémoc:

—Hemos platicado que en los conciertos presentados en el museo hay gente joven que interpreta a autores de obras complejas. Son piezas que tradicionalmente interpretaban músicos de mayor edad.

Responde:

—Hacer música de cámara con Iván es una prueba de que la diferencia de edad se traspasa con la música de una manera sensacional; la comunicación entre generaciones es fantástica y yo me siento más joven cuando toco con él.

Añade:

“El lenguaje musical traspasa barreras generacionales. Es un mito eso de la edad como limitante. La música es un metalenguaje que va más allá de la edad o el género; es el lenguaje más incluyente que existe”.

Ambos participan también juntos en un sexteto y por separado con otros intérpretes. Hay una versatilidad y una valoración por la calidad de ejecutantes destacados con sus respectivos instrumentos musicales.

Iván secunda:

—Estoy muy agradecido por la oportunidad de aprender de Cuauhtémoc Trejo, que uno pueda aprender de la voz de la experiencia.

Explican que hay una gran conexión cuando trabajan juntos. Hablamos poco, aclara el flautista, y hay tal comunicación que desde el primer ensayo la música fluye con gran coincidencia entre ambos.

Shubert y la bohemia

Uno de los programas que presentan como dúo es “Schubertiade”. Es un programa que lleva piezas de ese compositor, pero también con obras de Astor Piazzola y Ricardo Castro.

“Fue un programa retador, con dificultades”, explica Cuauhtémoc.

La Schubertiada, añade el flautista, tiene un gran significado histórico, pues en torno a Schubert se reunían sus amigos, que era una congregación de músicos, poetas y filósofos. Eran el espíritu de la comunidad artística del siglo XIX, un núcleo humano de convivencia, con sentido gregario; era una bohemia.

Se dice que Beethoven era un gran solitario o muestran a Bach como santo; no es cierto, aclara: eran personajes que debían trabajar en grandes grupos y que convivían y creaban en familia; eran los clasemedieros de su tiempo, pues no eran aristócratas ni nobles.

Desde Mozart, prosigue, el músico es un freelancer, aunque a veces fuera un sirviente. Ese espíritu es el que existe en la convivencia entre ambos. Iván lo precisa:

—El trabajo es tratar de lograr una integración, es estar sensible a lo que hace el otro y ante el público mantener la sinergia y la conexión.

Es el espíritu de Schubert: llevar la sensibilidad de lo privado al público profano al grupo.

Dos músicos en vuelo de plenitud con sus respectivos instrumentos musicales: Cuauhtémoc Trejo, con la flauta de cristal, e Iván Figueroa, inseparable del piano. 

Instrumentistas destacados

Cuauhtémoc Trejo es no sólo el flautista principal de la OSUG: es reconocido de tal forma que ha sido uno de los contados músicos que ha tocado la famosa Flauta de Cristal. Fue el rescate sonoro de La Flauta de Cristal que perteneció a Maximiliano de Habsburgo. Un proyecto que ha concluido con la grabación de un disco en la ciudad de Guanajuato.

El flautista realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Música y en el Conservatorio Nacional, así como en la Escuela Vida y Movimiento en la Ciudad de México. Ha perfeccionado su formación con estudios en Inglaterra y Estados Unidos, con maestros de talla internacional como Keith Underwood, James Galway, William Bennett, entre otros.

Como intérprete se ha especializado en el repertorio barroco con el Traverso Barroco, música del siglo XIX con el Traverso Romántico, muestra de esta especialización, son las giras que ha realizado tocando la Flauta de Cristal de Claude Laurent 1835, y como intérprete de música contemporánea, con su flauta moderna estrenando una gran cantidad de obras en México de compositores importantes como Ricardo Zohn, George Crumb, Tania León, Juan Trigos, José Luis Castillo, Ellinor Hovda, entre muchos otros compositores relevantes.

Es miembro fundador del ensamble Capella Guanajuatensis con el cual ha interpretado con instrumentos históricos un gran número de obras barrocas. Es catedrático de Flauta Transversa de la Escuela de Música de la Universidad de Guanajuato.

Es un gran promotor de la cultura y el arte en Guanajuato, desde 2006 participa como Coordinador de Programación de Música de Cámara del Museo Gene Byron, que recibe periódicamente público asiduo a los conciertos que se programan en una atmósfera cultural y artística muy placentera. También gestiona conciertos en la Sala Mazahua del Centro Cultural Casa Cuatro en esta ciudad.

Iván Figueroa es un joven pianista originario de la ciudad de Aguascalientes. Comenzó sus estudios de piano y órgano en la Escuela de Música Sacra de esa ciudad y posteriormente en el Conservatorio Nacional de Música de México. En 2015 fue Director musical de la obra “West Side Story”, producción realizada entre escuelas del INBA; al siguiente año, recibió reconocimiento por obtener el Segundo Lugar en la IX Bienal Internacional de Piano, llevada a cabo en la ciudad de Mexicali.

Sus estudios de piano en el Conservatorio Nacional estuvieron bajo la tutela del maestro Héctor Rojas, su actual profesor y con quien investiga y estudia a fondo la música de Manuel M. Ponce. Derivado a la relación con la música de Ponce, en el año 2016 fue invitado por la Asociación “Manuel M. Ponce” para ofrecer un recital de piano como parte del Ciclo de Conciertos de Bellas Artes que se llevan a cabo en la Ciudad de México.

Ese mismo año, junto a la Orquesta del Festival Sinfónico Universitario de Tlaxcala, interpretó el “Concierto Romántico para piano y orquesta” de M. M. Ponce, obra relevante en su carrera ya que en 2018, Aniversario Luctuoso número 70 del Autor, y a manera de homenaje, interpretó este concierto junto a la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional, bajo la batuta del maestro Eduardo Díaz Muñoz y un año después, con la dirección del maestro Mario Rodríguez Taboada, junto a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.

Como recitalista y en el ámbito de la música de cámara, ha participado en distintos ciclos y festivales con repertorio que va desde el barroco hasta música contemporánea.

Al clavecín, interpretó los seis conciertos de Brandenburgo bajo la dirección de Horacio Franco, Junto al Quinteto de alientos Pegasus ganaron el segundo lugar en The American Prize in Chamber Music Performance (división profesional) con la interpretación del Sexteto de F. Poulenc.

Desde 2019 ejerce como pianista de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.

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