Cuando una niña nacía, los primeros mexicanos ponían en su mano un telar diminuto como señal de que sería una gran creadora en el futuro. El arte de hacer es parte de nuestra herencia. No todos crecemos teniendo al lado a un maestro artesano que nos haga vivir su oficio como algo cotidiano e intrínseco.
Cuando esto sucede, esa vena hacedora busca alternativas para no morir, proporcionando además, a veces, un medio de subsistencia al creador. Tal y como sucedió con Leonor Montserrat Reyes Hernández, originaria de Romita, a quien conocí el pasado fin de semana en el mercadillo del Callejón del Diseño que se instaló en San Fernando.
Su emprendimiento se llama Moon accesorios. Ella misma nos explica el concepto: “Es una marca dedicada a la elaboración de accesorios, aunque originalmente se especializaba en aretes de pasta flexible, ahora también comprende accesorios en MDF pintados a mano”.
Lo interesante de este tipo de creaciones es que, si bien no son una artesanía como tal, porque no incorpora y transforma productos del entorno, sí han sido un vehículo importante para transmitir el orgullo mexicano y llevar a lo cotidiano la esencia de lo nuestro.
“Mi producto estrella son las conchas de pan. Aunque también aprovecho las temporadas para definir las figuras que realizaré, por lo que los diseños son muy variables”. Y es que en su espacio resaltan los aretes de calaveras, ataúdes, esqueletos de gatos, flores, ajolotes, cactáceas y comida mexicana, entre muchos otros diseños.
“Tengo aproximadamente diez años realizando esta actividad, pero hasta ahora es cuando me he enfocado en dar a conocer de manera más abierta la marca. Ha sido difícil posicionarla y lograr que sea reconocida por el hecho de que soy de Romita y eso dificulta buscar espacios, es por eso que ahora estoy fuera de mi municipio, para poder darla a conocer un poco más allá”.
Leonor Montserrat nos comparte que en Romita, un municipio eminentemente agropecuario y forestal, no hay grandes oportunidades para posicionar un emprendimiento como el suyo. Finalmente, no son productos de primera necesidad, y es por eso que ahora debe desplazarse a otros municipios para abrir su mercado y expandirse.
“Algo que también lo ha hecho difícil es que como clientes se desconoce todo lo que está detrás del producto, el tiempo y esfuerzo que se le dedica, y es por eso que no se le da el valor que se merece, si conocieran todo el proceso otra cosa sería, no sólo para mí sino también para todos los emprendedores artesanos”.
Moon Accesorios comenzó con la idea de hacer una figura en pasta, lo que llevó a Montserrat a entrar a YouTube para ver tutoriales y aprender a hacerlo. Fue así, como experimentando, jugando con formas e integrando ideas, logró concebir su propia marca. “Yo veía en internet que había dijes con figuras de paletas y cosas así y tenía ganas de hacer algunos para mí. Ahí fue cuando comencé a ver tutoriales. Luego pensé en que quizá también podría venderlos y comencé a hacerlos entre mis familiares y amigos y después se expandió un poco más el público. Ahí me di cuenta de que podía ser algo que me ayudara a generar dinero. En Romita este era un producto desconocido, por lo que sabía que con perseverancia podía conseguirlo.”
Esta naturaleza autodidacta y constante es lo que ahora la ha ayudado a ir posicionándose y a obtener sitios en distintos espacios de venta ocasionales. A sus 27 años de edad, Leonor Montserrat Reyes Hernández se perfila como una emprendedora que ha sabido capturar a México a través de algo tan cotidiano como un par de aretes, que, sin embargo, muestran su propio estilo y minuciosidad en los detalles.
Moon Accesorios está en redes sociales, en donde es posible revisar el catálogo de productos, conversar con Montserrat e incluso hacerle pedidos personalizados.
