A finales de 2023, Juan Manuel Ramírez Palomares volvió a aparecer por los resquicios del Guanajuato viejo.
Se le sabía lejos, arrinconado en otras latitudes, con obra un tanto pausada en las imprentas, pero presente entre quienes lo ubican como una de las plumas más poéticas del estado de Guanajuato.
En Celaya, donde formó a gente lectora y escritora, le rindieron en enero de 2024 un homenaje por sus 50 años de actividad poética. Pero la vida le daría más.
Apunta el periodista Manuel Carrillo que, hace algunos años, Juan Manuel Ramírez Palomares dijo sentirse como un extranjero en su propia tierra. Añade: “Ahora, León, el lugar donde nació, reconoció su trabajo, su obra, su tenacidad por escribir cada palabra con paciencia y profundidad hasta encontrar el detalle adecuado; y en la edición 36 de la Feria Nacional del Libro, el poeta encontró calidez, solidaridad humana”.

En el marco de la edición número 36 de la Feria Nacional del Libro de León (Fenal), el Instituto Cultural de León (ICL) le entregó el Reconocimiento Compromiso con las Letras 2025, por su vasta y significativa trayectoria en la literatura mexicana. El galardón fue otorgado durante la ceremonia inaugural del evento, el 25 de abril pasado.
Este reconocimiento ha sido otorgado desde 2009 a personas cuyo trabajo en el ámbito de la escritura, edición o fomento a la lectura ha dejado una huella importante en el desarrollo cultural y literario de la sociedad.
Manuel Carrillo recuerda que el poeta “ha trabajado mucho en Celaya, San Miguel de Allende, Guanajuato o Valle de Santiago, su vida ha transcurrido en estos y otros sitios, casi nunca en León, la gran ciudad no lo conocía; incluso, hubo un largo espacio en que desapareció, pero, después de varios meses, su existencia tuvo un cambio, en Guanajuato Capital un grupo de amistades le ayudó a presentar sus libros en museos y galerías, incluso trabajó en una librería de viejo, ubicada sobre la calle Positos. En la ciudad cervantina recuperó la tranquilidad”.
El poeta nació en León, Guanajuato, el 18 de marzo de 1957. Estudió Letras Modernas en la Universidad de Guanajuato. Ha sido promotor cultural y coordinador del Taller Literario Dehesa, del Instituto de Servicios y Seguridad Social (ISSSTE) y Becario del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en 1984. Ha consagrado más de cincuenta años a la escritura, con una obra de 25 publicaciones (hasta ahora). Entre sus títulos más representativos se encuentran Obra reunida 1986–2016 y La poesía es una cosa, este último editado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México dentro de la colección Bosque de Palabras.
Otras obras del autor son La pesadumbre el olor a la fruta (1988), editada por el Gobierno del Estado de Guanajuato; Aire en vendaval (1991), también por el Gobierno del Estado de Guanajuato; Hábitos de humano (1995), por Ediciones La Rana del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato; Historia del día (2002), impreso por la Presidencia Municipal de Guanajuato. Aldebarán (2004), también por Ediciones La Rana, dentro de la colección “Autores de Guanajuato”; Mezcal (2010), editado por Azafrán y Cinabrio; ¿La poesía es una cosa? (2015), por la Universidad de Guanajuato; Trazos (2020) y Saltimbanquis (2024), obra dirigida especialmente a la niñez y ambas a cargo de La Rana, entre muchos otros textos más.
El trabajo del poeta ha abarcado tanto a públicos adultos como infantiles y, además de la profundidad literaria de su obra, asume siempre un fuerte compromiso social. Ha desarrollado también una gran labor como promotor de la lectura, tallerista, docente, jurado en concursos de poesía y gestor cultural en distintos municipios de Guanajuato.
Algunas de sus publicaciones han sido traducidas al inglés y estudiadas en universidades de Estados Unidos. También ha representado a México en encuentros literarios en países como Cuba y España, participando en ciudades como Madrid y en las Islas Canarias.
Entre los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera destacan el Premio Rafael López (1979), el Premio Interuniversitario de Poesía (1984) y el Premio de Literatura León (1989). En 1994 fue galardonado con el primer lugar en los Juegos Florales José Rosas Moreno de Lagos de Moreno, Jalisco.
A Juan Manuel Ramírez Palomares su tierra y los poetas de su tierra lo honraron al cierre de la feria que inició en el cuarto mes del año. Se le saluda con una dedicatoria.
El poeta ha vuelto. Federico Velio Ortega
A Juan Manuel Ramírez Palomares
El poeta ha vuelto
envuelto en un halo
de soledad anegada.
Ha vuelto
con su voz
quebrada al tacto.
Ha vuelto a alcanzar
palabras sonoras que
vuelan por el entrecejo.
Ha vuelto el poeta,
con su cuerpo
absuelto de pecados ralos.
Vuelves, poeta,
a acariciar los cuerpos
con una sinfonía
de lírica pasión;
con la alegría
de un licor de ecos
de un reposo sacudido.
Has vuelto
a donde nunca te fuiste.