Un mural que inmortaliza a algunas de las mujeres avecindadas en la Colonia Guerrero de la Ciudad de México, verdaderas luchadoras que han destacado en sus respectivos campos de acción y estudio, en las artes y en el desarrollo social de su comunidad a lo largo de la historia, fue recientemente elaborado e inaugurado con gran fiesta popular.
Citlali Morán, Gestora Cultural Independiente, explicó a equisgente que el mural a todo color se localiza en una de las bardas perimetrales de la escuela primaria “Belisario Domínguez, en la esquina de las calles Francisco Zarco y San Fernando, a una cuadra de la estación Hidalgo del Metro y a unos pasos del Museo Panteón de San Fernando.
“Es un mural realizado por siete mujeres: cinco de la capital del país, una de Oaxaca y una de Puebla. Celeste Santiago (Oaxaca) es la artista plástica con estudios académicos en la Escuela de Artes de Oaxaca y cinco años de experiencia a la fecha. A ella se le encomendó la creación del rostro de Yolanda Vargas Dulché a partir de una fotografía.

Yolanda Vargas Dulché (Villahermosa, Tabasco, 18 de julio de 1926-Ciudad de México, 8 de agosto de 1999) brilló como escritora e historietista, cuya fama inicial se debe a que en 1945 creó la historieta Memín Pinguín. Junto con su esposo Guillermo de la Parra, creó la Editorial Argumentos, llamada luego Editorial Vid.
Su mayor importancia dentro de las letras apareció cuando publicó Doctora Corazón, Confidencias de un chofer y Lágrimas, risas y amor. Fue dueña de los Hoteles Kristal y de varios talleres tipográficos. Antes, autodidacta, ingresó al mundo de las letras en 1941 al publicar cuentos cortos en El Universal y reportajes en el periódico Esto.
Fue narradora y dramaturga, y a la fecha se le considera una de las escritoras más leídas en México. Su revista semanal Lágrimas, risas y amor, que a lo largo publicó varias historias que han sido llevadas al cine y a la televisión, como “María Isabel”, “Yesenia”, “Gabriel y Gabriela”, “Ladronzuela” y otras, son protagonizadas por mujeres que rompen el paradigma de sumisas y que luchan por sus ideales.
El mural realizado por el colectivo Encuentro Nacional de Mujeres en las Intervenciones de las Calles (ENAMUICA) a lo largo de tres días, incluye también a Paquita “La del barrio” (Francisca Viveros Barradas, Alto Lucero, Veracruz, 2 de abril de 1947-Xalapa, Veracruz, 17 de febrero de 2025), cantante que se distinguió por luchar “contra ellos”.
Durante el proceso creativo del mural se desprendió que Paquita se juró a sí misma, siendo una niña, que de grande sería una mujer triunfadora y que la fama le ayudaría a salir adelante, a dejar atrás la pobreza, y a ayudar a las de su género a tener los mismos derechos que los hombres, oportunidades de trabajo digno y trato igual en la sociedad.
El origen de su desprecio por los hombres nació cuando a los 15 años, trabajando en el Registro Civil de su pueblo, conoció a Miguel Gerardo Martínez, tesorero de la Presidencia Municipal y 18 años mayor que ella. Se casaron y tuvieron dos hijos: Iván Miguel, nacido en 1968, y Javier, en 1969. Pronto descubrió que Miguel era un hombre casado, y ya tenía otra familia.
Paquita lo abandonó, dejó encargados a sus hijos con su madre y emigró a la Ciudad de México para seguir su sueño de ser cantante. Llegó a la capital del país en 1979, con su hermana Viola, con quien formó el dueto “Las Golondrinas”, realizando su debut en La Fogata Norteña, lugar donde conoció a su segundo esposo, Alfonso Martínez, con quien estuvo casada hasta su muerte en 2001 y con quien tuvo unos gemelitos que nacieron el 26 de diciembre de 1977 y murieron a los tres días.
Vivió en la Colonia Guerrero durante muchos años, donde instaló “La Casa de Paquita” donde cada fin de semana ella misma cantaba temas de despecho, desamor y de notorio rechazo a los hombres. La fama llegó y grabó discos, con los que se erigió en voz de miles de mujeres que compartieron su forma de pensar. El 1 de abril de 2023, dio su último concierto, en el Palenque de Texcoco, y murió el 17 de febrero pasado, en su casa ubicada en Xalapa, mientras dormía, a causa de un infarto agudo al miocardio. Tenía 77 años.
Otro personaje del mural es Antonieta Rivas Mercado (28 de abril de 1900, Ciudad de México-11 de febrero de 1931, París), destacada promotora cultural, mecenas, intelectual, actriz, narradora, dramaturga y activista política. Perteneció a la corriente del teatro vanguardista Ulises, del cual fue patrocinadora; fue mecenas del grupo Contemporáneos.
Entre los libros que editó destacan Dama de corazones de Xavier Villaurrutia, Novela como nube de Gilberto Owen y Los hombres que dispersó la danza de Andrés Henestrosa. Fue fundadora de la revista Antorcha en París y escribió colaboraciones en El Sol de Madrid, La Antorcha y Ulises. Algunos de sus textos fueron publicados en Ulises criollo y El Proconsulado de José Vasconcelos.
A unas calles del mural se encuentra la “Casa Rivas Mercado”, donde vivió Antonieta y su familia paterna. Y a unos pasos del mural, el miércoles 26 de marzo, luego de inaugurado el mural, hubo una serie de actividades lúdicas, artísticas y recreativas. Hubo fandango y una animada convivencia entre artistas, promotores culturales y público en general. El Mural ahí está para la posteridad.