Disfraz en el que la leyenda mexica y la tradición china se amalgaman
En una tarde de verano, el dios Quetzalcóatl quiso pasear por el mundo y decidió cambiar su forma de serpiente emplumada y tomar un aspecto humano.
Tras mucho caminar, sintió mucha hambre y estaba cansado. Al caer la noche, contempló a una hermosa y casi anaranjada luna y hasta él llegó un conejito que comía zanahoria.
—¿Deseas que la comparta contigo?
—No, gracias, no puedo quitarle su sustento a un ser vivo. Tal vez mi verdadero destino sea pasar hambre y desfallecer como consecuencia de ello y también de mi enorme sed.
—Solo soy un pequeño e insignificante conejo. No dudes en tomarme como tu alimento cuando creas que no puedes más. En la Tierra, todos debemos encontrar la manera de sobrevivir.
Quetzalcóatl quedó conmocionado ante aquellas palabras. Acarició con mucho cariño y emoción al conejo, lo cogió entre sus manos y lo alzó hacia el cielo, en dirección al brillo que despedían las estrellas en la noche. Tal alto lo subió con sus propias manos, que su silueta quedó grabada en la gran Luna casi anaranjada.
Los datos del horóscopo chino
El Año del Conejo inició el 22 de enero de 2023 y culminará el 9 de febrero de 2024, de acuerdo al horóscopo chino. Según la creencia oriental, esta época tiene diversas características y la principal es que se trata de un momento de esperanza. El signo del conejo es el cuarto en el ciclo zodiaco chino de los 12 animales que existen, como el caballo, el dragón, la serpiente, el mono, entre otros.
Simbiosis
La leyenda mexica y la tradición china son los elementos que Armando Oliva, joven guanajuatense, de familia de artesanos, tomó como inspiración para el disfraz con el que participó en el festejo del Año del Conejo, con el que se celebró el inicio del Año Nuevo chino.
Los Oliva crean artesanía para las diversas festividades de la ciudad y su gran especialidad es la cartonería.
Armando cortó cartón y lo pintó de dorado para representar el amacalli (corona), el peto, hombreras y taparrabo del atuendo prehispánico, pero con técnicas de maquillaje acordes con la milenaria tradición china.
—Represento al Conejo del Agua, al guardián de la vida —explica.
Agregó a su atuendo un arco y más elementos de la mexicanidad.
—Nuestra cultura ancestral —prosigue—, tenía también año del conejo y por eso se integran e identifica con la cultura china.
Añadió:
—Nosotros tenemos al jaguar como animal poderoso; ellos tienen al tigre; así, tenemos el año del Jaguar y ellos el año del Tigre.
Como parte de esa simbiosis, también porta un estandarte con la figura de un conejo, inspirada en la gráfica del país asiático.
Cultura china
Las personas que son conejos, según horóscopo chino, nacieron en 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011 y los que nazcan en 2023. Según la cultura oriental, las personas a las que se les llama “conejos”, son considerados “vigilantes, ingeniosos, de mente rápida y ágiles”. Tienen buenas habilidades de razonamiento y atención al detalle, además son excelentes eruditos. Son socializadores y atractivos, pero les resulta difícil abrirse a los demás.
En el horóscopo chino, el conejo ocupa el cuarto lugar. Este animal es el siguiente tras el Tigre de Agua, que rigió a los signos durante el año 2022.
Armando considera que el conejo es un animal espectacular y con esa representación simbiótica recorrió las calles de una ciudad esencialmente criolla, que fue espacio de tránsito de las culturas chichimeca, otomí y purépecha. Que Mo-o-ti, Quanax Huato y Paxtitlán se complazcan con esta representación de las antiguas dinastías chinas.
