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LOS OJOS DE LA VIRGEN DE GUADALUPE

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José Carlos Salinas Chávez fue el estudioso que descubrió, en el año 1951, que en los ojos de la imagen de la Virgen de Guadalupe se ve una figura humana. Ese año, su hijo Carlos Salinas Saucedo entró a trabajar a la televisión mexicana y de 1951 a 1997 forjó y alimentó la tradición televisiva de llevar Las mañanitas al principal recinto guadalupano.

Con el paso del tiempo y estudiando esa imagen, Carlos Salinas Saucedo y el doctor en Ingeniería Biomédica Alejandro Pedroza Meléndez descubrieron que existen en un ojo de la virgen otras imágenes, de importancia académica y religiosa, testimonios que con rigor científico llevaron a su libro La Virgen de Guadalupe en la ciencia del siglo XXI.

En su momento, y en el marco de esa actividad literaria-religiosa, Salinas Saucedo reiteró que su padre descubrió, apoyado en las bases científicas más avanzadas y de acuerdo con las reglas de la óptica, que se ve una silueta humana en ambos ojos de la Virgen Morena. “De verse sólo en un ojo podría dudarse de su autenticidad, pero al estar en los dos, no”.

Años de estudio y el aporte de avances tecnológicos han contribuido a develar el misterio que yace en los ojos de la Virgen de Guadalupe, figura emblemática de la cultura mexicana. (Fotos de Juan Carlos Castellanos)

Gracias a las herramientas computacionales actuales y a desarrollos tecnológicos que no existían en 1531 (fotografía, proyección de imágenes, análisis Purkinje-Sanson, anatomía y fisiología del ojo), los expertos lograron hacer una investigación y un estudio científico y tecnológico de lo que es la impronta o proyección de la imagen de la Santísima Virgen.

“Se trata de una imagen de la Virgen de Guadalupe impresa en el ayate o tilma de Juan Diego, imagen inscrita en la clasificación de aquiropita o acheropita’ que significa no hecha por mano humana”, explicó Salinas Saucedo, y dijo que “no podemos comprobar que la figura en el cristalino de sus ojos sea Juan Diego, pero no puede ser otra persona”.

El libro es valioso porque Pedroza y el entrevistado fueron al fondo de la investigación, con todos los aparatos de la electrónica moderna, para descubrir cosas muy interesantes. ¿El resultado? Un libro de mediano formato y más de 180 páginas a color, avalado por el padre Heinrich Wilhelm Pfeifer, profesor de la Universidad Gregoriana Pontificia.

Invitado a la presentación editorial, Wilhelm Pfeifer, catedrático de Historia del Arte, acotó: “¿Qué se puede ver reflejado en un ojo? Esa es la pregunta más importante que desde siempre se han hecho los estudiosos de la Virgen de Guadalupe, en el contexto de la investigación científica de la imagen que el público venera desde hace varios siglos”.

Este libro, añadió el religioso, se caracteriza por la precisión de sus datos. Está basado en la fotografía, amplificada 70 veces, del ojo derecho de la Virgen. Fue tomada el 11 de enero de 1974 por Juan Flores Benítez a iniciativa del doctor Jorge Álvarez Loyo, quien por desgracia falleció al poco tiempo de iniciada su investigación en torno a este tema.

Ahora, comenzando con los análisis de Purkinje de Praga y Sanson de París un par de investigadores del siglo XIX, Pedroza Meléndez ha dado un nuevo fundamento científico que corrige todas las observaciones que anteriormente numerosos científicos hicieron sobre los ojos de la Virgen que habita en la Nueva Basílica de la capital de la república.

“Hay dos reflejos de una persona que está delante de nosotros sobre la córnea (uno en la parte anterior y otro en la parte posterior) y dos sobre el cristalino del ojo, uno derecho sobre la superficie anterior y el otro invertido sobre la parte posterior del cristalino”, dijo el experto Wilhelm Pfeifer, encargado del prefacio de este libro de bien cuidada edición.

Como quiera que sea, se ha avanzado en materializar las imágenes reflejadas en los ojos del Virgen de Guadalupe, imágenes no hechas por mano humana, que ha traído consigo más de un asombro. (Fotos de Juan Carlos Castellanos)

Cabe recordar que la noche del 29 de mayo de 1951, el dibujante José Carlos Salinas Chávez examinaba, ayudándose con una lupa, una fotografía de la Virgen de Guadalupe. De pronto, descubrió una figura humana reflejada en ambos ojos de la imagen. Él fue la primera persona en ver esas imágenes 420 años después de la aparición en el año 1531.

Desde esa noche dedicó el resto de su vida a investigar su descubrimiento y, con la anuencia de las autoridades religiosas, logró una exhaustiva investigación científica avalada por numerosos pintores, oftalmólogos, y expertos en el tema. “Mi padre publicó dos libros al respecto, en 1974 y 1979”, finiquitó orgulloso Carlos Salinas Saucedo. Los estudios e investigaciones sobre lo que existe en los ojos de la Virgen de Guadalupe, continúan. No son pocos los profesionales en las más diversas áreas del conocimiento humano los que con ahínco y perseverancia, sin tregua ni descanso, analizan la imagen con las técnicas más modernas y sofisticadas. Sin embargo, un velo de misterio, persiste.

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