“El Príncipe Valiente tiene miedo. No quiere cazar animales feroces, quiere leer historias acerca de lugares maravillosos. No quiere pelear, quiere imaginar… un día se va lejos del reino. Pasa el tiempo y regresa contento por lo que ha descubierto, y aunque a veces siente miedo, ahora sabe transformarlo”, escribe Estelí Meza, joven artista mexicana.
Estelí Meza (Ciudad de México, 1988) es diseñadora, escritora e ilustradora. Convencida de que la creación de textos e ilustraciones para niños es muy importante en México en estos momentos, sostiene que las redes sociales ayudan a promocionar el trabajo de esos autores, de los cuales hay bastantes en el país, muchos de ellos reconocidos en el mundo. Su libro El Príncipe Valiente tiene miedo es una joya de la literatura infantil nacional.
“Muchos de nosotros hemos ganado concursos internacionales, algunos trabajan en el extranjero y unos pocos son referentes alrededor del mundo. En parte, eso se debe a que la ilustración infantil ha crecido: hay escuelas, diplomados y talleres, y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene especialidad en la materia”, comenta la artista durante una entrevista con equisgente, con su libro en la mano, una obra premiada.
Este libro lo concibió para su sobrino. Hace ocho años se enteró que sería tía por primera vez, fue un momento hermoso, se sintió feliz y sintió un deseo inmenso de obsequiar algo a ese bebé que aún no nacía. “Qué mejor que un libro ilustrado con el que sintiera que venía a este mundo a hacer lo que él quisiera, a ser feliz, sin seguir las reglas de nadie”, explicó Estelí, con un rostro luminoso que no disfraza su absoluta felicidad y placidez.
El Príncipe Valiente tiene miedo es la obra ganadora del XXII Concurso de Álbum Ilustrado A la Orilla del Viento (2018), cuyo jurado estuvo integrado por Israel Barrón, Laura Guerrero y Ricardo Peláez. Como reconocimiento, la autora recibió 150 mil pesos y la publicación de la obra, la cual está en librerías desde junio de 2019. Este certamen premia a lo mejor en la materia a nivel mundial; ya se presentó en Bolivia y en México.
“De niña me imaginaba diferente al adulto que soy hoy. Sin embargo, las cosas van cambiando, uno evoluciona, y actualmente me siento satisfecha conmigo y con lo que he realizado. Los libros son necesarios en la vida de todas las personas, son amigos que siempre están ahí para acompañarnos. Puede ser El Príncipe Valiente tiene miedo que se puede leer en cinco o diez minutos, o contemplarlo largas horas, guardarlo y retomarlo”.
A ella le parece que lo bonito es ofrecer libros a los niños y niñas, para que sientan que son objetos que les pueden dar muchas cosas, desde historias e información hasta arte y cultura; los contenidos les ofrecen mundos que no conocen, países y personas que son iguales o distintos a cada lector; el 80 por ciento de su obra la hace por gusto para ese sector de la población, el resto son encargos de revistas y firmas mundiales como Google.
“Todo empezó cuando yo era una niña. Mi padre fue un gran lector y los libros siempre estuvieron presentes en casa. Me llevaba a la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij) —por cierto, la feria y yo tenemos la misma edad— y me compraba libros. Era un momento importante en el año. Ya en casa pasaba horas con los libros, sobre todo viendo las ilustraciones, fascinada por los colores y creando mis propias historias”, dice.
A partir de ahí comenzó a dibujar, casi siempre imágenes encaminadas hacia una historia infantil. Con el paso del tiempo descubrió que satisfacer a los infantes es una labor más complicada de lo que parece, porque el escritor y el ilustrador, binomio que en ella se conjuga armoniosamente, debe crear productos fuertes, que atrapen su atención, que los textos y los colores conecten con los niños y niñas para que se sientan identificados.
Para lograr lo anterior, ella observa a su público lector para saber qué quiere, qué necesita, qué piensa y qué espera de un libro. “A la vez que escribo e ilustro mis libros, imparto talleres para niños, en las presentaciones dibujo con ellos y me percato de lo que les interesa, cuáles son sus problemas y preocupaciones, qué les gusta hacer, qué es lo que desean; quieren estar felices y vivir contentos con su familia”, abonó a la charla.
Los mexicanos y mexicanas de hoy se preocupan, desde su más tierna infancia, por la realidad del país, porque les ha tocado un entorno muy complicado y distinto al que le tocó a sus padres y abuelos. La violencia, la pornografía, información inadecuada para su edad y que sin embargo está a su alcance vía Internet, han desquebrajado el tejido social y eso, es evidente para los chicos, quienes desde esa edad demandan un cambio social.
Estelí presentó El Príncipe Valiente tiene miedo en Bolivia, donde también impartió un taller a ilustradores bolivianos. Igualmente, llevó su arte a Sharjah, una importante ciudad de los Emiratos Árabes Unidos localizada en la costa del Golfo Pérsico, donde ofreció un taller a ilustradoras de esa región. “Es gratificante y enriquecedor dar un taller sobre lo que más me gusta hacer, que es dibujar y escribir; he disfrutado todas esas experiencias”.
Subrayó que esos viajes internacionales le han granjeado conocer el trabajo de sus iguales en otras latitudes del mundo, ver otras formas de ilustrar y otra paleta de colores. Estelí Meza usa muchos colores vivos, luminosos, como es ella y como es México; en Sharjah, los dibujos tienen tonos parecidos a la arena, la tierra y el desierto de la región, y como ella misma señala, “uno ilustra y proyecta lo que es y lo que tiene en su derredor”.
La entrevistada ha publicado y es solicitada en Estados Unidos, España, en los Emiratos Árabes y otras naciones. Publica en inglés y en árabe. En el primer caso no hay asombro alguno, pero en el segundo, los libros se abren al revés, de atrás hacia adelante, y los glifos se leen de derecha a izquierda. Eso emociona sobremanera a la autora, quien dice que ver su nombre y sus textos en árabe más que una experiencia, es un gran privilegio.
Al hacer un ejercicio de modestia y autoevaluación, la entrevistada se define como “una ilustradora con ganas de aprender y expresar lo que siento, con deseos de conectar con el público”. Estelí Meza recuerda que El Príncipe Valiente tiene miedo es su tercer libro, y en ese sentido, sostiene que cada uno de ellos ha conectado debidamente con el público, por ser obras “profundas y muy personales; hasta creo que El Príncipe… soy yo”.
Desgrana esa creencia al apuntar que como ese personaje, ella es muy miedosa, y teme hacer ciertas cosas, aunque al final de cuentas da el paso necesario y logra hacer las cosas. “La gente se siente identificada con el personaje y conmigo, porque en algún momento de su vida ha tenido miedo de algunas cosas pero al cabo superan sus miedos, alcanzan sus objetivos, llegan a la meta y consiguen la dicha que han anhelado”, anotó.
Respecto a su corpus editorial, sostiene con sinceridad genuina que le agrada lo que hace. Se dice medio quisquillosa y exigente con ella misma y busca la perfección. En el caso de El Príncipe Valiente tiene miedo, dice estar contenta con el resultado obtenido, con el texto y las ilustraciones, con la edición y el diseño, así como con el formato que la casa editorial le dio; esta obra le reporta dinero, fama, una enorme satisfacción y gran orgullo.
“México es un país de muchos libros, de mucha gente interesada en hacer libros de calidad destinados a los niños”, añadió la entrevistada. “Me siento feliz por hacer lo que más me gusta. Mi trabajo es dibujar y me pagan por hacerlo”, finiquitó. El Príncipe Valiente… es un libro de gran formato, bien cuidada edición, y poseedor de una historia tierna y motivadora para quien ha adoptado la noble tarea de trabajar para los pequeños.
