Benito Juárez (Oaxaca, 21 de marzo de 1806-Ciudad de México, 18 de julio de 1872) enfrentó dos enormes retos: la Guerra de Reforma y la Intervención francesa. Airoso en ambos casos, su gran aporte fue la construcción de un país soberano, laico y republicano a través de las Leyes de Reforma y el triunfo de México ante esa invasión extranjera.
Siempre se declaró orgulloso por su origen indígena y por pertenecer a la etnia zapoteca. Bautizado como Benito Pablo Juárez García, se desempeñó como presidente de México durante varios periodos, difíciles y tormentosos, entre el 21 de enero de 1858 y el 18 de julio de 1872, día que falleció en su alcoba del Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Se le identifica en todo el mundo por su célebre frase “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”; se le conoce como “Benemérito de las Américas” por su acendrado patriotismo e incesante trabajo por la prosperidad del país y el progreso de los mexicanos, y se le reconoce como “Padre del liberalismo mexicano”.

Diputado local, diputado federal, regidor, juez, senador, secretario de Gobierno, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, gobernador de Oaxaca y presidente de la República, fueron puestos públicos que ocupó a lo largo de su carrera política, siempre con honestidad y eficacia. A continuación, algo del anecdotario de don Benito Juárez:
De niño fue pastor y sirviente en casa de la familia Maza, padres de Margarita Maza, con quien se casó años después, cuando ella tenía 17 años y el 37. Tuvieron 12 hijos; Benito Mussolini se llamó así porque los papás del fundador del fascismo admiraban a Juárez, y a los 42 años se inició en la masonería con el Rito Nacional Mexicano. Así era muy feliz.
Desde la presidencia del país expidió la ley de la Institución Pública, y creó la escuela Nacional Preparatoria e impulsó una estrategia para mejorar académicamente las carreras de Medicina, Ingeniería y Leyes; amante de las artes, especialmente del teatro, hablaban perfectamente Latín y gustaba de leer poesía épica de los autores clásicos universales.
El nombre de Benito Juárez se ha impuesto a calles y avenidas, ejidos, parques y jardines, escuelas y mercados, colonias, alcaldías, municipios y ciudades, restaurantes, estaciones del Metro, universidades y teatros, en prácticamente todo el territorio nacional. Hay una avenida en Nueva Delhi y una cadena de restaurantes colombianos con ese nombre.
Ahora, el “Benemérito de las Américas” llegará al escenario del Teatro Sergio Magaña de la Ciudad de México. Benito antes de Juárez, pieza escénica, regresa a la capital del país para celebrar 17 años en cartelera y nueva temporada, del 25 de junio al 6 de julio de 2025. Escrita por Edgar Chías y dirigida por Esteban Castellanos, es protagonizada por Beatriz Luna y Esteban Castellanos.
Se trata de una ficción histórica que parte de un hecho documentado por el propio Juárez en su memorable texto Apuntes para mis hijos: su encarcelamiento, a los 28 años, junto con un grupo de indígenas del municipio de Loxicha en Oaxaca, tras defenderlos de los abusos de un sacerdote. Ese dato ha sido poco explorado en la narrativa tradicional.
Al dramaturgo Chías le sirve como detonante para construir una obra que retrata al joven Juárez en toda su dimensión humana: vulnerable, confundido, abrumado por su pasado y por una realidad marcada por la desigualdad social y la discriminación. Esta obra se estrenó en 2007 en el marco del bicentenario del nacimiento de Benito Juárez García.
Fue presentada como preestreno en el Teatro Juárez de Oaxaca y en el Recinto Homenaje a Benito Juárez en Palacio Nacional antes de su estreno nacional el 13 de junio de 2008 en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CENART). Luego tomó parte del Programa Nacional de Teatro Escolar SEP-INBA. A los estudiantes los ilustró.
Benito antes de Juárez ha sido representada en más de 2 mil ocasiones a lo largo de 17 años, y ha realizado giras por Estados Unidos, Colombia, Bolivia y El Salvador, y en este país, en Oaxaca, Sonora, Chihuahua, Guerrero, Guanajuato, Tlaxcala y el Estado de México. Ha recibido varios reconocimientos por su calidad artística y relevancia social.
Esta puesta en escena muestra al Benito joven, al indígena, al abogado que todavía no es el estadista, pero ya carga con las contradicciones de una nación profundamente dividida. Ofrece un lenguaje directo, crítico y sensible, que permite al espectador reconocerse en un personaje que sueña con la igualdad y que enfrenta todas las estructuras de poder.
“Esta obra no busca hablar de un héroe perfecto, sino de un Benito que tuvo miedo, un Benito Juárez antes de ser el héroe, ese Benito que llega a Oaxaca con sus pies descalzos, ese que deja a su familia, ese Benito que, en busca de justicia, comienza el camino para ser el símbolo de un país que en un principio lo discriminó y después lo llegó a admirar”.
Tras comentar lo anterior, Esteban Castellanos, director y protagonista de la obra señaló que esta es una puesta en escena que invita a la reflexión sobre la equidad, los derechos y la discriminación, temas que siguen siendo urgentes en la agenda social contemporánea. Esta es una de esas obras para quienes aman el teatro histórico y la reflexión crítica.
El equipo creativo está formado por Rodolfo Sánchez en el diseño sonoro; Felipe Lara en vestuario y utilería; César Piña en iluminación; Belit Prieto en la asesoría vocal; el grupo Tribu en la interpretación de instrumentos tradicionales como huéhuetl y flautas; Isaac Hernández en la traducción al zapoteco, y Alma Curiel en la producción ejecutiva.
Benito antes de Juárez, se escenificará del 25 de junio al 6 de julio, con funciones los miércoles, jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca de la estación del Metro San Cosme). Entrada general 204 pesos.