Inicio Equis Historia PANCHO VILLA Y SUS MEMORIAS DE FAMILIA

PANCHO VILLA Y SUS MEMORIAS DE FAMILIA

0

El general Francisco Villa, como pocas veces se ha visto, es presentado en dos muestras itinerantes que lo mismo va al sur que al norte, al oriente que al poniente, y al centro de la República Mexicana. “Memorias de familia” y “Villa en la lente de Casasola” dan fiel cuenta del hombre, de ese ser humano sensible y religioso, más allá del estratega militar.

De acuerdo con la doctora María García Acosta, curadora de la muestra que reúne ambas colecciones, esta exposición presenta tres miradas sobre el personaje más polémico de la historia del país: Francisco Villa, nacido el 5 de junio de 1878 en Durango, bautizado como José Doroteo Arango Arámbula, y muerto en Chihuahua el 20 de julio de 1923.

Las exposiciones “Memorias de familia” y “Villa en la lente de Casasola” dan cuenta del hombre, sensible y religioso, más allá del estratega militar, que fue Pancho Villa.  (Fotos Juan Carlos Castellanos).

Su figura cruza los tiempos públicos a través de interesantes objetos e imágenes, como “Villa revolucionario” y como “El mito y la leyenda de Villa”, e invita al poco conocido tiempo y espacio privado de un Villa íntimo que abre sutiles vetas en la representación de su cultura material y simbólica a la luz de decenas de sus objetos más personales.

Las tres líneas temáticas permiten al espectador recrear el signo íntimo y cotidiano de un hombre de acción quien, con sus avatares y su propia circunstancia, marcó con sello imborrable a la colectividad. Esta selección de objetos e imágenes cargada de mensajes abre ventanas a la reflexión y suma nuevas interpretaciones sobre este mexicano singular.

Al final se presenta la memoria resguardada por cuatro generaciones de sus descendientes directos. Así, recuerdos materiales dialogan en paralelo con las imágenes de “Villa en la lente de Casasola”, (Agustín Víctor Casasola, 1874-1938), el enorme fotógrafo y testigo excepcional que captó para la posteridad al hombre y al mito en sus múltiples facetas.

En “Villa revolucionario” se advierte que Francisco Villa es ampliamente conocido en el mundo como uno de los principales brazos armados de la Revolución Mexicana. Existen gran cantidad de películas y libros que recogen sus acciones y batallas. Paralelamente, la historia y la literatura popular se han ocupado ampliamente de mostrar a este personaje.

Se presenta su trayectoria como guerrero. Se ve cómo su lucha y convicciones fueron compartidas por Felipe Ángeles y Emiliano Zapata, generales también asesinados, personajes fundamentales en ese violento inicio del siglo XX mexicano y cómo sus acciones permiten entender las dinámicas esenciales del movimiento armado de 1910.

Las exposiciones permiten al espectador recrear el signo íntimo y cotidiano de un hombre de acción que marcó con sello imborrable a la colectividad. (Fotos Juan Carlos Castellanos).

No podían faltar algunas de las armas que empuñara ese célebre luchador.

En el segundo módulo temático de la muestra, “El mito y la leyenda de Villa”, convive el personaje revolucionario con sus aficiones y el rostro de un Villa que no nos contaron ni en la escuela primaria ni en la secundaria, con referencias a la narrativa impresa sobre su vida y voces que nos llegan del pasado gracias a la preservación de la memoria familiar.

Las notas de prensa recorren los primeros años de 1900 y suman numerosos registros a medida que avanza el siglo XX. Se exhiben también abundantes referencias pictóricas, periodísticas y fotográficas en una rica serie de expresiones que incluye el cine temprano para mostrar al visitante la enorme plasticidad del personaje para adaptarse a los tiempos.

Se observan, de la misma manera, los diversos materiales que han generado su vida y su memoria, lo cual lo convierte en un personaje muy complejo e interesante, motivo de estudio para reputados especialistas de todo el mundo, dado el inmenso mar de imágenes y símbolos que catapultaron al hombre, al mito y a la leyenda a la eternidad de la historia.

Finalmente, en la sala correspondiente a “Villa íntimo”, se concluye que a lo largo de una centuria, hemos convivido con ese personaje de cartuchos y cananas, con ese “Jinete de la Revolución”. Hasta ahora, poco se sabía de los rincones de su alma y de los ritmos de la cotidianeidad de ese hombre que, sin querer, la narrativa alejó de su condición humana.

Es hasta hoy, gracias a este trabajo museográfico, que dejamos de tener pocos referentes sobre su intimidad, de su vida en el umbral del hogar. Aquí se recrea la atmósfera privada de aquellas habitaciones y espacios en Canutillo. Los objetos se convierten en ideas, en voces que hablan de los sentires y pensamientos de un hombre en toda su complejidad.

Por su parte Adrián Casasola, miembro de la cuarta generación de esa dinastía, recuerda que Agustín Víctor Casasola fue, además, uno de los primeros corresponsales de guerra, periodista, diplomático y pintor, cuya colección conforma el Archivo Casasola. Retrató con su cámara los momentos más emblemáticos de esa etapa de la historia nacional.

Los objetos se convierten en ideas, en voces que hablan de los sentires y pensamientos de un hombre en toda su complejidad. (Fotos Juan Carlos Castellanos).

Uno de sus personajes más retratados fue Villa, desde sus inicios en el movimiento maderista, su ascensión hasta convertirse en el líder nato y el más visible de los caudillos del norte del país, hasta su retiro y asesinato en julio de 1923. Las imágenes presentadas en esta exposición muestran su gesta revolucionaria y los registros en tono cotidiano.

En suma, la exposición presenta un Villa cuya importancia radica en que es el personaje revolucionario icónico del siglo XX y lo que va del XXI. La más reciente parada de esta muestra es en el Centro Cultural Casa Talavera de la CDMX, hasta el 28 de noviembre. Los organizadores ya preparan la próxima, y en cada sitio que llega, la entrada es libre.

Salir de la versión móvil