Inicio Gente al paso SERGIO QUINTERO, UN CANTAUTOR EN EQUILIBRIO CON SU GUITARRA Y CONSIGO MISMO

SERGIO QUINTERO, UN CANTAUTOR EN EQUILIBRIO CON SU GUITARRA Y CONSIGO MISMO

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Se dice, y yo creo en eso, que todos hemos nacido con un talento especial en el arte, solo que algunos cierran los ojos, se inclinan por la rutina y lo acelerado de la vida diaria y ya no lo desarrollan; pero también están quienes apuestan por ese don, lo practican, lo perfeccionan y se hacen acompañar a lo largo de su vida por él. 

Así sucedió con Sergio Quintero, cantautor leonés, que a pesar de no dedicarse de tiempo completo a su música sí la ha hecho parte de su vida permitiéndose ser al lado de ella, dejándose transformar. Dándole valientemente la mano a su arte y sabiendo escucharse.

En el caso de Sergio el amor por la música comenzó a gestarse desde que era pequeño: “en casa, mi mamá se la pasaba cantando las canciones de la radio mientras hacía sus labores del hogar, recuerdo que ponía “La Rancherita” —una estación local en la que mayormente transmitían música vernácula—, por otra parte, mi papá también escuchaba música pero en ocasiones se inclinaba más por el rock and roll de los años sesentas en español, y también le gustaba cantar con sus amigos en reuniones”. 

Sergio Quintero, cantautor y compositor leonés.

Sin embargo, la música no solo entró a su vida a través de la escucha constante, sino que también fue su compañera y su refugio: “La música me ayudó mucho en cuestiones de salud, desde los 6 años me diagnosticaron una enfermedad llamada espondilitis anquilosante (una forma crítica de artritis que afecta huesos y articulaciones de la columna), esto me ‘impedía’ en algunas ocasiones realizar actividades físicas de igual manera que los demás, aunque yo trataba, podía notar la diferencia… la música me ayudó a encontrar una actividad que podía realizar mientras convivía con otras personas, es decir, si bien no podía estar en un equipo de futbol o algún otro deporte, sí podía tener una banda y convivir con  agrupaciones en ensayos y festivales, incluso sentí que en cuestiones de salud me benefició debido a que mi mente estaba enfocada en algo positivo”.

Así transcurrió la infancia de Sergio, su adolescencia y juventud, etapa en la que empezó a incursionar en el aprendizaje de diversos oficios como carpintería, serigrafía y producción de calzado: “cuando practicaba carpintería me gustaba cantar mientras trabajaba… Al cumplir la mayoría de edad me regalaron mi primer guitarra y fue ahí cuando empecé a componer mis primeras canciones”.

En la actualidad posee un trabajo estable en una compañía incluyente que le permite laborar sin problemas, lo cual le da cierta tranquilidad, a pesar de ello, así como la música nunca lo ha abandonado a él, Sergio no le da la espalda a su talento y sigue adelante. 

“Componer es para mí una necesidad, porque cuando un tema me llama se queda rebotando como una pelotita en mi cabeza, dando lata, cada vez va bajando y bajando hasta que por fin puede salir, a veces lo hace a través de mi mano, y otras por la boca cuando llega acompañada de su melodía, si me sigue gustando la sigo cantando”. 

Durante algunos años el sello de Sergio fueron los temas políticos y sociales, al correr del tiempo ha ido evolucionando y encontrando más caminos por los cuales le es posible transitar: “la política y la crítica social eran mayoría en mis letras, poco a poco he ido buscando el equilibrio al hablar de temas positivos enfocados hacia quienes reflejan un esfuerzo y verdadera pasión por lo que hacen”. 

Para Quintero los bares, los cafés y los lugares de reunión han sido los escenarios habituales para cantar y dar a conocer su música: “si algo se me queda marcado es cuando alguien se interesa por mis temas propios y captan el mensaje que intenté transmitir”. 

En un bar o a un café, Sergio Quintero con su guitarra sigue siendo un cantautor fiel a sus sueños.

En la opinión del cantautor la prisa con la que se vive, los instantes, lo rápido, ha provocado la disolución de muchas cosas, entre ellas, el sentido de la música: “lamentablemente la mayor parte de la gente escucha música demasiado comercial y que no refleja una realidad del presente, se enfocan en contenidos bélicos y sexuales de manera directa, sin metáforas, sin poesía, sin arte en general, haciendo que aquellas que realmente tienen un contenido valioso no sean fáciles de digerir”. 

No todos los caminos son sencillamente transitables, y existe aún esta creencia de que quien se dedica al arte no tiene posibilidades de progreso; para Sergio el panorama es distinto: “siendo padre de familia, empleado y artista independiente, así como músico de covers y ‘persona con capacidades diferentes’, siempre intento buscar el equilibrio (literalmente) para poder continuar… Hay etapas en las que se tienen que establecer prioridades y ese es el reto principal, no renunciar a nada, y aunque la economía actual complica mucho las cosas creo que de alguna manera la música me ha ayudado con la economía y viceversa. Así que siento que el camino es tan fácil o difícil como uno se lo proponga”. 

Si alguna vez estás en León y vas a un bar o a un café a pasar el rato quizá tengas la suerte de encontrar ahí a Sergio Quintero con su guitarra, tocando y cantando temas de su autoría, entonces sabrás que ese hombre que tiene la guitarra entre sus brazos es un cantautor en equilibrio siendo fiel a sus sueños, y eso, en estos tiempos, es invaluable.

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