Angélica Retana Ramos es mujer de dos mundos: Francia y México; allá son ses amis, aquí son la banda, sus cuates, sus amigos. Allá es concertista y maestra de clarinete; acá se formó y se proyectó hacia Europa, pero regresa a la querencia para querer y dejarse querer.
En el marco del 14 de febrero, la clarinetista guanajuatense Angélica et ses amies rindieron tributo a la amistad y a la memoria de compositoras francesas y mexicanas con un concierto literario en el Teatro Juárez y otro en el Museo Casa Gene Byron.
“Angélique et ses amis” fue un recital promovido por dos entidades: el Instituto Estatal de la Cultura, para llevarlo al coso porfiriano, y la raza del Gene Byron, que arma la bohemia en la exhacienda que ha sido refugio y escenario del arte combativo cuevanense.
Angélica Retana se juntó esta vez con la soprano Sol Waldo Jiménez, el clarinetista Leonel Martínez, el flautista Cuauhtémoc Trejo, el pianista Carlos de Anda y el poeta y fotógrafo Pedro Vázquez Nieto, como maestro de ceremonias.
La oferta: dos siglos de música, con una selección de composiciones de las francesas: Marie Grandval, Lily Boulanger, Augusta Holmès y Germaine Tailleferre; todas activas en el paso de los siglos XIX al XX; además de las mexicanas: Angela Peralta, Marcela Rodríguez e Itziar Fadrique.
En julio de 2023, Angélica se presentó en el Gene Byron junto con la soprano Ibeth Ortiz y la pianista Beatriz Guerrero Jiménez, celayenses que también viven en París. Son la banda con la que hace ronda por allá cuando les gana la nostalgia de su México nopalero y su Guanajuato guacamayero.
Angélica nació en Guanajuato, “allá por las momias”. Tiene más de 22 años fuera del estado —desde hace dos décadas vive en París— y regresa en los veranos a su ciudad natal. En la Ciudad Luz es clarinetista y da clases de música de cámara. Es egresada de la Universidad de Guanajuato y ha tocado en su orquesta.
Ha ofrecido numerosos conciertos como solista y junto a varias orquestas sinfónicas de México, con un repertorio que abarca compositores como: Mozart, Weber y Krommer, entre otros. Actualmente enseña clarinete en conservatorios de diferentes regiones de París.
La soprano Sol Waldo Jiménez tiene una trayectoria artística de más de 20 años en participaciones en producciones escénicas nacionales e internacionales como en coros, así como actriz y productora creativa. Ella interpretó melodías como “Lo que con la boca niego”, de Marcela Rodríguez y “Les larmes” de Angela Peralta.
Leonel Martínez ha tenido grandes colaboraciones a nivel nacional y recibió el Premio Tehuacán de la Juventud en 2012 por su trayectoria musical. Recientemente realizó una gira con el Coro y Orquesta de la Universidad de la Sorbona.
Cuauhtémoc Trejo Barajas, flautista principal de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, star music en el Festival Internacional Cervantino, el Callejón del Ruido y el Festival de Arte Contemporáneo de León. Es también flautista estelar del ensamble de música barroca Capella Guanajuatensis, entre su amplia carrera se destaca el proyecto de rescate sonoro “La flauta de cristal de Claude Laurent”.
En el piano, el también compositor y director Carlos de Anda, quien estudió el instrumento con el maestro Rodolfo Ponce Montero y composición de música electrónica con Roberto Morales Manzanares. Ha destacado su participación en diversas óperas.
Y qué decir del poeta y fotógrafo Pedro Vázquez Nieto, hombre del derecho y de las letras, bohemio promotor del arte, que esta vez tuvo su papel como maestro de ceremonias. En su haber se destaca la publicación de 14 libros donde se reúne también su pasión por la fotografía y su amplio conocimiento en la ética.
Les autres amies
Angélica, Ibeth y Beatriz regresaron de Francia para brindar en julio su concierto como ses amies (sus amigas) para los amigos. Las tres son creadoras, concertistas, cantantes e intérpretes de talento mostrado tanto en México como en Europa; mujeres que son parte de un proyecto que deleita en esta temporada.
Ibeth Ortiz es soprano. Estudió en el Conservatorio de Música de Celaya. Tiene licenciatura en instrumentismo con especialización en cello y canto. Vive en Francia desde hace 5 años. Terminó una maestría en canto como concertista y empezó otra como educadora para proyectos escolares.
Beatriz Guerrero Jiménez es pianista y ahora en su faceta de cantante. Comenzó a tocar el piano a los 9 años de edad en clases particulares con una maestra y estuvo tres o cuatro años así hasta que entró al Conservatorio de Celaya y decidió estudiar música, gracias a ello tuvo la oportunidad de acompañar a instrumentistas y cantantes.
Son parte del mundo musical guanajuatense que ha invadido a Francia y que regresan cuando el frío está fuerte o les gana la nostalgia para comer tacos y pozole y traer algo de lo que han abrevado en tierra gala. A oui oui.
