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SEDA, ORO Y PLATA PARA VESTIR AL ARZOBISPO

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Ricas y costosas vestimentas religiosas procedentes de Toledo, España, realizadas en el siglo XVIII y usadas en la Nueva España sólo en ritos principales como Fiesta de Cristo y Virgen María, Pascua, Vigilia Pascual, Navidad, Pentecostés, Corpus Christi, Domingo de Ramos y Viernes Santo, entre otras, son expuestas públicamente por primera vez.

En esos años, la Catedral Metropolitana de México destacó visiblemente por ser una gran consumidora de ornamentos bordados con hilos de seda, oro y plata en la real fábrica de Miguel Gregorio Molero, uno de los más importantes tejedores de su época, cuyo oficio no se improvisaba, ya que se aprendía desde la infancia, bajo la enseñanza de los padres.

Los colores de los ornamentos se asociaron a las festividades del calendario litúrgico, y en el siglo VII, el Papa Inocencio III señaló el simbolismo de esos colores en su obra De Sacra Altaris Mysterio y citó cinco colores añadidos por Roma: blanco, rojo, morado, negro y verde; luego fueron aprobados por el Papa Pio V, y continúan hasta el día de hoy.

En el Museo Nacional del Virreinato (MNV) se inauguró hace unos días la exposición temporal Miguel Gregorio Molero. Un tejedor de ultramar.

El Museo Nacional del Virreinato (MNV) abrió hace unos días la exposición temporal Miguel Gregorio Molero. Un tejedor de ultramar, exquisita colección de indumentaria litúrgica elaborada durante el virreinato, la cual arribó bajo estricta custodia a la Catedral Metropolitana de México, procedente de la ya pujante comarca de Toledo, en España.

El MNV, cuyo acervo artístico y cultural consta de más de 34 mil piezas en exposición y en bodegas, se localiza en el Barrio San Martín, municipio de Tepotzotlán, en el Estado de México. Esta ocasión exhibe, por primera vez, esa rica colección de indumentaria religiosa elaborada hace 300 años, durante el virreinato, a petición de la Nueva España.

La muestra se inauguró el pasado 14 de junio, en la Sala de Exposiciones Temporales del mencionado recinto, donde permanecerá hasta el próximo 15 de septiembre de martes a domingo de 9:00 a 17:45 horas. La entrada cuesta 95 pesos. Personas con discapacidad, estudiantes, maestros, menores de 13 años, así como adultos mayores, entran gratis.

Es una exhibición inédita porque nunca habían sido mostrados al público estos textiles, detrás de los cuales está también el trabajo del Museo que ha permitido su conservación. Son piezas que estuvieron resguardadas por ese Museo desde su fundación, explicó con profunda emoción su directora Amparo Clausell durante su discurso de inauguración.

Seda, oro, plata, y los más finos encajes, fueron utilizados para vestir a los altos jerarcas católicos de la Nueva España.

Sobre la colección de indumentaria religiosa, Clausell explicó que siendo canónigo de la Ciudad de Toledo, el arzobispo y virrey de la Nueva España, don Alonso Núñez de Haro y Peralta, pidió manufacturar cerca de 30 capas pluviales que tendrían por destino la Catedral Metropolitana; México se convirtió en gran comprador de esas santas prendas.

Esa presentación al público se da en el marco del 60 aniversario del recinto museístico, que abrió sus puertas en 1964 con la misión de conservar y difundir públicamente todo el patrimonio virreinal. En ese andar, muy pronto llegó al Museo gran cantidad de textiles religiosos, entre ellos los creados por Molero, los cuales permanecieron resguardados.

La exposición, cuya curaduría estuvo a cargo de la historiadora Ana María Campos Villegas, está integrada por 52 piezas, entre ellas capas pluviales, gremiales, casullas, manípulos, estolas, una dalmática, y bolsas de corporales, así como varias pinturas al óleo, un libro de coro, muebles, y objetos de plata como cálices, copones y un hostiario.

Dividida en cuatro unidades temáticas, la exposición tiene como objetivo principal poder mostrar los ornamentos litúrgicos del maestro tejedor toledano Miguel Gregorio Molero, su técnica e impacto en la Nueva España, para destacar la producción preindustrial de su taller que, a la postre pasó a ser Real Fábrica, así como su alcance global y de ultramar.

El telar y otros enseres y herramientas de trabajo son exhibidos públicamente por primera vez en México en una exposición ideada por el Museo Nacional del Virreinato.

En la primera unidad, “Real Fábrica de Miguel Gregorio Molero”, los visitantes conocen parte del proceso histórico de la afamada tejeduría en Toledo a principios del siglo XVIII. En “Innovación, técnica y arte en el tejido”, se puede observar cómo era la técnica del telar para producir los ornamentos religiosos, en los que sobresale la decoración barroca.

En “Molero y la Catedral Metropolitana de México” se informa que ese recinto religioso era uno de los principales compradores de tales ornamentos, labrados con hilos de seda, oro y plata en la Real Fábrica. Y en “Real fábrica de Molero y Hernández”, se muestra el cambio del telar tradicional al mecanizado, a finales del siglo XIX, al morir el maestro tejedor toledano.

Cabe señalar que la exposición cuenta con un video introductorio, con subtítulos y en Lengua de Señas Mexicana, y reproducciones de los diseños de Molero, capullos y seda natural que el público puede tocar. La experiencia es inmersiva, pues quien la visita tiene la oportunidad de sentir en sus manos la fina textura que cobijó a los prelados de antaño.

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