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EL ARTE MURAL DE GUILLERMO TORRES PARA UN GUANAJUATO MEJOR

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Durante la pandemia del 2020, cuando el mundo se detuvo y se hicieron patentes nuestros miedos, nuestra soledad e incertidumbre, también florecieron ideas que hoy son una realidad. Como el proyecto del maestro Guillermo Torres Damián, que llegó a él como una chispa de inspiración en medio del silencio, de la soledad de los callejones y el abatimiento. 

Don Guillermo, oriundo de esta ciudad, actualmente es jubilado de la Secretaría de Educación Pública a la que le dedicó 26 años de servicio, 16 de los cuales estuvo a cargo de Artes Plásticas en el Instituto Ignacio Montes de Oca: “Desde la infancia he sido dibujante, en la adolescencia comienzo a pintar en la clase de dibujo y en cursos de verano con la casa de la cultura. En la Normal recibí con agrado la materia de Artes Plásticas donde año con año participé en concursos destacando con primeros lugares. En la Secretaría diseñé trípticos, folletos e ilustraciones de libros y revistas para docentes. También fui invitado para pintar un escudo para la bandera que en los años dos mil cubrió la fachada de la Alhóndiga de Granaditas. Actualmente realizo obras en distintas técnicas, e incluso tallado de madera y papel maché”. 

La reflexión que trajo el encierro, lo llevó a centrarse en lo deteriorada que se encontraba la imagen urbana, llena de grafitis, insultos, groserías y enfrentamientos territoriales. Se dio cuenta de que el amor y el orgullo por el lugar que habitamos estaba extinguiéndose. Y entonces, desde sus pinceles y su vocación surgió la solución: “Pintar murales que al mismo tiempo se conviertan en un mecanismo proactivo y solidario para recuperar la seguridad y tranquilidad vecinal de antaño, con compromiso moral, humano y sin fines de lucro ni pertenencia política, pero que al mismo tiempo tengan un carácter preventivo ante actos de robo, vandalismo y actitudes antisociales”.

Maestro Guillermo Torres Damián, autor de los murales en los callejones de Guanajuato capital.

Pero ¿sería posible combatir la delincuencia con pinceles en vez de armas? Guillermo Torres persigue también que el embellecimiento urbano desmarque el grafiti sensibilizando a la comunidad en un intento por socializar el arte poniéndolo al alcance de todos: “Las temáticas que se manejan en los murales son mensajes relativos a los nombres de los callejones, personajes que enaltecieron o han realizado actividades relevantes en favor o beneficio del barrio, o escenas de películas filmadas en Guanajuato que le han dado renombre y presencia a la ciudad a nivel estatal, nacional o internacional; así como temas que reflejen el sentir popular y que tienen como escenario la ciudad… sensibilizando a las mayorías, recibiendo aprobación, teniendo pertenencia, es posible enriquecer el espíritu de los observadores y hacerlos partícipes del mensaje plasmado con líneas y colores que manifiestan el sentimiento de nuestro entorno”.

Soñarlo es mucho más sencillo que lograrlo, y esto le tomó 9 meses y una semana: “A pesar de que algunos vecinos fueron pesimistas al pensar que se iban a rayar o grafitear las obras, apostamos a que, si era del gusto público y lográbamos impactar, existía una gran posibilidad de que se mantendrían intactos y a la fecha así ha sido, la temática plasmada ha logrado pertenencia e identidad vecinal.  Me comprometí a pintar 20 murales”.

Fue así como los murales comenzaron a nacer. Cada uno lleva su proceso: “Lo primero es realizar la propuesta a los vecinos y obtener su permiso para pintar. Después se realiza el anteproyecto, se mide el espacio, se consigue una escalera de 3 metros y se comienza a trazar la escala. Diario hay que cargar las herramientas de trabajo y soportar todo tipo de clima. La escalera hay que afianzarla, ajustar su nivelación a la inclinación del terreno y luego hay que subirla y bajarla en repetidas ocasiones. Peor si se cae alguno de los pinceles, o cuando se acaba la pintura que está en uso. Es complicado financiar el proyecto, tomar los alimentos, aguantar todo el día de pie y corregir los errores”.  

A lo largo del tiempo se han sumado voluntades: “…sobre todo del Comité de Vecinos Vigilantes, el maestro Martin Torres Campos, Mary, Sofia, Dr. David Marmolejo y familia, Sandra, Fabián, la maestra Antonia y muchos más; moralmente la Secretaría de Seguridad Pública y la Regidora Cecilia Pohls Covarrubias y algunos transeúntes locales, del país, Estados Unidos, Europa y orientales. Económicamente, desde monedas, hasta billetes de distintas denominaciones que recibo, aunque la mayoría de los recursos salen de mi bolsillo”.  

Son incontables anécdotas que ha coleccionado a lo largo de estos años, aunque hay algunas especiales que recuerda con mucho cariño: “Cuando presenté la propuesta, el primer vecino que aceptó fue Jorge Everardo Vargas, dueño de la tienda en el callejón de Consoladero. El segundo mural fue el de 4 Vientos, en ese una gran mayoría vio con asombro que fondee de blanco, tracé el boceto y con los días la gente amainaba su paso para mirar y preguntar, estaban pendientes de los avances. Hay un mural en el que hice amistad con Don José, que de joven se fue a disfrutar la lucha libre a León, Irapuato y Guadalajara. Don José diariamente baja al Mercado Hidalgo y usa un bastón al que me pidió que le pintara una forma de jirafa”. 

“Pintar murales que al mismo tiempo se conviertan en un mecanismo proactivo y solidario para recuperar la seguridad y tranquilidad vecinal de antaño” es el objetivo de Don Guillermo. En la imagen puede verse el antes de un callejón y el después de haber sido pintado el mural. Alusivo a la lucha libre, fue visitado por el “Mamonero Pays”, conocido de la ciudad.

De los 20 murales prometidos Guillermo ha realizado hasta el momento 14, ubicados en puntos estratégicos de la ciudad como Nejayote, Jalapita de Marfil, Refugio y Perros Muertos, entre otros. Cada mural ha sido una conquista que ha generado sus propias historias. 

Niña Escondida, por ejemplo, atrajo la atención durante su realización de María Isela con sus hijas: Daniela Berenice y Catalina: “las niñas jugaban acercándose al muro, y con gran entusiasmo decían que la niña en la pared era su amiga y cada una escogía o señalaba cuáles eran sus flores, esto me animó a solicitar permiso y proponer que podrían ser pintadas en algún otro mural, asintiendo la mamá. En el de Pardo llamado Reflexión 2021 sueños y esperanza aparece Daniela Berenice. 

Blue Demon, Mil Máscaras, Santo y Mamonero Pays contra las Momias de Guanajuato atrajo la atención de mucha gente cuando se estaba realizando, entre ellos don José. Guillermo recuerda también: “En una ocasión llovió muy fuerte y al día siguiente cuando empecé a trabajar llegaron dos niños corriendo, una niña y un niño, con su abuelita detrás, quien me confesó que sus nietos estaban muy preocupados y querían bajar a ver cómo estaba la pintura, al verla intacta el niño dijo «¡Es mágica!» Este tema ha cautivado a varios caminantes de todas las edades y géneros, al transitar no han dejado pasar la oportunidad de tomarse fotos y videos, incluso el mismo Raúl «Mamonero Pays» lo hizo, podría decirse que de aquí detonó la inquietud de ver más pinturas en estos rumbos”.

Cortejo fúnebre rememora las edades o ciclos de la mujer, pero también cuando la peste negra asoló la región haciendo estragos en la población, y los panteones municipales, en esos años los vigentes, que eran el de San Roque y San Sebastián, se saturaron, al parecer de forma provisional se sepultaron en San Cayetano y personas humildes afuera del templo de Belén se rentaban para acompañar a los dolientes en su cortejo, siguiendo la ruta ascendente por 4 Vientos y Consoladero, el callejón en el que se puede apreciar la obra. 

Universitarios es una obra realizada en casa de la familia Marmolejo en apoyo a la petición del Dr. David Marmolejo de pintar un mural con el tema alusivo a la máxima casa de estudios, de donde es egresado. Mientras que Sumisión guerrero águila, mujer Danzante se realizó en honor a las familias de esa casa, que son Danzantes desde hace más de un siglo. En su juventud, Aurora Peña Ruiz bailó en todas las fiestas de nuestra ciudad para honrar al Señor de Villaseca.

Algunos ejemplos de murales realizados por Don Guillermo. (Fotografías de Carlos Olvera)

Cuando pintó Bugambilia, Don Miguel, Josefina y la mamá de la maestra Alejandra apoyaron esta propuesta porque son admiradores de esta obra cinematográfica de la época de oro y de sus actores: María Dolores del Río y Pedro Armendáriz.

Guillermo nos comparte: “Al pintar Juega el gallo tuve visitas de vecinos de varias edades, por curiosidad e incluso para brindarme asesoría sobre las diferencias entre aves de pelea y sus orígenes, así como sus costos. Entre ellos parientes y la familia Lozano: Vicente, Meche, Arturo, Miguel. Ellos me trajeron un gallo fino y me señalaron las plumas del cuello esclavinas, las pequeñas y grandes coberteras de las alas, remeras, coberteras de vuelo, plumas timoneras los carrieles, dónde y cuándo se amarra una o dos navajas, aparte de comentar sobre el campito donde practicaban el béisbol y la sorpresa es que Meche Lozano me facilitó una foto antigua del equipo de los gallos, y en esta aparece un familiar quien fue pícher ícono del equipo del barrio en sus primeros años, aseguran tuvo muy buen nivel. Agradable sorpresa que el padre del mío haya destacado en este deporte, Don Isabel Torres”.

Además de estos murales también existen: San Judas Tadeo, Guadalupana, Nahui Ollin y Ehécatl, Xochiquetzal y Arriero con Chilpayates. Si deseas conocerlos todos, el mismo maestro Guillermo realiza recorridos guiados, para lo cual pueden contactarlo en el 4731188868. Actualmente también imparte clases de Artes Plásticas en el Centro Gerontológico de Las Teresas, los días martes de 10:00 a 13:30 horas.

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