A mediados de 2005, el connotado músico Enrique Bátiz ofreció una serie de recitales en cuatro ciudades, entre las que incluyó a León, donde se presentó el 15 de junio. Como parte de esa gira, en la que terminaba una pausa como pianista y retomaba su papel de ejecutante, recorrió el estado como solista estelar de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).
Ya entonces era reconocido por haber fundado la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) que también dirigía. Gracias a su relación con músicos guanajuatenses, el entonces rector de la Universidad de Guanajuato, Arturo Lara López, se acercó a él. Un par de días después, Bátiz fue presentado como director principal invitado de la OSUG. Bátiz dirigía a la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) y lo haría al alimón con la de Guanajuato. De esa manera Enrique Bátiz se sumó a la lista de connotados directores que ha tenido la OSUG, tanto oficiales como invitados (y ahora también directoras invitadas).
La OSUG le contrató como director invitado y asesor musical. Estuvo en ese cargo de 2005 a 2011 y durante ese lapso impulsó la presencia internacional de la orquesta con diferentes giras, entre las que destacan las presentaciones en China y Egipto. Junto con la OSUG y el Coro de la OSEM tuvo una actuación histórica el 7 de diciembre de 2010, en el concierto inaugural del Teatro del Bicentenario, protagonizado por la Novena Sinfonía de Beethoven.

Fue un director muy estricto, lo que generó protestas de algunos integrantes de la OSEM. Sin embargo, se aclaró que hubo exigencia, pero no prepotencia ni violencia alguna. Así lo confirmó una indagatoria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que respondió a las quejas interpuestas contra él. La aclaración de músicos de la OSUG fue parte de la determinación.
La UG y en especial su orquesta, lamentaron su partida, ocurrida este 30 de marzo. Las esquelas dan fe institucional.
“Busco la perfección musical”
Así tituló la UG la entrevista que le hiciera su área de comunicación social a Bátiz antes de dejar la OSUG. La charla, publicada el 18 de septiembre de 2011, señalaba lo siguiente:
“Dirijo para el arte musical. No tengo espíritu de vanidad y mi satisfacción son los buenos resultados”, aseveró el maestro Enrique Bátiz, director invitado y asesor musical de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).
Entrevistado previo al concierto del 16 de septiembre en el Teatro Principal, en Guanajuato, donde presentó un programa en conmemoración del inicio de la guerra de independencia de México, el maestro Bátiz dijo que en cada obra busca la perfección, de estar lo más cerca posible de la forma y la belleza, y aunque a veces se logra y otras no, trata que no haya errores.
No tolera las mentiras. Ama la música y lo mejor de cada autor, y enfatizó que la música debe verse con respeto y no como una rutina diaria.
El maestro Bátiz dijo que con gusto ha visto el crecimiento y profesionalización de los músicos de la OSUG, y como los directores invitados que han trabajado con ellos se van contentos. Al respecto aseveró: “Esto es ir por el momento correcto”.
Sobre las orquestas con reconocimiento mundial señaló que son pocas en el mundo las que han alcanzado tal nivel; dichas orquestas cuentan con un presupuesto de alrededor de 100 millones de dólares al año y se encuentran en importantes centros internacionales generadores de cultura como París, Londres, Alemania, Moscú, España, Portugal, Italia y Estados Unidos; sin embargo, desde que asumió la dirección de la OSUG, el reto ha sido “caminar juntos a la cumbre magistral y se ha hecho un esfuerzo para ir en la dirección correcta, artística y musicalmente, tocando cada semana con buen nivel”.
Dijo que tiene buenos recuerdos de los conciertos con la OSUG. Respecto a los ensayos comentó que hay un respeto absoluto con los músicos y sobre las dinámicas con los mismos comentó que habla de hermenéutica, que consiste en entender el tiempo y las condiciones en que se compuso la sinfonía: “si se va a tocar música de Malher, hay que ver las condiciones en que se compuso la sinfonía, la construcción y análisis de la época, el análisis musical, no se trata sólo de tocar notas”.
La OSUG en el FIC con Bátiz
Sobre los muchos episodios al frente de la orquesta, el maestro recordó los vividos dentro del Festival Internacional Cervantino a partir de 2006. Al preguntarle sobre si ha disfrutado algún concierto más que otro, puntualizó que no tiene preferencia alguna: “Amo la música y lo mejor de cada autor, no tengo uno favorito, no deben existir parámetros de diferencia porque cada uno tiene su lenguaje propio”.
Reconocimiento internacional
Enrique Bátiz Campbell nació en la Ciudad de México el 4 de mayo de 1942. Fue un niño prodigio musical y a la edad de cinco años dio su primera presentación pública de piano. Luego llegó a ser uno de los grandes de la dirección orquestal.
Dirigió más de 400 orquestas en el mundo entre ellas la Royal Philharmonic Orchestra de Londres y la Orquesta Filarmónica de Londres, y fue reconocido como director y por sus grabaciones; estableció contactos de gran prestigio en el medio musical internacional, lo que le permitió traer a Guanajuato solistas internacionales como los violinistas: Sholomo Mintz y Koh Kameda, y los pianistas: Olga Kern, Yuja Wang, Irina Chistia kova, Mark Zeltser, Gianfranco Pappalardo Fiumara, entre otros, así como directores extranjeros como Jiri Malat, Stefano Mazzoleni, Jacob Chi e Israel Yinon.