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CONTEXTOS URBANOS Y POLÍTICOS DE LA FUNDACIÓN DEL EQUIPO LEÓN

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Cumple “La Fiera” 80 años de existencia

En 1944, la ciudad de León todavía se recuperaba de la inundación de 1926, los conflictos cristeros y anticardenistas. México había entrado a la Segunda Guerra Mundial y vendía petróleo a raudales a los países aliados. La economía estadounidense era de guerra y había reducido su mercado para la población civil. Aquello fue la oportunidad para que el calzado no militar ampliara su venta. Y “La Perla del Bajío”, como se le habría de llamar, tenía su oportunidad de oro.

El censo de población señala que el municipio de León contaba en 1940 un total de 103,305 habitantes; de ellos, 74,155 vivían en la cabecera municipal. Era una ciudad que empezaba en La Garita, por el norte, y terminaba en la estación de ferrocarril, por el sur. Al oriente estaba el Barrio de El Coecillo y el río de los Gómez marcaba el límite más al sur. Hacia el poniente se encontraban las incipientes colonias Bella Vista, Obrera e Industrial. El resto eran zonas agrícolas en torno a ex haciendas (La Carmona, Las Brisas, La Piscina, Los Limones, Lagunillas, Los Arcos, etcétera).

Fotografía tomada el día del primer encuentro del equipo en el primer estadio “Patria”, en agosto de 1925. En la segunda imagen, vista del segundo estadio patria, inaugurado en 1931. Ahí fue el primer juego del León, el 20 de agosto de 1944.

Primero fue Play ball!

El primer deporte arraigado en la ciudad fue el béisbol. Tanto así que, en 1925, al construirse el primer estadio Patria, el partido inaugural fue entre el equipo local “Patria” y un seleccionado del Colegio del Estado (hoy Universidad de Guanajuato).

El estadio se encontraba en las inmediaciones de lo que hoy es la calle Prado, entre la calle Progreso, la Calzada de los Héroes y el río de los Gómez. Este recinto, que tenía tribunas de madera, fue desmantelado durante la guerra cristera por el dueño y constructor, Francisco Lozornio.

Pero si bien el béisbol era el deporte que inició en la ciudad (y otras, como Guanajuato), en la región ya estaba sembrada la semilla futbolera: en 1911 había sido fundado el primer equipo de balompié en Irapuato y sus mismos promotores harían lo mismo en 1920 al fundar el León Atlético. A partir de ahí surgirían más equipos leoneses.

En 1925 fue el primer encuentro entre Irapuato y Leones de León, con lo que comenzó la rivalidad entre ambas ciudades.

Si bien el primer estadio Patria era sede beisbolera, también servía para encuentros de un nuevo deporte que tomaba más forma en la ciudad cuando el 15 de agosto de 1928 surgió el Unión de Curtidores.

Ya para la década de 1920, León había dejado de ser una ciudad de industria textil y comenzaba a destacar como productora de calzado, con una gran cantidad de talleres y pequeñas industrias.

La década de 1930 fue de gran convulsión política debido a que sectores del estado de Guanajuato, como consecuencia de la Guerra Cristera, conformaban organizaciones opuestas al régimen de Lázaro Cárdenas.

Pero en el deporte hubo novedades: en 1931 la ciudad volvió a tener espacio para béisbol y fútbol al ser inaugurado el nuevo estadio Patria, al sur del Arco de la Calzada, entre las calles de Londres y Lisboa, a unas cuadras del primer recinto con el mismo nombre.

Asomo a nivel nacional

En la década de 1940, la vida en la ciudad era muy pueblerina: serenatas de los domingos en la Plaza Principal, amenizadas por la Banda Municipal, dirigida por Don Pascual Pantoja; ir a los Almacenes de Sevilla a tomar café y a escuchar a Pascualito Hernández Navarro, en sus ejecuciones en el piano; ir al café de chinos, al Margo’s, al Molino Rojo o al Molinito o tomar nieve en el centro.

En los llanos, mucho béisbol y suficiente fútbol. 

Para 1941, la ciudad tenía 4, 059 establecimientos comerciales. Ese mismo año inició actividades la radiodifusora XERZ, propiedad de Rafael Cutberto Navarro. 

El 29 de abril de 1942 se reconoció legalmente a la Cámara Regional del Calzado en León, lo que daba forma a la nueva vocación industrial de la ciudad.

Y llegó el fútbol

En 1943, el país vivía una novedad: en plena guerra mundial, a la Liga Mayor de Fútbol, donde esencialmente participaban equipos de la capital del país, se añadieron los de otras ciudades. Empezaba a ser una liga nacional.

Ese mismo año, la selección Guanajuato —con futbolistas de León como base—, ganó el campeonato nacional de fútbol de aficionados. Esa demostración de poderío deportivo inspiró a empresarios locales a crear un club que compitiera en el fútbol profesional a nivel nacional. 

Primer equipo León en la Liga Mayor. A su lado, los cuatro escudos del equipo León.

El Unión de Curtidores solicitó integrarse a la Liga Mayor, pero se necesitaba un club más fuerte y decidieron fusionarlo con la Selección Guanajuato. Ese acuerdo fue el 31 de agosto de 1943. Los promotores del nuevo club comenzaron a vender bonos por cantidades variables al público para poder solventar los gastos que implicaba el tener un equipo en la máxima categoría. 

Con el dinero recaudado, contrataron a Marcial Ortiz, Raúl Varela, Alfonso Montemayor, Salvador Ramírez y Conrado Muñiz, Vicente Serrano, Pepe Cortés, “Palitos” Ramírez, Elpidio Sánchez y Duilio Dobles. Joaquín Fuente fue el técnico.

Pese a todo, no les alcanzó el tiempo para integrarse a la Liga Mayor, cuya temporada 43-44 inició el 17 de octubre de 1943. De los ocho equipos contendientes del campeonato de 1942-43, seis permanecieron en el circuito para la nueva etapa de más alcance nacional: América, Atlante, Marte, Asturias, España y Moctezuma, de Orizaba. Se incorporaron Atlas y Guadalajara, ambos de La Perla Tapatía; el Veracruz (que nació de la fusión de los clubes Iberia y Sporting que ya habían participado con regularidad en la Liga Mayor) y ADO de la Liga Veracruzana. En la práctica, la liga fue una expansión de 4 clubes, y no una unificación de torneos. Sin embargo, eso abrió las puertas a que ingresaran equipos de otras latitudes. 

Mientras se esperaba la aceptación de solicitud para participar en el torneo de la Liga Mayor de 1944-1945, el club participó en un torneo de Copa. El 7 de mayo de 1944 tuvo su primer duelo en la historia al visitar al Atlas, de Guadalajara.

Unión-León perdió cuatro juegos: dos frente al Atlas y dos frente al Guadalajara. Apenas pudo marcar 6 goles y recibió 21.

Ante el desolador panorama, los directivos contrataron a los argentinos Miguel Rugilo —como entrenador y portero titular—, Battaglia —defensa—, y dos delanteros: Marcos Aurelio y Ángel Fernández. 

El Unión-León (ya para entonces identificado sólo como “León”) se integró para la temporada 1944-1945, junto con el Puebla y el Oro, de Guadalajara, a la Liga Mayor. El equipo debutó el 20 de agosto de 1944 ante el Atlante a las 12:00 del día en la cancha del viejo estadio Patria. Atlante en ese tiempo era un club importante, con jugadores como Horacio Casarín, Vantolrá, “Pel” Ramos, “Margarita” Gutiérrez y otros. Los jugadores leoneses usaron una camisa verde y tenían como distintivo el Escudo el de Armas de la ciudad.

Los verdes ganaron 5-3. El primer gol del León (como se le comenzó a llamar a pesar de que el nombre oficial era otro) fue conseguido por Salvador Ramírez. Los precios de los boletos para ver al León en el estadio Patria eran de 1.25 pesos en Sol, tres pesos en Sombra General y cuatro pesos en las tribunas de numerado. El salario mínimo en el país era de tres pesos con sesenta centavos diarios.

El campeonato fue para el Real España. El equipo leonés tuvo 24 encuentros y fue el cuarto lugar del torneo, con 10 juegos ganados, 7 empatados y 7 perdidos, 56 goles a favor y 47 en contra y una diferencia favorable de 9 goles, con un total de 27 puntos (dos por juego ganado y uno por juego empatado). Marcos Aurelio fue la sensación del torneo al marcar 14 goles.

Por haber conseguido la Liga, la Copa y ser Campeón de Campeones, en la imagen el primer León Campeonísimo. 

A partir del 10 de diciembre de 1944, el equipo tuvo una sede sólo para fútbol al trasladarse al estadio que llevaría el nombre de su impulsor: Enrique Fernández Martínez. Era un recinto sólo para el balompié (el Patria también era para béisbol), tenía gradas de cemento y se ubicó en lo que hoy es la sede del Instituto de Seguridad Social del Estado de Guanajuato (ISSEG) en León, en el cruce de Miguel Alemán y Adolfo López Mateos, lugar que fuera sede —al derrumbar el estadio— de la Plaza del Mariachi durante varios años. Para los partidos en el Fernández Martínez, los precios eran 4.50 pesos en numerado, 2.50 pesos para la tribuna de preferencia, y 1.50 pesos en Sol.

Para la temporada 1945-1946 apareció otro equipo en la ciudad, los Santos del San Sebastián de León. El León (ya identificado así) quedó de nuevo en cuarto lugar, pero ahora entre 16 equipos, con 30 juegos, 17 triunfos, 4 empates, 9 derrotas para 38 puntos, el mejor anotador fue Alberto Mendoza, con 24 goles.

En 1946-47 se integró Adalberto “Dumbo” López, campeón de goleo mexicano al anotar 33 goles. León fue subcampeón, con 41 puntos. En la última fecha empataron a ceros con Atlante y por un punto de diferencia perdió el título, aunque mantuvo una racha de 14 juegos sin perder. Marcos Aurelio destacó con 16 goles. Ese último el juego contra Atlante, que definiría el campeón, fue en la ciudad de México el 1 de junio de 1947 en el nuevo Estadio de los Insurgentes (ahora Estadio Azul), pero debía celebrarse en León. Sin embargo, como se había decretado cuarentena en el estado de Guanajuato debido a una epidemia de fiebre aftosa el juego fue en la plaza de los capitalinos.

En esa temporada se destaca un hecho importante: en el partido contra América, el 9 de mayo de 1946, el argentino americanista Florencio Caffaratti tocó accidentalmente un cable de electricidad caído tras la portería de León. El leonés Alfonso Montemayor se lanzó a salvar al argentino y lo arrancó del cable. Posteriormente, Caffaratti entregó a Montemayor una monedita de oro con la inscripción: “F. Caffaratti en agradecimiento a Montemayor”.

Lo que vino después

La ciudad vivió la masacre del 2 de enero de 1946, fue uno de los escenarios del drama de Las Poquianchis en 1964, se proyectó internacionalmente como sede del balompié de los Juegos Olímpicos de 1968 y el Campeonato Mundial de Fútbol de 1970, sufrió su más grave inundación contemporánea en 1973, festejó su cuarto centenario en 1976, llegó a tener dos equipos profesionales de fútbol en el máximo circuito cuando Unión de Curtidores ascendió a Primera División, volvió a ser sede mundialista en 1986 y desde 1988 tuvo un cambio político al ser el principal baluarte de la derecha partidista.

Miguel Ángel Rugilo, primer portero del León. En la siguiente imagen, “Dumbo” López, la leyenda goleadora.

En lo que corresponde a su club:

El León es el cuarto club más laureado del fútbol mexicano, con un total de 19 títulos: ocho Ligas, cinco Copas y cinco Campeón de Campeones. Su máximo logro en competencias internacionales ha sido un campeonato de la Liga de Campeones de la Concacaf en 2023, habiendo sido subcampeón 30 años antes, en 1993.

Fue el primer Campeonísimo del fútbol mexicano gracias a los títulos conseguidos en la temporada 1947-1948 y luego en la 1948-1949, y de lograr el campeonato de Copa, se convirtió automáticamente en Campeón de Campeones al dominar los dos torneos y obtuvo así la etiqueta de “Campeonísimo”.

El equipo ha vivido crisis políticas y económicas diversas a lo largo de sus 80 años como club de Primera División.

Luego de una serie de convulsas temporadas y de conflictos económicos, el equipo descendió por vez primera a segunda división en 1987, para retornar en la temporada 1990-1991. Nuevos conflictos por cambio de propietario y un intento de venta de la franquicia para sacarla de la ciudad los llevó a descender nuevamente en 2002 y regresar al máximo circuito hasta 2012.

Hasta ese momento el club había ganado 5 campeonatos de liga y tras su regreso ganó otros tres —incluido un bicampeonato—, ahora en torneos cortos.

A nivel internacional, el 4 de junio de 2023, con un gol de Lucas Di Yorio, León venció a Los Ángeles FC en el partido de vuelta de la final para así su primer “Concachampions”, situación que le valió el pase al Mundial de Clubes que posteriormente se desarrolló en Arabia Saudita. 

Los estadios

El Patria, construido en 1931, fue el primer estadio que albergó al equipo León. El siguiente fue, a partir del 10 de diciembre de 1944, el estadio Enrique Fernández Martínez.

En 1950 el León tuvo como sede el estadio La Martinica, que fue inaugurado en 1946. Construido por los empresarios Alfonso Guerra y Carlos A. Obregón para su equipo, el San Sebastián de León, fue sede tanto de los verdes como del Unión de Curtidores.

La sede de los verdes cambió en 1967 cuando se cambiaron al estadio León (o Nou Camp), que desde entonces es su espacio distintivo y ahí seguirán luego de que en 2019 se anunciara la construcción de un nuevo estadio y el proyecto fuera cancelado en 2023.

De izquierda a derecha, sucesivamente, Antonio “La Tota” Carbajal, la mayor leyenda internacional del equipo León; Milton Queiroz “Tita”, de los más grandes ídolos extranjeros; y Nacho González, el ídolo local más reciente.

Cuatro escudos

En sus 80 años de existencia, el equipo León ha tenido cuatro escudos en su camiseta: el escudo de Armas de la Ciudad. El segundo fue al estilo español, con un león coronado y una corona sobre un círculo, usado desde la década de 1950. El tercero fue fruto de un concurso y lo ganó el arquitecto Armando Ruiz. En la década de 1980 ese mismo escudo fue estilizado y es el que se usa ahora. 

Sin embargo, como parte del festejo, el club ha retomado su uniforme clásico de casaca verde y usa una versión modernizada del segundo escudo.

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