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NUEVAS TRADICIONES DE AÑO NUEVO

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Siendo el talento mexicano una fuente inagotable de innovación e ingenio, la celebración del Año Nuevo le representa una espléndida oportunidad para crear nuevas tradiciones que pronto propaga por el mundo. Ropa interior, maletas, escobas, uvas y objetos de oro son algunas cosas que se deben tener a la mano si uno se quiere adherir a estas creencias.

Tener papeles viejos, inútiles, caducos, que ya no sirven para nada en la casa, es motivo de una nueva tradición: poco antes de las 12 de la noche, se toman con la mano izquierda, se hacen “bolita” y se tiran por la ventana. Es de suponer que con eso, uno se deshace de lo inútil del año, al mismo tiempo que se hace espacio para todo lo bueno que va a llegar.

Una escoba común y corriente sirve para que al sonar las 12 campanadas se barra desde dentro hasta fuera de la casa. Esta nueva costumbre se basa en la idea de que se echan a la calle las malas vibras y las envidias que otras personas hayan traído en sus visitas a lo largo del año que termina. De esa forma, el hogar queda limpio y lleno de paz y armonía.

Si lo que se desea es que el año entrante nos traiga viajes y nos lleve a recorrer mundo, en los primeros segundos después de la media noche se debe tomar una maleta con la mano derecha, dar tres vueltas por toda la casa y enseguida salir. Se da una vuelta a la manzana si de desean viajes nacionales, y dos si se quiere salir del país en viajes de gran placer.

Ahora se dice que si lo que más se anhela para el año nuevo, en este caso durante 2025, es tener paz, tranquilidad, ecuanimidad, bondad, tolerancia y calma, lo mejor es vestirse total y absolutamente de blanco. Probablemente la idea surgió por el hecho de que en muchos contextos, el color blanco representa todas esas cualidades de los seres humanos.

Una de las tradiciones modernas más arraigadas es la del uso de ropa interior del color según lo que se desee en abundancia para el año que va a iniciar. Amarillo si se quiere prosperidad, suerte y productividad en el trabajo; Rojo, para atraer el amor y la pasión; Verde, para que la salud no falte; Negro para que haya mucha actividad sexual de pareja.

Si bien la costumbre de quemar al “Año Viejo” (un monigote hecho de cartón o tela) es costumbre arraigada sobre todo en algunas entidades del país, en tiempos recientes se ha dado por confeccionar a ese muñeco con papel mache y forma de políticos, deportistas o artistas que durante el año que termina hicieron algo malo, ridículo o poco inteligente.

Algunos hogares han adoptado la tradición de poner una papa sin pelar, una a medio pelar y una pelada en una olla grande. Cada quien saca una, a ciegas, para ver cómo le irá en el año nuevo: La papa sin pelar augura un excelente año financiero; la que está a medio pelar, anuncia un año estable, y la pelada vaticina que vienen 12 años de escaso dinero.

También de reciente factura es la costumbre que consiste en colocar una joya de oro, no de plata ni de otro metal, en la copa donde se habrá de brindar con sidra o champaña. Se debe beber todo el contenido. Algo importante es que la joya, sea anillo, pulsera, aretes o cualquier otro accesorio, debe ser el que usa y lleva habitualmente. Esto llama al dinero.

Aunque en ciertas ciudades las personas tienen la costumbre de guardar su dinero en los zapatos para evitar robos o extravíos, en años recientes se ha popularizado la idea de que pasar del año viejo al nuevo con la mayor cantidad de billetes (no monedas) en los dos zapatos, garantiza que durante los 12 meses siguientes el dinero estará a nuestros pies.

Comer una uva por cada campanada que anuncia el fin de un año y el inicio de otro es una costumbre nacida en 1909, año en que la producción tuvo un excedente significativo, y los vitivinicultores idearon esta opción para poder vender la totalidad de sus cosechas y de esa forma, la costumbre se extendió por el mundo hasta que llegó a todos los hogares. Por cada uva se pide un deseo que habrá de cumplirse en cada mes del año que inicia.

La tradición añade que tras la última uva y campanada, ya estamos de lleno en el Año Nuevo. La novedad reciente es que dicho ritual se debe hacer de pie, en posición recta, con la vista al frente y el pecho en alto, como símbolo de actitud positiva, resolución y deseos sinceros de que el año que inicia sea benéfico en todos sentidos. ¡Feliz 2025!

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