Espacio deportivo habilitado sobre una presa de jales donde entrenó Pelé
Entre la multitud que ocupaba el graderío del Nieto Piña rondaba el ánima de o rey Pelé. La cancha desde donde estuvo el grande que se acaba de ir, fue reinaugurada como parte de la remodelación de la Unidad Deportiva Nieto Piña de la Universidad de Guanajuato (UG).
El fallecimiento del considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos trajo al debate público la necesidad de remodelación del emblemático espacio, que tiene piso firme que ya está emparejado y reforzado y que ahora cuenta con césped sintético y una pista de tartán para el trote.
Publica, oficialmente, la UG:
“Entre los acontecimientos que han marcado la historia de la misma ciudad fue la llegada de la selección de fútbol de Brasil en 1970 para su preparación previa al mundial celebrado en México y en el cual se llevarían la Copa del Mundo. Durante tres semanas en la cancha del Nieto Piña entrenaron grandes futbolistas, entre ellos el ‘Rey Pelé’. Ahora se rinde homenaje a dicha figura con la ‘Galería UG Pelé’, que alberga fotografías y archivos que reviven esa visita”.
Y en honor al grande, ese espacio futbolero ahora se llama “Cancha UG Pelé” fue reinaugurada este 15 de febrero.
Lo que ofrece y le rodea
La cancha es parte de la Unidad Deportiva Nieto Piña. El complejo ofrece la cancha de fútbol soccer y la de usos múltiples para básquetbol, voleibol; la adecuación en los espacios de salto de longitud y lanzamiento de disco y bala; la pista de atletismo y fosa de steeplechase; canchas de tenis, espacios para boxeo, halterofilia, capacitaciones deportivas y venta de alimentos; dojo, vestidores, baños con regaderas, sala aeróbica funcional; gimnasio, spinning, áreas de gestión deportiva y cardio; yoga, karate, taekwondo, kick boxing; GAP y baile.
También tiene espacios en los que se resalta la historia del deporte universitario y salud integral y la Unidad de Prevención y Seguridad. Cuenta con vestidores, regaderas, además de un área de salud integral. Tendrá además, espacios con la Historia del Deporte Universitaria, y la Galería UG Pelé.
Las instalaciones de la Unidad deportiva Nieto Piña se ubican en la calle Ashland, en la zona centro de Guanajuato. Su remodelación inició a mediados de 2022, con la adecuación y aprovechamiento de estas áreas en donde se podrán realizar actividades recreativas y deportivas.
La historia del Nieto Piña
En 1945, el Colegio del Estado se convirtió en Universidad de Guanajuato. En 1955 fue inaugurado el edificio central y diversos espacios fueron incorporados al uso educativo para la ampliación de carreras.
La UG recupera el origen y desarrollo del campo:
Óscar Urquiza, originario de Querétaro, que llegó a la ciudad de Guanajuato para trabajar con el entonces Gobernador del Estado, Juan José Torres Landa, comentó que, a pesar del crecimiento de la ciudad y la población estudiantil, para la década de los sesenta, la ya ciudad universitaria no contaba con canchas públicas de fútbol ni equipos organizados para practicarlo. Uno de sus afanes fue el de buscar espacios para la práctica de los deportes.
Él y otros entusiastas lograron les prestaran el terreno de lo que había sido una presa de jales. En este depósito de residuos minerales empezaron a preparar el terreno para cancha de futbol.
El lugar era propiedad de Roberto Nieto, quien meses después se reunió con él y autorizó que siguieran jugando ahí, pues ya incluso contaban con equipos bien organizados.
Años más tarde, añade el entrevistado, el propietario del predio lo citó en un café y le informó que escrituraría al terreno a su nombre: “Ese terreno lo merece usted porque lo ha acrecentado, lo ha levantado, y destinándolo para una causa muy noble, que es el deporte”.
Urquiza agradeció el gesto al poner a las canchas el nombre del benefactor, quien no aceptó, pero pidió que llevara el de su padre: José Nieto Piña. Ese espacio para entonces ya contaba con tribunas y vestidores.
La donación abarcó más de 34 mil metros cuadrados. En ese predio se autorizó la construcción de un Jardín de Niños y en 1963 se realizó el primer torneo con ocho equipos organizados.
Urquiza recuerda: “Tuvo tanto auge el futbol, que al año siguiente ya teníamos organizadas 2 categorías y los infantiles… Fue creciendo esto, y mi intención era que siguieran saliendo futbolistas, logramos bastantes campeonatos tanto municipales, como estatales y también nacionales”.
Ese mismo año comenzaron a construir la primera cancha de tenis y organizaron el primer torneo municipal. En 1968 realizaron un torneo estatal y uno nacional de ese deporte.
A la par siguió creciendo el futbol, tanto, que la cancha del Nieto Piña ya no era suficiente. “Me fui a hacer el campo II (ahora Deportiva Torres Landa). Lo inauguramos en el 65, y para el 68 inauguramos el campo de Noria Alta, en lo que hoy son las instalaciones de la DCNE y que antes de convertirse en una cancha de futbol fue el basurero municipal”.
Al terminar el sexenio de Torres Landa, el entonces Rector de la UG, Euquerio Guerrero, invitó a Urquiza, quien ya entrenaba a estudiantes de la Universidad que acudían al Nieto Piña, a trabajar en el cuerpo técnico de deportes.
La universidad empezó a construir áreas como el gimnasio. Llegarían los setenta y con esa década el histórico campeonato mundial de Fútbol y la llegada de la selección brasileña y con ella la presencia del inolvidable Edson Arantes do Nascimento (Pelé). En 1986 otras selecciones también acudieron.
Los terrenos tuvieron sus variantes históricas. Urquiza narra que el gobierno estatal los expropió, pero años más tarde, el entonces gobernador Vicente Fox se los regresó a la UG. Ya para finales del siglo XX el Nieto Piña era utilizado tanto por universitarios como por el resto de las y los guanajuatenses.
Con el nuevo milenio y las vicisitudes universitarias, las instalaciones tuvieron un creciente deterioro que se recrudeció con la pandemia. Hace un año, la cancha evidenciaba hundimientos, el césped se secó y las aguas hacían de la tierra lodo que escurría hacia las partes bajas.
Este 15 de febrero culminó su rescate. Que sea para bien, amén.